Las lluvias e inundaciones en Grecia ocasionadas por la borrasca Daniel han superado en intensidad a la DANA que vivimos en España hace unos días. Cuando todavía nos estábamos sorprendiendo de la virulencia de esta, ha llegado el fenómeno heleno para demostrarnos que aún podría intensificarse.
Porque ambos eventos tienen el mismo origen: justamente, la DANA que acabamos de mencionarte y que, en su desplazamiento, ha llegado hasta las costas orientales del Mediterráneo. De hecho, estas lluvias e inundaciones en Grecia también han causado estragos en Bulgaria y Turquía. A continuación, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber acerca de ellas.
La DANA y el origen de la borrasca Daniel
DANA son las iniciales de depresión atmosférica en niveles altos. Como su propio nombre indica, se produce por el choque de masas de aire frío en altura con las más calientes de la superficie. Esto provoca inestabilidad y la creación de nubes que, a su vez, causan fuertes tormentas. Tras pasar por España originando los estragos que hemos visto, la DANA continuó avanzando por el Mediterráneo y, ya cerca del país, heleno provocó la borrasca Daniel, a su vez responsable de las grandes lluvias e inundaciones de Grecia. Por tanto, esa depresión atmosférica en niveles altos es la responsable de lo sucedido tanto allí como en nuestro país.
Profundizando más, te diremos que el causante último de esta situación es el patrón en omega que es una situación relativamente habitual en meteorología. Sin embargo, con el cambio climático se está intensificando. Se llama así porque crea un diagrama parecido a esta letra griega (Ω). En el medio, se encuentra una zona de altas presiones o anticiclónica que aporta buen tiempo. Pero las partes que quedan a los lados tienen las presiones inversas. Por tanto, se trata de borrascas o incluso DANAS.
Tanto los anticiclones como las borrascas que genera esta situación en omega son cada vez más fuertes. Como resultado, se dan las olas de calor que hemos visto este verano y también las grandes lluvias que, igualmente, nos han afectado.
Las lluvias e inundaciones en Grecia: el paso de la borrasca Daniel
Una vez te hemos explicado por qué se ha producido esta terrible borrasca sobre los cielos de Grecia, vamos a mostrarte sus devastadores efectos. Lo primero que debemos señalar es que las autoridades helenas advirtieron sobre lo que se acercaba. Pero su intensidad ha sido tal que ni los más agoreros podrían haberlo pronosticado con exactitud.
De hecho, antes de llegar la borrasca, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, señalaba que iba a ser extremadamente difícil afrontar la situación que les esperaba. Y exhortaba a los ciudadanos a seguir los consejos que les diera Protección Civil. Sin embargo, todos se han visto desbordados por la magnitud del fenómeno.
En numerosas zonas del centro del país se han superado los 400 litros por metro cuadrado de lluvias. Pero es que en regiones como las de Tresalia las precipitaciones han llegado hasta los 754. Más concretamente, los primeros se superaron en algunas ciudades como Karditsa o Trikala y en pueblos de montaña como Makrinitsa. Pero el récord de 754 fue en la aldea de Zagorá. Como comprenderás, tal cantidad de agua en tan poco lapso de tiempo ha tenido unos efectos devastadores.
Los efectos de la borrasca
Daniel ha tenido unos efectos trágicos sobre la población helena. Sus autoridades ya hablan de quince víctimas mortales e incluso suponen que irán apareciendo más. Y eso que, entre el cinco y el diez de septiembre los bomberos contabilizaron un total de 4250 rescates de personas. Pero las lluvias e inundaciones en Grecia han afectado a un área de 720 kilómetros cuadrados y muchos pueblos han quedado sumergidos bajo las aguas. Por tanto, habrá que esperar a que estas terminen de descender para poder cuantificar el grado de la catástrofe.
Y ello a pesar de que algunos pueblos habían sido evacuados como previsión ante la llegada de las precipitaciones. Es el caso de la ya citada localidad de Makrinitsa, a la que sus vecinos todavía no han podido regresar con garantías. Algunos que lo han hecho hablan de que han tenido que trepar por una montaña de obstáculos e incluso esquivar rocas que caían.
Otras personas, que no han querido moverse de sus casas, han quedado aisladas y todavía no se ha podido acceder hasta algunas de ellas. Porque, como suele ocurrir en estos casos, la brutal fuerza del agua ha destrozado carreteras, puentes e incluso muros y las propias casas. Asimismo, los suministros han quedado suspendidos en muchas zonas.
Por ejemplo, la ciudad de Volos, que se halla en Magnesia y que cuenta con casi setenta mil habitantes, estaba sin agua corriente ni electricidad. De hecho, el ministro de Crisis Climática y Protección Civil, Vasilis Kikilias, ha señalado que el fenómeno ha sido «inédito» y que los daños en las infraestructuras han sido «enormes» pudiendo superar los mil millones de euros. Y todo ello por no mencionar cómo ha afectado a la agricultura, ya que las principales áreas de cultivo del país se encuentran en las zonas más afectadas.
Justamente, una de las máximas preocupaciones de las autoridades es que había muchos trabajadores migrantes empleados en el campo y que vivían es casetas y chabolas improvisadas. Podrían haberse visto arrastrados por las riadas. Como algunos no estaban registrados, será más difícil conocer su paradero.
Las inundaciones en Bulgaria y Turquía
Por otra parte, las lluvias también fueron muy virulentas y causaron inundaciones en Bulgaria y Turquía. En este último país, además, se han producido cuando todavía no se había recuperado del brutal terremoto de hace unos meses. Allí, las zonas más afectadas por el agua fueron la provincia de Kirklareli y, sobre todo, la localidad turística de Igneada, donde se han registrado varias víctimas mortales. Pero las lluvias también inundaron barrios de la capital, Estambul.
En cuanto a Bulgaria, también han causado estragos las inundaciones. Concretamente, la zona más afectada ha sido la costa del Mar Negro, donde la ciudad de Tsarevo ha sufrido graves daños. Además, en esta parte sureste del país existen numerosos campings que han quedado inundados y han muerto cuatro personas.
En conclusión, las lluvias e inundaciones en Grecia han sido devastadoras. Pero la borrasca Daniel también ha tenido consecuencias trágicas en Turquía y Bulgaria. Ahora tendrán que afrontar la reconstrucción de las zonas afectadas, cuyo coste se estima, solo en el primero de estos países y como te hemos dicho, en unos mil millones de euros.