La selva tropical. Una vasta extensión de vegetación que da cobijo a una gran variedad de una cantidad inmensa de insectos, aves, y otros tipos de animales, como los monos o los roedores. Pensar en ella es, casi, como soñar, pues en ninguna otra parte del globo se puede respirar aire limpio mientras se disfruta de un clima tan agradable. Pero, ¿sabías que si no fuera por ella la vida tal y como la conocemos tendría muchas dificultades para existir?
Es tan importante, que se dice que la selva tropical es reguladora del clima mundial. Averigüemos por qué.
¿Dónde se encuentran las selvas tropicales?
Imagen – Wikipedia
Si bien antaño cubrían todo el planeta, actualmente sólo podemos verlas en la región comprendida entre el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio. En esta zona los rayos del sol llegan de forma mucho más directa y con mucha más intensidad que en el resto del mundo, ya que está más cerca de éste. Por este mismo motivo, la cantidad de horas de luz diaria casi no cambia a lo largo del año, de modo que el clima se mantiene cálido y estable, sin una gran amplitud térmica.
Para poder verlas, podremos ir a África, Asia, Oceanía, Centro América y Sudamérica, o siendo más específicos a: Brasil, República Democrática del Congo, Indonesia, Perú o Colombia, entre otros. A pesar de que sólo ocupan el 7% de la superficie de la tierra, regulan el clima de todo el planeta.
¿Por qué se dice que regulan el clima?
Para que se forme una gota, ésta necesita un núcleo sobre el que tomar forma, ya sea polvo de la atmósfera, una partícula de azufre del océano, o incluso, de una aerobacteria. Las selvas tropicales liberan, principalmente a través de los árboles de hoja ancha, miles de millones de estas aerobacterias a la atmósfera. Ellas siembran las nubes, generando así gran parte de la lluvia del mundo. La cuestión es, ¿cómo?
Se sabe que este tipo de bacterias tienen una proteína que hace congelar el agua a temperaturas mayores de lo habitual. Al poderse elevar con las corrientes de aire, estimulan la precipitación de las nubes a temperaturas mucho más elevadas de lo que sería normal. Interesante, ¿verdad? Pero aún hay más.
La enorme cantidad de vapor de agua que transpiran las hojas crean las nubes, que son las que proporcionan sombra a algunas de las partes más cálidas de la Tierra. Esta cubierta de nubes refleja al espacio gran parte de la calor que nos llega del Sol, manteniendo así una temperatura más estable.
Por todo ello, es muy importante que las protejamos, porque es una de las mejores maneras que tendremos de protegernos a nosotros mismos.