Por qué no llueve

España está experimentando actualmente un período prolongado de tiempo seco que persiste desde hace varias semanas. Si bien ha habido algunos casos aislados de lluvias ligeras, muchas regiones no han recibido precipitaciones significativas desde enero. Muchos sienten curiosidad por saber por qué sucede esto y si ha ocurrido en el pasado. Examinemos los datos disponibles para arrojar luz sobre por qué no llueve.

En este artículo vamos a contarte cuáles son las principales razones del por qué no llueve.

Por qué no llueve en España

La causa de la falta de lluvias en España se puede atribuir a la aparición de anticiclones y crestas. La razón de la prolongada sequía en España es meteorológicamente sencilla: la estabilidad. Los patrones climáticos prevalecientes a lo largo de los meses de este año se han caracterizado por la prevalencia de anticiclones en superficie, o crestas en altitud y, en determinadas ocasiones, ambos al mismo tiempo.

Los anticiclones aparecen como regiones de aumento de la presión atmosférica, lo que hace que el aire descienda y cree una masa de aire seco. Debido a este entorno, es poco probable que se formen nubes y precipitaciones. Durante el invierno, los anticiclones suelen estar relacionados con temperaturas más bajas y condiciones climáticas estables, especialmente durante la noche.

Las crestas son formaciones ubicadas en las capas superiores de la atmósfera, donde el aire es estable y se caracterizan por movimientos de hundimiento, lo que hace que el aire descienda a altitudes más bajas. Por lo general, las crestas están relacionadas con condiciones climáticas más templadas y estables, ya que el aire que transportan es más cálido y se calienta aún más debido al hundimiento.

A diferencia de los sistemas climáticos que provocan precipitaciones en la mayor parte de España, los dos patrones climáticos predominantes tienen efectos opuestos. Estos son los vientos abiertos y las tormentas del Atlántico. Como no ha habido casos significativos de tiempo abierto desde diciembre de 2022, las precipitaciones han sido escasas en gran parte del país. Para más información sobre el clima, puedes visitar el artículo sobre la borrasca Eowyn y su impacto en el clima o consultar también la borrasca Konrad que traerá lluvias intensas. Para entender mejor una de las causas de la falta de lluvia en España, te invitamos a leer sobre la calima y sus efectos en el clima.

Patrón fijo todo el año

A lo largo del año 2023, ha habido una sensación duradera de estabilidad que ha persistido desde el principio. Los patrones climáticos se han visto fuertemente influenciados por los anticiclones y las crestas en toda la península y las Islas Baleares. Enero y febrero experimentaron temperaturas típicas o ligeramente más bajas de lo habitual, mientras que marzo trajo niveles de calor inusualmente altos. Las condiciones climáticas secas predominaron en todo el país durante los tres primeros meses.

Los datos revelan una notable falta de lluvia durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 9 de abril. Por ejemplo, en Sevilla, el aeropuerto sólo recogió poco más de 25 mm de lluvia hasta el 9 de abril, mientras que la tasa de acumulación estándar según los registros de los años 1991 a 2020 debería haber sido de casi 175 mm. Esta situación se asemeja a la de otros años, como en el artículo sobre el tiempo en Semana Santa 2025, donde también se prevé lluvia por encima de lo habitual.

¿Podemos llamarlo una tendencia inusual? Si bien tener estabilidad durante varios meses consecutivos no es un hecho generalizado, no es del todo sin precedentes. La Península Ibérica, debido a su situación geográfica, es una zona donde los patrones atmosféricos se ven frecuentemente influenciados por la estabilidad.

A lo largo de la historia se han observado en numerosas ocasiones sucesos de esta naturaleza. ¿Es la falta de lluvia un hecho raro? Aunque el motivo de la sequía está bien documentado, surge la pregunta de si esto ha ocurrido en el pasado. La respuesta está en los registros históricos, que indican que hemos experimentado períodos de sequía similares antes.

Para examinar este fenómeno, se ha calculado la cantidad acumulada de lluvia diaria desde el 1 de enero al 9 de abril tanto para el año 2023 como los datos históricos en múltiples estaciones. A través de este análisis, se ha descubierto que los últimos años han experimentado condiciones similares o incluso más secas en las etapas iniciales, lo que refuerza los hallazgos para 2023. Se puede decir que las recientes condiciones han sido comparables a eventos pasados, lo que lleva a muchos a cuestionar si la falta de lluvias es parte de un ciclo más amplio, como se ha visto también en las comparativas de años anteriores.

Un ejemplo de este fenómeno se puede observar en Albacete, cuya base aérea que funciona desde 1939. Del 1 de enero al 9 de abril de 2023 se ha producido una sequía récord, superando también al anterior año más seco de 1995, como 1953 y 2000, que ahora están más lejanos en el pasado. Esta tendencia parece replicarse en otras grandes regiones, donde 2023 se sitúa frecuentemente entre los cinco años más secos registrados. Sevilla, Huelva y Alicante son tres lugares adicionales donde la primera parte de 2023 se encuentra entre los 3 períodos más secos de la historia registrada. Para obtener más información sobre las condiciones climáticas, también puedes consultar el artículo sobre la borrasca Nuria y sus efectos en varias regiones o explorar el artículo sobre el temporal de lluvias que podría llegar en días próximos.

¿Qué ocurre si no llueve?

Cuando no llueve lo suficiente, puede tener consecuencias perjudiciales para una amplia gama de sectores. Estos incluyen el mundo natural, la agricultura, las estructuras financieras y la población en general. Varias de las repercusiones observadas con más frecuencia abarcan:

Los períodos prolongados sin precipitaciones pueden provocar sequías, que tienen consecuencias de gran alcance. El rendimiento de los cultivos se ve afectado, al igual que el suministro de piensos para el ganado y la calidad del agua. Incluso la industria del turismo puede verse afectada por estas condiciones.
La escasez de agua puede causar estragos en las comunidades, provocando escasez de agua debido al agotamiento de ríos, lagos y acuíferos. Semejante disminución tiene consecuencias de gran alcance y repercute negativamente en las vidas de las personas que dependen de estas fuentes de agua.
El riesgo de incendios forestales puede aumentar cuando los suelos y la vegetación se secan por falta de agua.
La ausencia de lluvia tiene un efecto directo sobre la calidad del aire, provocando un aumento en la concentración de contaminantes como polvo, polen y otras partículas nocivas. Esto, a su vez, puede tener efectos adversos en la salud humana, especialmente en personas que padecen problemas respiratorios o alergias.
La disminución de la biodiversidad tiene un profundo impacto en los ecosistemas delicados, especialmente aquellos que habitan en bosques frondosos, selvas húmedas y otras áreas similares. A medida que disminuyen los niveles de agua, se pone en peligro la supervivencia de determinadas especies y se altera el equilibrio ecológico.