Vivimos en un mundo donde, aunque nos pueda parecer increíble, lo que sucede aquí puede tener repercusiones en la otra parte del globo. En lo que al clima se refiere, ya hablamos en un artículo que la gran cantidad de agua que producen las selvas tropicales regula las temperaturas de todo el mundo.
Ahora, un estudio publicado en la revista Nature Climate Change, ha descubierto que, de continuar emitiendo dióxido de carbono a la atmósfera, el monzón de América del Norte se podría debilitar. De ocurrir, las consecuencias podrían ser dramáticas.
¿Qué es el monzón?
Para entender la gravedad del asunto, vamos a explicar qué son los monzones. Un monzón es un viento estacional que se produce por el desplazamiento del cinturón de lluvias tropicales, el cual oscila desde el norte del trópico de Cáncer hacia el sur del trópico de Capricornio en el curso del año. Éste cinturón lleva lluvias en el hemisferio sur de octubre a marzo, y en el hemisferio norte de abril a septiembre.
Mientras en una parte llueve copiosamente, llegando a producirse inundaciones muy serias, en el otro por el contrario se experimenta la estación seca.
¿Cómo se produce?
Son provocados porque la tierra se enfría y se calienta más rápido que el agua. Existe el monzón de verano, y el de otoño. El primero se forma debido a que la tierra alcanza una temperatura mayor que la de los océanos, de modo que el aire sube hacia la atmósfera provocando una borrasca o área de baja presión. El viento sopla desde áreas de alta presión hacia áreas de baja presión para tratar de igualar ambas presiones, dando lugar así un viento intenso que sopla desde el océano. Finalmente, se produce la lluvia debido a la elevación y enfriamiento del aire en las montañas.
Durante el otoño e invierno la tierra se enfría más rápidamente, pero el océano tarda más en hacerlo, de modo que la temperatura sigue siendo alta. Por lo tanto, el aire se eleva causando un área de baja presión en el océano, y el viento sopla desde la tierra hacia el océano. Como la diferencia de temperaturas de uno y otro es mucho menor que en verano, el viento que sopla desde el anticiclón hasta la borrasca no es tan constante.
¿Por qué se puede debilitar el monzón de América del Norte?
Los monzones son muy sensibles a los gases de efecto invernadero, según han podido comprobar los científicos autores del estudio Salvatore Pascale, William R. Boos y su equipo. Utilizando un modelo climático global, han averiguado que si se duplicasen las emisiones de dióxido de carbono el monzón de América del Norte se debilitaría, concretamente en el suroeste de los Estados Unidos. ¿Por qué?
La estabilidad de la atmósfera y, por lo tanto, a una convección debilitada causada por el calentamiento uniforme de la superficie del mar parece que serán los causantes de la reducción de precipitaciones.
Así pues, habrá que tomar medidas de adaptación y, sobretodo, hacer un mejor uso de los recursos hídricos.