Olas de Calor en España: Un Fenómeno Creciente y sus Consecuencias

  • España experimenta olas de calor más frecuentes e intensas que otros países.
  • Desde 2003, la frecuencia y magnitud de estas olas han aumentado significativamente.
  • Las olas de calor afectan la salud pública, especialmente a los grupos vulnerables.
  • El cambio climático impulsa el aumento de la temperatura global y eventos climáticos extremos.

olas de calor en España

No en todos los países del mundo actúan por igual los diferentes efectos del cambio climático. España es uno de los países donde las olas de calor actúan de una forma más intensa y más frecuente. Mientras que en otros países los eventos de olas de calor suelen durar de media entre 3 y 4 días, en España duran entre 4 y 5. Para conocer más sobre cómo se documentan estas olas, consulta las olas de calor en España.

Se ha realizado un estudio en el que ha participado el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que ha sido publicado en la revista científica Environmental Health Perspectives, que ha analizado las olas de calor ocurridas entre 1972 y 2012 en los 18 países donde estos fenómenos meteorológicos extremos son más comunes. ¿Qué resultados han obtenido?

En el estudio realizado se ha examinado las cifras de temperatura medidas por la Agencia Estatal de Meteorología de todas las capitales de provincia. Al igual que ocurre con las sequías, no hay una definición a nivel mundial de lo que es una ola de calor. Sin embargo, el estudio se ha basado en los doce conceptos más consensuados por la comunidad científica y también se ha investigado sobre los impactos de las olas de calor.

Según los datos obtenidos tras todos los registros, la tasa más alta de olas de calor se la lleva España que, tras China, lideran el listado de países donde más olas de calor se producen desde que hay registros. Ya no sólo es eso, sino que el aumento de la frecuencia e intensidad de estos fenómenos extremos han aumentado significativamente desde el año 2003. Esta tendencia también está relacionada con el hecho de que España sigue sin hacer frente al cambio climático.

olas de calor intensas

Este aumento de las olas de calor fue predicho por los científicos como las consecuencias del cambio climático. Conforme el calentamiento global va aumentando, los efectos del cambio climático se van acentuando. En España se han producido una media de 32 olas de calor al año. Para entender cómo se producen estos eventos, consulta cómo se producen las olas de calor.

La zona de España donde más se concentran estos fenómenos es en la mitad sur de la Península. También ha aumentado el riesgo y la tasa de muerte a causa de las olas de calor, lo que resalta la importancia de conocer las medidas adecuadas de protección.

España, como en muchas ocasiones lo hemos mencionado, es un país muy vulnerable al cambio climático y tras estudios y registros que realizan los científicos no hacen más que afirmarlo. Para detalles sobre estos efectos, puedes leer sobre el calentamiento global y sus efectos en las olas de calor.

Desde 2015, España ha sufrido un aumento notable en la frecuencia y magnitud de las olas de calor. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las olas de calor son episodios que deben ser considerados en función de varios factores. Para definir una ola de calor, AEMET ha establecido que se requiere que al menos un 10% de las estaciones meteorológicas superen el percentil 95 de sus temperaturas máximas históricas durante tres días consecutivos, lo cual es un criterio que ha evolucionado con el tiempo. Esto se ha reflejado en cómo las olas de calor ponen en alerta a varias provincias.

Para poner en perspectiva este fenómeno, en el verano del 2023, España experimentó siete olas de calor: cuatro en la Península y Baleares, y tres en Canarias. Estas cifras son el reflejo de un verano intenso; pero, si se amplía la mirada y se compara con los registros de veranos anteriores, estas siete olas de calor indican una tendencia creciente en la frecuencia y la intensidad de estos eventos climáticos extremos, que, como ya sabemos, es consecuencia del calentamiento global.

En Sevilla, donde aproximadamente el 60% de los días de julio y agosto se registran máximas por encima de 35°C y el 25% por encima de 38°C, una máxima de 38°C será un día muy caluroso, pero no suficiente para ser candidato a ola de calor. Por el contrario, si esta temperatura ocurre en Molina de Aragón, donde 38°C es justamente la temperatura máxima absoluta registrada, esos 38°C sí podrían formar parte de una ola de calor. Para más detalles sobre la situación de temperaturas extremas, consulta los récords de temperatura en la historia de España.

Para entender mejor este fenómeno, es importante considerar cómo las olas de calor impactan la salud pública. Un estudio del Instituto de Salud Carlos III destacó que las olas de calor podrían ser responsables de un aumento significativo en la mortalidad, especialmente entre los grupos vulnerables como ancianos y personas con enfermedades preexistentes. Estos estudios subrayan la necesidad de aplicar medidas de prevención y protección adecuadas, especialmente durante los picos de calor y puedes conocer más sobre las olas de calor mortales que serán más frecuentes.

Con esto, y «tras probar con distintos umbrales», la definición escogida por la Aemet para identificar una ola de calor es la siguiente: es un episodio de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000.

Las Olas de Calor Más Importantes de España

En cuanto al criterio para definir la intensidad de una ola de calor, la Aemet escoge cuatro factores: las temperaturas alcanzadas, su duración, la extensión de territorio afectado y la anomalía de la ola, «siendo necesario cuantificar estos aspectos para cada una de las olas, si se quieren valorar y comparar». Para conocer más sobre estos criterios, puedes visitar las peores olas de calor en España.

Una vez realizado este trabajo, la Aemet emite su ranking. Y a falta de que finalice este verano y publiquen los datos del 2024, estas han sido las olas de calor más importantes que ha sufrido España (Península y Baleares) desde que se iniciaron los registros en 1975. Además, también concederemos un premio especial a la peor ola de calor de Canarias, donde los datos se trabajan de forma independiente.

Las Olas de Calor Más Destacadas

4. La ola de calor del 8 al 11 de agosto de 2012

Con una duración de cuatro días, en agosto de 2012 se produjo una ola de calor que afectó a 40 provincias, la segunda más extensa hasta el momento. El día más cálido fue el 10 de agosto, con una temperatura máxima de ola de 39,5°C; y, aunque en este sentido, esta ola es superada por otras del ranking, en los otros casos la extensión territorial de las mismas era menor (hecho, que también influye).

Según aclara la Aemet, las olas de calor que alcanzan una mayor temperatura máxima suelen ser aquellas que tienen menor extensión y que afectan a las zonas cálidas. En el caso de esta ola, sin embargo, como se extiende por casi toda la Península –con numerosas estaciones en la mitad norte– la temperatura obtenida se modera. Por esta razón, es crucial entender cómo las olas de calor también pueden ser fenómenos poco habituales.

3. La ola de calor del 30 de julio al 14 de agosto de 2003

Con 16 días de duración, esta ha sido la tercera ola de calor más larga registrada y llegó a afectar a 38 provincias. Igual que en el caso anterior, la anomalía de la ola fue de 3,7ºC. «Además, se da la circunstancia de que el verano del 2003 fue muy caluroso en su conjunto, siendo hasta el momento, con una temperatura media a nivel nacional de 23,6 °C, el segundo más cálido de la serie, tras el de 2022, que tuvo una temperatura media de 24,0 °C», justifica la Aemet. Este año, así como otros, ilustra la tendencia creciente en olas de calor en España.

2. La ola de calor del 27 de junio al 22 de julio de 2015

La segunda ola de calor más importante que identifica la Aemet para la Península y Baleares es la del verano de 2015 que, con una duración de 26 días, ha sido la ola de calor más larga registrada. En cuanto a su extensión, esta ola de calor llegó a afectar hasta a 30 provincias.

El día más cálido fue el 6 de julio; este día, prácticamente toda la Península –a excepción del noroeste– superaron los 40ºC y se llegó a marcar 45,2 °C en las estaciones de Córdoba/Aeropuerto y Montoro, también en Córdoba. En cuanto a la temperatura máxima de ola, esta fue de 37,6 °C. Este evento marca un punto clave en la historia de las olas de calor en España, ya que representa un ejemplo claro de lo que ocurre en un verano extremo, tal como se ha observado en los veranos más secos de los últimos años.

1. La ola de calor del 9 al 26 de julio de 2022

Y la primera posición es para… ¡La segunda ola de calor del verano de 2022! Esa ola sucedió entre el 9 y el 26 de julio y tuvo una duración de 18 días (la segunda más larga de la serie). Esto, además, se combinó con una gran extensión e intensidad: ha sido la ola que a más provincias ha afectado (44) y también la más intensa, con una anomalía de la ola de 4,5 °C.

«Es, por tanto, la ola de calor más extensa e intensa y la segunda más larga, dándose la circunstancia de que tras una tregua de tan solo tres días, el treinta de julio comenzó una nueva ola de calor que se extendió hasta el 14 de agosto», presenta la Aemet.

La temperatura máxima de la ola fue de 38,1 °C, registrada el 14 de julio. Ese día, tanto el centro como el sur peninsular y zonas de Cataluña, Castilla y León y Galicia superaron los 40 °C; y en algunas estaciones situadas en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir se alcanzaron los 45 °C. Asimismo, también las mínimas fueron muy elevadas. Esta ola de calor refuerza la idea de que el cambio climático está afectando también a la biodiversidad.

Premio especial: La más importante en Canarias

En Canarias resulta algo más difícil elegir la ola de calor más importante, según explica la Aemet, «pero escogeremos como la más destacable la acontecida entre los días 5 y 15 de agosto de 1976, con 11 días de duración, una anomalía de 6,1°C y las dos provincias afectadas«.

Algunos récords que vale la pena no olvidar

El calor ha dejado además algunos récords en España que vale la pena no olvidar. La temperatura más alta que se ha registrado en España hasta la fecha es de 47,6ºC, en La Rambla (Córdoba) el 14 de agosto de 2021.

Por otra parte, el título de verano más cálido –a nivel nacional y desde que se iniciaron los registros en 1961– fue el verano de 2022, en el que se acumularon 41 días de ola de calor. Ese mismo año, se registró la segunda ola de calor más temprana; la primera, fue el 11 de junio de 1981 y duró seis días.

olas de calor en España

Si se consideran datos a nivel global, se destaca que, esta misma semana, el planeta experimentó el día más cálido registrado en la historia reciente, según datos preliminares del Servicio de Cambio Climático de Copernicus. Tal y como te contamos en este artículo, el récord habría ocurrido el 21 de julio de 2024, con una temperatura media del planeta de 17,09ºC. Pero la cosa no quedó ahí: tan sólo un día después, este récord habría vuelto a ser batido, al alcanzarse los 17,15ºC.

Una cifra que sirve de colofón a una situación que lleva tiempo ocurriendo: el planeta Tierra lleva doce meses consecutivos rompiendo récord de temperatura para el mes correspondiente. Entre ellos, el mes de junio fue el más caluroso registrado, lo que añade presión sobre las olas de calor en España y el mundo.

En los últimos años, y de acuerdo con informes de organismos internacionales como la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el planeta se está calentando a un ritmo sin precedentes. En 2023, la temperatura media mundial fue aproximadamente 1,4ºC superior al promedio preindustrial.

Este aumento de temperaturas globales está siendo impulsado por las altas concentraciones de gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono o el metano) que tenemos en la atmósfera. Y esto, no sólo provoca calentamiento como tal, sino también un incremento en la intensidad y la frecuencia de eventos climáticos extremos –como son las olas de calor–, a nivel global. Para más información sobre esto, puedes revisar el mapa de riesgo de incendios en España.

Entre 1975 y 2000, hubo siete años con más de una ola de calor; pero entre 2001 y 2023, esta cifra duplicó, registrándose 15 años con múltiples olas de calor. Esto demuestra una tendencia evidente en el clima, que se puede ver en el aumento de las .

España, en particular, debido a su ubicación geográfica y a sus características climáticas, ha experimentado un incremento significativo en la frecuencia de episodios de calor extremo, especialmente desde los años 70. Según señala la Aemet, entre 1975 y 2000, hubo siete años con más de una ola de calor; pero entre 2001 y 2023, esta cifra duplicó, registrándose 15 años con múltiples olas de calor (y eso que considera un período un poco más corto).

Puede que estés pasando mucho calor mientras lees esto; que ya estés aburrido de que te hablen del tema o que pienses: «¡Ya sé que hace calor, no hace falta que me lo cuentes otra vez!». Pero es precisamente esta repetición la que debería despertar la alarma: combatir el cambio climático es urgente.

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