El cambio climático no afecta a todos los lugares del mundo de una forma igual. Cada ecosistema y cada zona del planeta tiene sus propias características, su clima y su equilibrio poblacional. Por lo tanto, la pregunta que se nos plantea es la siguiente: ¿quién sufrirá las peores causas del cambio climático?
Si quieres descubrir quiénes padecerán las peores consecuencias, sigue leyendo.
Consecuencias del cambio climático
En Bihar (India), la probabilidad de padecer inundaciones es alta, dada las morfología del terreno y las precipitaciones abundantes y torrenciales. Su economía está basada en el cultivo y de ello consiguen alimentar a sus familias. Cada año, llegan las lluvias del monzón en la que los ríos crecen y amenazan con la destrucción de los cultivos, pero aún así, están dispuesto a arriesgarse por la supervivencia de las familias.
Las lluvias acababan destrozando las cosechas y las casas quedaban en ruinas. Por culpa de esta situación huían a las ciudades a buscar empleos de mala calidad. Cuando llegaba el año siguiente, volvían más pobres de lo que ya eran, pero dispuestos a volver a sembrar.
Y es que estos agricultores no están preparados para cualquier evento de la naturaleza inducido, probablemente, por el cambio climático, como lo es la sequía, las inundaciones o la mayor propagación de enfermedades. Estos agricultores no son capaces de aguantar fenómenos como estos, dado que no emplean ninguna semilla resistente, ni fertilizantes o herbicidas que los proteja contra las situaciones más adversas.
El aumento de las temperaturas causadas por el cambio climático, les dificultará aún más su modo de vida. El cambio climático hará aumentar de forma drástica las sequías o inundaciones evitando que puedan crecer las cosechas, sobre todo en zonas tropicales. Además, con unas temperaturas más altas, las plagas pueden expandirse mejor por los climas más cálidos y acabar con las cosechas.
¿Igualdad de condiciones?
No se puede negar que los países ricos también van a sufrir las consecuencias del cambio climático, puesto que afectará a todos. Sin embargo, los países más desarrollados disponen de recursos necesarios para poder evitar las afecciones del mismo y poder adaptarse a ellas. A diferencia de ellos, los agricultores más pobres no disponen de estas herramientas que pueden ayudar a la adaptación contra el cambio climático. Por ello, son las personas que sufrirán más las consecuencias de estos efectos.
Estas zonas padecerán los efectos del cambio climático de una forma más intensa, precisamente cuando el mundo necesitará más que nunca su ayuda para alimentar a una población que crece de una forma continua. La demanda de alimentos está continuamente subiendo conforme lo hace la población mundial. Se estima que la demanda crecerá en un 60% para el año 2050.
La alimentación a nivel mundial es un factor importante a tener en cuenta y la disminución de la misma podría poner en jaque a toda la población. Podría aumentar el hambre y se podrían degradar los avances que ha conseguido el mundo en las últimas décadas contra la pobreza.
Soluciones ante el problema
Aunque todo se presente tan negro, existen soluciones que dependen en su mayoría de las decisiones de los Gobiernos. Ellos deben invertir en energía limpia, en eficiencia energética para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y frenen este aumento de las temperaturas.
Es imposible evitar ya las consecuencias del calentamiento global aunque comencemos desde ya a utilizar sólo las energías limpias. Es algo bastante complejo el hecho de abandonar los hábitos del uso de los combustibles fósiles.
Pero no todas las noticias son malas. Existen unas herramientas que son necesarias y que son fáciles de adaptar. Pueden ayudar en la producción de alimentos, para obtener más ingresos, etc. Esto se trata de tener una mejora en el acceso a la financiación, a la obtención de semillas mejoradas ante situaciones adversas, de fertilizantes que no contaminen demasiado y de mercados en los que puedan vender todo lo que cultiven.