El objetivo principal del Acuerdo de París es evitar el aumento de las temperaturas medias globales en 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales. A pesar de que este objetivo se pudiera conseguir y se estabilizase en ese nivel, el cambio climático está provocando el aumento de la frecuencia e intensidad de casos extremos del fenómeno de El Niño que seguirán así durante un siglo.
Aunque se lograran los objetivos del Acuerdo de París, esto no serviría para estabilizar El Niño. Estos estudios han sido realizados por los centros de investigación de Australia y China. ¿Quieres saber más sobre el efecto de El Niño?
Aumento del fenómeno de El Niño
El continuo calentamiento de la zona oriental de la región ecuatorial del Pacífico provocado por el calentamiento global y las emisiones de gases de efecto invernadero, hacen que el fenómeno de El Niño aumente su frecuencia e intensidad. Anteriormente, El Niño tenía ciclos de 7 años, dado que es un evento meteorológico natural, alternado con el fenómeno de La Niña. Existen evidencias que marcan que el fenómeno de El Niño se ha dado así desde hace muchísimo tiempo. Sin embargo, el cambio climático está provocando que suceda a un ritmo más acelerado y con una intensidad mayor.
Un fenómeno de El Niño más frecuente y más intenso conlleva a peores consecuencias para aquellos países que lo sufren, como por ejemplo Perú. El director del estudio, Guojian Wang, dijo que el riesgo actual de casos extremos de El Niño es de 5 por siglo pero que en 2050, cuando se prevé que el calentamiento haya alcanzado los 1,5 grados, la frecuencia se doblará a 10 casos.
Para conocer el efecto y la frecuencia del fenómeno de El Niño en un futuro, se han empleado cinco modelos de clima que están basados en un escenario global en el que las emisiones de gases de efecto invernadero son mínimas. Es decir, son las emisiones globales que el IPCC estima que habrán si se cumplen los requisitos del Acuerdo de París. Los casos extremos de El Niño ocurren cuando el centro de lluvias en el Pacífico se desplaza hacia Suramérica, lo que provoca alteraciones en el clima, que son más acentuadas cuanto más hacia el este se mueva ese centro.
Por lo tanto, los efectos del cambio climático ya son imparables. Lo único que podemos hacer es apaciguarlos lo máximo que podamos.