Hasta hace unos años era costumbre bautizar a los huracanes con los nombres de los santos de la época. Por eso apareció Santa Ana en Puerto Rico el 26 de julio de 1825 y en San Felipe el 13 de septiembre de 1928. En septiembre de 1834, el huracán Padre Ruiz sobre República Dominicana fue provocado por el cura, sin embargo, estos fenómenos climáticos comenzaron a llevar nombres de personas. Muchas personas se preguntan por qué los huracanes tienen nombres de mujer.
Por ello, en este artículo vamos a contarte por qué los huracanes tienen nombres de mujer.
¿Son los huracanes con nombres de mujeres más mortales?
Según la publicación, los nombres femeninos se hicieron cada vez más populares entre los meteorólogos norteamericanos en la Segunda Guerra Mundial, y la práctica de nombrar huracanes con nombres femeninos se adoptó oficialmente en Estados Unidos en 1953. A raíz de esta práctica, la campaña feminista de Rosie Bolton comenzó a mostrar el resentimiento de muchas mujeres, molestas por ser arbitrariamente asociadas con el desastre. La campaña de Bolton y otros activistas finalmente convenció a las autoridades estadounidenses de comenzar a usar nombres masculinos nuevamente en 1979.
A pesar de todo el rumor de usar nombres femeninos para nombrar tales eventos, en 2014 un grupo de investigadores de EE. UU. Concluyó que los huracanes con nombres femeninos eran más letales que los huracanes con nombres masculinos, causando más muertes porque se veían debido a amenazas. Más pequeños, por lo que hay que tomar menos precauciones.
Un estudio de seis décadas de muertes por huracanes en los Estados Unidos encontró que las tormentas con nombres de mujeres causaron casi el doble de muertes. Los autores recomiendan cambiar la forma en que se nombran los huracanes para frenar el sexismo inconsciente que en última instancia afecta los niveles de preparación de las personas. Sin embargo, el Centro Nacional de Huracanes dijo que la gente debería estar preocupada por la amenaza que representa cada tormenta, ya sea que llame a Sam o Samantha.
Pero, ¿quién decide qué es un huracán? ¿Por qué llevan nombres de personas? El uso de nombres propios en lugar de números o términos técnicos tiene como objetivo evitar confusiones y facilitar la difusión de alertas. La Lista de nombres de ciclones tropicales del Atlántico fue creada por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en 1953 y se ha utilizado como una lista estándar para el resto del mundo.
Estas listas son mantenidas y actualizadas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia de las Naciones Unidas con sede en Ginebra, Suiza. De esta manera, los huracanes de cada año se enumeran alfabéticamente, excepto por las letras Q, U, XY y Z, con nombres masculinos y femeninos alternos. Cada región tiene un nombre diferente para la tormenta. Las listas nombradas en inglés, español y francés se recuperan cada seis años. Entonces, por ejemplo, la lista utilizada en 2010 también se usa en 2016.
Los comités regionales de la OMM se reúnen anualmente para decidir qué nombres de tormentas del año anterior deben «congelarse» debido a sus efectos particularmente dañinos. Un ejemplo es el huracán Katrina, el huracán de 2005 que acabó con la vida de más de 2.000 personas en Nueva Orleans (EE. UU.), cuyo nombre no ha sido reutilizado. En 2011 entró Katia como suplente.
Por qué los huracanes tienen nombres de mujer
Koji Kuroiwa, jefe del Programa de Ciclones Tropicales de la OMM, le dijo a la BBC que la práctica de nombrar a los huracanes con nombres de mujeres era común entre los meteorólogos del Ejército de EE. UU. Durante la Segunda Guerra Mundial. “Prefieren elegir el nombre de su amante, esposa o madre. En ese momento, la mayoría llevaba nombres de mujeres. El hábito se convirtió en la norma en 1953, pero también se agregaron nombres masculinos en la década de 1970 para evitar el desequilibrio de género.
En 2014, un estudio de la Universidad de Illinois mostró que los huracanes con nombres de mujeres mataron a más personas que los huracanes con nombres de hombres. ¿Razón? Las investigaciones muestran que debido a que las mujeres son percibidas como menos «serias», también están menos preparadas para enfrentarlas.
Los científicos analizaron el número de muertos por huracanes en los EE. UU. durante más de 60 años y concluyeron que las tormentas que llevan el nombre de mujeres mataron a casi el doble. Después de conocer estas conclusiones, en el Centro Nacional de Huracanes enfatizaron que las personas deben prestar atención a la amenaza que representa cada tormenta, ya sea que llame Sam o Samantha.
Anteriormente, para nombrar a los huracanes se usaba el santo del día en que se desataba la tormenta. Por ejemplo, el huracán Santa Ana golpeó a Puerto Rico en julio de 1825.
El meteorólogo británico Clement Wragge fue el primero en nombrar un huracán. A fines del siglo XIX, las tormentas tropicales comenzaron a llevar nombres de mujeres. Estados Unidos eventualmente adoptaría formalmente la práctica en 1953.
Esta era una tendencia mucho antes de que la activista feminista y de derechos civiles estadounidense Roxcy Bolton (1926-2017) se atreviera a desafiar a la NOAA. Lanzó una campaña para cambiar la tendencia de nombrar a los huracanes para incluir también nombres masculinos. Como resultado, se convirtió en el rostro de un gran grupo de mujeres que se quejaban de que los nombres femeninos estaban asociados con los desastres naturales.
Años más tarde, los meteorólogos estadounidenses desecharon la práctica. Así que aquí viene Bob, el segundo huracán de 1979, finalmente con nombre masculino.
El bautismo de huracanes hoy
Hoy, para los huracanes del Atlántico, cada tormenta tiene una lista de nombres de seis años. Es decir, la lista se repite cada siete años. La única vez que ha cambiado es si una tormenta es tan mortal o tan destructiva que el uso futuro de su nombre sería inapropiado por razones obvias de sensibilidad. Cada lista contiene 21 nombres en orden alfabético. Si se registran más de 21 huracanes en una temporada, se utilizan las letras del alfabeto griego.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre por qué los huracanes tienen nombres de mujer