En la geología existen científicos que cambiaron la forma de ver el mundo y nuestro planeta. Uno de esos científicos que revolucionó la forma en la que se pensaba sobre el planeta Tierra fue James Hutton. Fue el geólogo que nos dio el concepto de tiempo profundo. Era un hombre al que le encantaba el whisky, las mujeres y pensar ideas nuevas para debatirlas con sus compañeros. A pesar de ser graduado en medicina, tuvo un gran interés sobre la formación de la Tierra y el mundo natural. Y es que, como ya hemos visto a lo largo de la ciencia y su desarrollo, los mayores descubrimientos están realizados o bien buscando otra cosa que no era la que se ha descubierto, o bien de personas que no eran especialistas en ese tema.
En este artículo vamos a contarte la biografía y hazañas de James Hutton así como su gran aporte a la ciencia y la geología.
La biblia y la geología
Hay que pensar que en la antigüedad no se tenían tantos aparatos tecnológicos para poder investigar nuestro planeta. Por aquel entonces, el único texto de geología era la Biblia. En esos tiempos se creía saber incluso el día exacto en el que Dios creó la Tierra, el 22 de octubre del 4004 a.C.
Aunque James Hutton creía en Dios, no estaba comprometido a tener una interpretación literal de la biblia. Él creía que Dios había creado el mundo pero con un sistema de leyes de la naturaleza.
Su mujer quedó embarazada y fueron a llevarla a Londres para que diera a luz. A los 26 años, Hutton estuvo obligado a hacer vida nueva en una granja familiar al sur de Escocia. Es en aquella granja donde sus ideas sobre el planeta tomaron fuerza y relevancia en su vida. Dado que en la tierra de esa granja hacía bastante viento, temporales de lluvia y mal tiempo, tuvo que convertir la granja en algo de baja rentabilidad. Estuvo obligado a cavar y limpiar diferentes zanjas de drenaje de una forma constante para que aquello pudiera ser sostenible.
Dado que las zanjas se llevaban el suelo que servía para cultivar, la erosión no hacía más que aumentar. Por ello, James Hutton comenzó a preocuparse por dicha erosión del suelo y empezó a pensar en que si la erosión seguía así por mucho tiempo, no habría tierra en la que cultivar con el paso de los años. Esto le llevó a razonar de que Dios había creado un mundo con tendencia a ser estéril con el paso de los tiempo. No tenía sentido. Según él, Dios tuvo que crear un planeta capaz de regenerarse por sí mismo.
Gran sistema de la Tierra
Ante la necesidad de que la Tierra pudiera renovarse por sí misma y no estuviera condenada a la mortandad de las personas pasando hambre, empezó a estudiar cómo se regeneraba. La erosión como agente geológico era una variable de destrucción, ahora tenía que tener en cuenta las que construían.
Los diferentes tipos de roca que había fueron estudiados por Hutton y llegó a comprender que eran restos de sedimentos arrastrados por el agua y que, años tras año, de una forma muy lenta, se compactaban hasta formar una roca. Con los estudios y el paso del tiempo fue comprendiendo que la Tierra se encontraba en un equilibrio entre destrucción y construcción y que esto no dependía de eventos dramáticos y repentinos como afirmaba la Biblia, sino que eran más bien el resultado de los años. Es decir, la Tierra estaba formada a partir de escombros del pasado.
Su exilio terminó a los 41 años, por lo que pudo regresar a la ciudad de su juventud. Era por aquel entonces la época de Ilustración escocesa. En Edimburgo se encontraba la zona intelectual con mayor esplendor y Hutton supo aprovecharla al máximo. Fue investigando y sabía que no todas las rocas tenían capas de sedimento, sino que los diferentes tipos de rocas también tenían diferentes condiciones de formación.
Fue gracias a un amigo suyo, James Watt, por lo que pudo saber más. Este hombre era un inventor de motores de vapor y provocó que la Revolución Industrial fuera más eficiente. Entonces, Hutton se pensó de qué calor se alimentaba el paneta. Así fue como se convirtió en el primer hombre en pensar que el centro de la Tierra era un punto caliente y ardiente. Los volcanes no eran más que respiraderos de esas profundidades gigantescas calientes.
Hora de la verdad
Todo esto lo llevó a pensar de que en este gigante horno interno se hacían otros tipos de roca que daban su forma cuando se enfriaban en superficie. Con todo ello, llegó a postular dos formas de crear tierra:
- A partir de sedimentos compactados por agentes como la lluvia, el viento, transporte, erosión. Daba lugar a las rocas sedimentarias.
- En el núcleo terrestre con un calor inmenso se formaban rocas a partir de lava fundida. Esto componen las rocas ígneas.
Al ser una teoría que revolucionaria, los amigos de James Hutton le persuadieron de hacerla pública. En 1785, la publicó en la Academia Real de Edimburgo. Al estar tan nervioso y no ser buen orador, fue rechazada su teoría y lo tacharon de ateo.
Esto no le paró en sus investigaciones. Hutton siguió investigando el entorno completo de Escocia y descubrió que el granito había estado fundido antes. Es así como probó que había un motor gigante caliente en el interior del planeta. Todas estas observaciones fueron la prueba de que la Tierra tenía un gran sistema de destrucción y construcción.
Aún con ello, no estaba conforme y quería descubrir si la Tierra tenía tan sólo unos pocos de miles de años como aseguraba la Biblia o era mucho más antigua. Había visto algunas capas verticales a lo largo de la costa, pero sabía que más adelante el ángulo se cambiaba. Aunque no conocía la teoría de la tectónica de placas pudo deducir de que era el nacimiento y la muerte de mundos enteros. Llegó a comprender que a Tierra creaba y destruía corteza y que es así como el ciclo continuaba.
Como pueden ver, James Hutton realizó numerosos aportes a la ciencia, aunque no fuera demasiado aceptado por la religión. Una vez más nos damos cuenta que la religión solo sirvió para entorpecer las mejoras científicas.