Para financiar todas las obras y planificaciones acerca de detener el cambio climático existe un tipo de moneda especial que funciona a modo de divisa digital: las criptomonedas. Gracias a la puesta en marcha del proyecto en el que participa España llamado Climatecoin, se le puede dar la oportunidad a los inversores de todo el mundo a participar en la lucha contra el cambio climático a través de financiación destinada a ello.
¿Quieres conocer más acerca de cómo pueden financiar los inversores para detener el cambio climático?
Las criptomonedas
Estas monedas tiene una tecnología basada en la cadena de bloques y hace que todo el mundo pueda aportar una ayuda para detener los efectos del cambio climático. Es necesario que las empresas de todo el mundo innoven en tecnología más eficiente para la disminución de los impactos que provocamos en el medioambiente y las emisiones de gases de efecto invernadero y, de esta forma, se pueda atajar un problema a escala global en un tiempo real.
Los negocios que tengan que ver con la responsabilidad y el cuidado del medioambiente, podrán disponer de una plataforma en la que se pueda invertir en obras y proyectos de solución climática. Esta plataforma permite disponer de un mayor compromiso con el medioambiente y, además, refleja soluciones directas, creíbles y transparentes.
Financiación para detener el cambio climático
Durante este mes de diciembre, tendrá lugar las primeras reuniones en las que se dará un valor inicial a estas monedas llamadas ICO de «climatecoin». Se intentará colocar 255 millones de estas divisas para que se puedan obtener a cambio de ether, una de las principales divisas virtuales junto a bitcoin.
Los ciudadanos, las instituciones, los fondos de inversión, las empresas y los Gobiernos pueden participar y estar al tanto de esta fase que, cuando finalice, la función que se encarga del sistema seleccionará los proyectos ambientales que puedan ayudar y proporcionar cambios sustanciales en la lucha contra el cambio climático.
Los proyectos que más posibilidades tienen de éxito suelen ser aquellos basados en una movilidad sostenible (dada las grandes emisiones de gases de efecto invernadero que proviene del transporte), todo lo relacionado con las energías renovables (encaminando el futuro de la energía hacia una transición descarbonizada), temas relacionados con la electricidad y la agricultura, etc.
Las primeras compañías que optan a ser financiadas se dedican, sobretodo, a desarrollar biofuel para aviones, semillas que sean más resistentes a los periodos de sequía aumentados por el cambio climático y algunas tecnologías que ayuden en la retención de dióxido de carbono de la atmósfera.
Los climatecoin ofrecen la posibilidad de que las empresas puedan comerciar con los llamados derechos de emisión de CO2 que se establecían en el Protocolo de Kioto. Esto tiene como objetivo democratizar con las tecnologías y alcanzar un un acuerdo con Naciones Unidas para su compraventa.
Un aumento de la conciencia social
Esta iniciativa puede provocar un aumento en la conciencia social dado que los participantes puede obtener un retorno económico que proviene del ingreso de los particulares que consiguen una negociación con la criptomoneda, cuya plataforma es capaz de repartir un porcentaje del beneficio obtenido.
Con este sistema, las personas pueden aumentar su conciencia acerca de las consecuencias del cambio climático y aportar su grano de arena para detenerlo. Se puede añadir algo nuevo para atajar este problema mundial que nos concierne a todos.
Con este proyecto ha participado recientemente en la Cumbre del Clima de la ONU (COP23) celebrada en Bonn, Alemania, donde se ha explicado que el uso del blockchain en este área puede facilitad el seguimiento de todos los proyectos que implementación de programas gubernamentales destinados a combatir el cambio climático. El cumplimiento de las empresas de estos proyectos son declarados por todos.
Por último, se puede decir que esta tecnología ayuda en la facilidad de poder invertir en acciones ambientales que ayuden a detener el cambio climático y para que las personas puedan aportar su pequeña contribución.