Son muchas las personas que han confundido alguna vez una nube con un ovni. Todos los que han visto estos tipos de nubes han pensado que la naturaleza se está tomando la risa la existencia de vida fuera de nuestro planeta. Sin embargo, esto no es así. Estas formaciones en el cielo se deben a la existencia de las nubes lenticulares. Son un tipo de nube que tienen forma de platillo o lente convergente que aparecen, por lo general, en las zonas montañosas.
En este artículo te vamos a contar qué son estas nubes lenticulares y cómo se forman. Si eres curioso y quieres desentrañar estos misterios, este es tu post 🙂
¿Qué son las nubes lenticulares?
Como hemos dicho, son un tipo de nubes que poseen una forma de platillo u OVNI y que aparece en zonas de montaña. Ya el hecho de que aparezca sólo en lugares de montaña puede darnos pistas de las condiciones de formación que necesita para aparecer así. Son nubes que se forman en la troposfera, es decir, en la más baja de las capas de la atmósfera.
Las características que posee esta nube son aquellas de altocúmulo. A diferencia de los altocúmulos normales, se trata de un tipo estacionario y lenticular (llamado por los científicos altocumulus lenticularis). También puede adoptar formas de cirrocúmulo estacionario lenticular o estratocúmulo estacionario lenticular. Estas formaciones dependen de las condiciones ambientales y atmosféricas como el régimen de vientos, la presión atmosférica, la humedad ambiental o las temperaturas que haya en dicho momento.
El aspecto más característico de estas nubes es que da lugar a impresionantes paisajes y ha sido confundida numerosas veces con avistamientos de OVNIS.
Proceso de formación
Para que podamos despejar todas las incógnitas acerca de la rareza excepcional de estas nubes, vamos a explicar el origen de su formación. Como hemos dicho antes, necesita de diversas condiciones atmosféricas y ambientales para darse. Lo primero es un flujo de viento ascendente relativamente fuerte y en el que se encuentre con una inversión térmica en la atmósfera. Estas condiciones se dan con mayor probabilidad en zonas de montaña, donde el aire, una vez choca con las formaciones rocosas, es obligado a ascender.
Las montañas son obstáculos mecánicos para el flujo de aire en la atmósfera y gracias a ella se producen algunos eventos como el efecto Foëhn. Al recorrer el aire en dirección ascendente y con una inversión térmica, se generan turbulencias que son clasificadas como turbulencias mecánicas. El aire llega por fin a la cima con mucha menos temperatura de la que lo tenía en superficie o cercana a ella.
Conforme continua ascendiendo por la atmósfera cada vez más, la temperatura continua descendiendo cada vez más a causa de la inversión térmica. Si el aire que ha ascendido a lo largo de la montaña es húmedo, es decir, viene cargado de gotas de agua, la humedad se va condensando conforme disminuye la temperatura en altitud, ya que alcanza el punto de rocío. Al condensarse el aire ascendente, nos encontramos con la formación de una masa nubosa que crece hasta la cima de la montaña y que, al encontrarse con la inversión térmica, se formarán las nubes lenticulares.
Condiciones necesarias para su formación
Seguramente estáis pensando que inversión térmica suele haber siempre y que, conforme estamos ascendiendo en altitud, hace más frío. Por lo tanto, las nubes lenticulares deberían formarse siempre. Es cierto que, por lo general, las capas superiores de la atmósfera son más frías que las inferiores. Estas inferiores son alimentadas por el calor que se desprende del suelo al incidir la radiación solar sobre la superficie terrestre.
Pero esto no tiene por qué ser siempre así. Hay ocasiones en las que el suelo está más frío por una disminución de la cantidad de rayos de sol que inciden sobre una superficie o hasta del color que tenga dicha superficie (recordamos que los colores más oscuros absorben calor y los blancos lo reflejan. A esto se le llama albedo). En el caso en el que el suelo esté más frío, el mismo suelo puede absorber todo el calor del aire circundante, haciendo que las capas más bajas de aire estén a mayor temperatura de las superiores. Es en esta situación en la que nos encontramos la inversión térmica.
Las zonas que tienen inversión térmica suelen ser estables en el tiempo, por lo que el aire, al intentar subir por la ladera de la montaña, estará desplazando el aire cálido superior que volverá a bajar creando zonas estacionarias que atrapan humedad condensada y le da forma lenticular a la nube. Esta es la razón por la que estas nubes parecen OVNIS y se han confundido numerosas veces con los mismos.
¿Por qué evitar volar cerca de las nubes lenticulares?
Siempre se ha dicho que los pilotos de vuelo intentan evitar a toda costa volar por las zonas cercanas a las nubes lenticulares. Vamos a ver por qué ocurre esto. Al formarse las nubes lenticulares cuando el viento es fuerte y viene cargado de humedad, el ascenso por la montaña y la condensación a medida que sube es bastante rápido. Al tener una capa estacionaria alta de inversión térmica hace que el viento circule durante bastante tiempo en posición ascendente.
También se puede encontrar formaciones de estas nubes cuando dos masas de aire opuestas chocan y hace ascender a la parte más caliente y el aire frío toma el rol de obstáculo mecánico. La razón por la que los pilotos no quieren volar en estas zonas, es porque las características del viento asociado a estas nubes es muy fuerte y en dirección ascendente y puede provocar una grave desestabilización en el vuelo.
Por otro lado, este tipo de vientos es muy buscado en aquellos vuelos que no usan el motor ya que las corrientes de aire con utilizadas para planear mejor y mantener durante más tiempo el vuelo. Una curiosidad es que el récord mundial de vuelo sin motor se ha podido conseguir gracias a las corrientes de aire que dan lugar a las nubes lenticulares.
Espero que esta información te ayude a conocer más sobre este tipo de nubes y su formación.
Ok, pero la foto es photoshop. La original es mejor.