Tanto los libros de texto como en las imágenes del hombre tiempo, nuestro planeta aparece con una forma circular. Sin embargo, esto no es del todo así. La forma real de la Tierra es diferente. Muchas personas se preguntan cuál es la forma real de la Tierra.
Por ello, vamos a dedicar este artículo a contarte cuál es la forma real de la Tierra, sus características y por qué se dibuja así.
Forma real de la Tierra
Aunque parezca sorprendente, la Tierra no es perfectamente redonda, sino que tiene una forma un poco achatada en los polos y abultada en el ecuador. Esta forma se conoce como geoide y se debe a la combinación de varios factores, como la rotación de la Tierra sobre su propio eje, la fuerza gravitatoria y la distribución de la masa terrestre. En otras palabras, la forma de la Tierra se ve afectada por su propia gravedad y la distribución de su masa.
Para entender esto mejor, imagina que la Tierra es una bola de plastilina girando sobre su propio eje. Debido a la fuerza de la rotación, la plastilina se desplaza hacia afuera en el ecuador, mientras que en los polos se aplanan un poco.
Sin embargo, aunque la Tierra no sea perfectamente redonda, su forma se parece a una esfera imperfecta. Por eso, durante muchos años se creyó que la Tierra era una esfera perfecta. Fue hasta hace unos cuantos siglos que científicos comenzaron a estudiar con más detalle la forma de la Tierra y descubrieron que tenía esta forma achatada en los polos y abultada en el ecuador.
Nuevos descubrimientos
La masa que compone la Tierra no es uniforme. La diferencia está marcada por capas de hielo más gruesas o más delgadas, flujo de agua subterránea, flujo lento de magma en profundidad y una muchas más variables geográficas. Como su masa no es uniforme, su campo gravitatorio tampoco lo es. Las diferencias son muy pequeñas, menos del 1% entre los puntos más extremos. Las mediciones exhaustivas fueron tomadas por una misión de la NASA que lleva el nombre de una mujer, GRACE (español para Recuperación de la Gravedad y Experimento Climático). El primer trabajo de GRACE fue un mapa exagerado del campo gravitatorio no homogéneo de la Tierra: una esfera coloreada profundamente hundida en la India.
La forma real de la tierra es similar a una patata. La Agencia Espacial Europea (ESA) nos ha mostrado inteligentemente cómo se vería un mapa gravitacional de la Tierra en una simulación de video. Para ello, se basaron en datos recopilados del Gravity Field and Steady State Ocean Circulation Explorer (GOCE). Esta es la sonda Arrowhead de cinco metros de largo de la ESA, que ha estado dando vueltas en la órbita terrestre baja durante casi dos años. Su función principal es recopilar datos sobre el campo gravitatorio del planeta para analizar cómo funciona a escala global.
Tal y como explica el equipo de investigación responsable de GOCE, la Tierra es en realidad un geoide. Se podría decir que nuestro planeta tiene una superficie que si pones una canica en cualquier parte, se queda allí en lugar de rodar. Otra definición, quizás más precisa, aunque más técnica, es que la forma del geoide son todas sus regiones donde el campo gravitatorio es vertical. Si pudiéramos caminar a gran escala sobre el geoide, veríamos que la gravedad siempre apunta directamente hacia abajo. Aunque su peso no es necesariamente el mismo en todos los puntos. La gravedad no es la misma en todas partes.
Normalmente, existen equivocaciones sobre dos conceptos de cálculo multivariado que a menudo se confunden: los campos vectoriales y sus potenciales. En este caso particular, el campo vectorial es el campo gravitacional y la energía potencial es la energía potencial gravitacional. Esta última puede interpretarse como energía gravitacional en unidades de masa. Así, aunque el campo gravitatorio no varía en ninguna región del geoide, es decir, siempre tira en la misma dirección, el potencial gravitatorio puede variar. De esta forma, tu peso puede variar ligeramente de una zona a otra.
La gravedad no es la misma en toda la Tierra
La Tierra es un geoide por varias razones. Una de ellas es la que nos dicen que los polos se aplanan por la fuerza centrífuga. Pero como hemos visto, la Tierra tampoco es un elipsoide perfecto, ya que diferentes formas topográficas ondulan a lo largo de su superficie.
Las montañas y los valles son formaciones rocosas asimétricas con dos cabalgamientos rectos. La primera es que una distribución desigual de la masa afecta la gravedad. La segunda es, por tanto, que convierte a la Tierra en una esfera asimétricamente distribuida, es decir, convierte a la Tierra en un geoide.
Otro factor que se pasa por alto al considerar la forma de la Tierra es que la mayor parte de la superficie terrestre está cubierta por agua. Si bien no entendemos completamente el fondo del mar, sabemos que también está hecho de relieves. Además, los océanos no son iguales, y aunque el «nivel del mar» se conoce como una medida precisa para todas las regiones, los niveles del agua no son los mismos en todo el mundo, porque la salinidad no es la misma en todos los océanos.
El geoide de la Tierra no es la verdadera forma de nuestro planeta, ni cómo se vería si elimináramos los océanos. Es una representación de la superficie equipotencial de la Tierra, o la misma superficie donde la gravedad es vertical en todos los puntos (por eso la canica no rueda porque solo experimenta aceleración hacia abajo), independientemente de otros factores.
Lo que es más importante, en las fotos de los estudios sobre la forma real de la Tierra, los valles y las colinas están exagerados (en altura o profundidad) por un factor de 7000 en comparación con la realidad. A diferencia del suelo, donde la diferencia entre el punto más alto (Everest 8.848 metros) y el punto más bajo (Mar Muerto -429 metros) es considerable, el geoide varía de -106 a 85 metros, con sólo 200 metros de desnivel.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre la forma de real de la Tierra y sus características.