En anteriores posts estuvimos analizando los Montes Apalaches y la Cordillera del Himalaya. Estas formaciones geológicas son únicas y especiales en todo el mundo. Hoy seguimos recorriendo estas cadenas montañosas de ensueños, ricas en biodiversidad y toda una señal de que nuestro planeta sigue vivo. Vamos a hablar de las Montañas Rocosas. Se trata de una de las cadenas montañosas más importantes de todo América. Está ubicada entre Canadá y Estados Unidos y se le considera la columna vertebral de América del Norte.
Si quieres conocer toda la importancia que tienen las Montañas Rocosas, este es tu post.
Características principales
Gracias a su gran valor ecológico y presencia de biodiversidad, a este entorno se le estableció el título de Parque Nacional en el año 1915. Además, más adelante, en 1984, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y es que en estas montañas hay guardados muchos secretos geológicos sobre la formación de nuestro planeta tal y como lo conocemos hoy día y es el hábitat de miles de especies.
Tiene una longitud enorme de unos 4800 kilómetros, aproximadamente. Su anchura es entre 110 y 440 kilómetros en su parte más grande. La ubicación se extiende desde el norte de Alberta y Columbia Británica (ambos se encuentran en Canadá) hasta el sur de Nuevo México. Pasa por las Grandes Llanuras en el este y por cuencas y mesetas en el oeste.
Está compuesta por varias cordilleras, por lo que es bastante amplia y es digna de estudiar. Hay montañas como las destacables Cabinet y Salish. Al estar nombrada como Patrimonio de la Humanidad, son muchas las actividades económicas que están prohibidas. Esto se hace para mantener los ecosistemas saludables.
Las Montañas Rocosas guardan entre sus cordilleras a uno de los picos más grandes de toda Norteamérica. Se trata el monte Elbert. Tiene una altitud de 4.401 metros. Los picos que mantienen aún en la parte más norte conservan muchos de los glaciares que aún están ahí desde la última glaciación. Estos hielo contienen valiosa información sobre el clima que los científicos deberían analizar por completo. Es necesario examinar estas continuas capas de hielo formadas con el paso de los años para obtener una información más detallada acerca de nuestro pasado geológico.
Partes interesantes
En la parte septentrional de las Rocosas se puede disfrutar del paisaje hermoso de los valles estrechos y profundos que se han formado a lo largo de millones de años por la acción de los glaciares. El hielo y deshielo continuo va generando corrientes fluviales que van moldeando el terreno y formando los valles que podemos apreciar hoy día. La verdad es que es toda una preciosidad poder observar un paisaje natural que se formó hace tanto tiempo y que sólo la naturaleza ha intervenido en su construcción.
Entre las partes más interesantes para ver en las Rocosas nos encontramos con algunos de los ríos más importantes que se encuentran en todo Norteamérica. Entre ellos nos encontramos con el río Colorado, Columbia y Bravo. Estos ríos de aguas prístinas se alimentan del agua que se va generando continuamente en los procesos de hielo y deshielo mencionados anteriormente. Esto nos hace recordar la importancia que tiene el derretimiento de glaciares como esto de cara al aumento del nivel del mar y las catástrofes que se pueden generar a partir de esto.
En este paisaje natural no sólo podemos ver montañas, sino otras formaciones rocosas que han sido formadas por la acción de procesos glaciares, geológicos externos y meteorológicos. La continua acción de la lluvia, viento, cambios de temperatura, hielo y deshielo, etc. Van modelando los paisajes con el paso de los años y dan lugar a impresionantes formaciones geológicas.
¿Cómo se formaron las Montañas Rocosas?
Estamos hablando de cómo se forman algunas de las formaciones más bonitas que hay en estos lugares. Pero, ¿cómo se formaron estas cadenas montañosas? Este proceso geológico que dio lugar a la formación de las Rocosas es muy estudiado por los geólogos de todo el mundo. Y es que estas montañas se han desarrollado en un periodo en el que la Tierra estuvo muy activa geológicamente.
Las placas tectónicas sufrieron fuertes movimientos que dieron lugar a la elevación del terreno y a la posterior formación de las montañas. Los Montes Apalaches mencionados anteriormente y detallados en otro artículo fueron formados a partir del choque de la placa Laurentia y Gondwana durante el Carbonífero tardío. Más adelante, en el Eoceno, se produjo una subducción bastante profunda por debajo de la corteza que hoy día compone toda Norteamérica occidental. Esta subducción fue levantando la corteza continental cada vez más y la formación de las Rocosas se fue dando cada vez de una forma más definida.
Es posible que los datos de los estudios sean ciertos y datan a estas montañas de una edad de entre 55 y 88 millones de años. Por ello, podemos ver frente a nuestros ojos un paisaje totalmente natural en la que la mano del hombre no ha intervenido y que se formó hace 88 millones de años.
Tras los últimos 60 millones de años, una vez terminada su formación, las montañas están sujetas a los agentes geológicos externos y meteorológicos. Entre ellos nos encontramos con la metamorfización de las rocas. Una metamorfización tanto física (por los continuos cambios en las temperaturas y el devenir de las estaciones) y química por la disolución de los materiales por la acción del agua. Además, el viento y la lluvia hace que continuamente el paisaje esté sujeto a la erosión.
Flora y fauna
Como hemos hecho mención varias veces en este post, son muchas las especies tanto de flora como fauna silvestre que habitan en estos lugares. En los bonitos paisajes de la tundra, llanuras, bosques, praderas, humedales y otros biomas diferentes pueden habitar muchas especies en un perfecto equilibrio ecológico.
Entre las especies que cohabitan nos encontramos con el ciervo, el venado de cola blanca, el cisne trompetero, coyote, oso pardo, lince canadiense y cabra blanca.
También nos encontramos con una abundante diversidad de vegetación y flora en la que encontramos el pino ponderosa, los robles, abeto alpino, entre otros.
Espero que con esta información puedas conocer más a fondo a las Montañas Rocosas.