Cuando hablamos de clima, no podemos dejar de tener presente a todos los factores que lo determinan, puesto que el clima es el conjunto de las condiciones atmosféricas que caracterizan una zona geográfica. A ese conjunto de condiciones atmosféricas se le llaman controladores del clima. Y es que sus variables son las que hacen que haya un clima u otro en determinadas de todo el mundo.
En este artículo vamos a analizar todas las variables meteorológicas conocidas como controladores del clima y describirlas una a una. ¿Quieres conocer cuáles son los factores que condicionan el clima? Sigue leyendo para descubrirlo 🙂
El clima, un sistema complejo
Para entender todo lo relacionado con los controladores del clima, hay que partir desde la base que el clima no es algo sencillo de entender. Se trata de un sistema complejo y muy difícil de predecir. Aunque las personas del tiempo te digan «fácilmente» que mañana va a llover y en qué zonas concretamente, eso lleva un gran estudio por detrás.
Hay que analizar un montón de variables meteorológicas como la temperatura, la humedad, las precipitaciones, el viento, presión, etc. No hay que confundir meteorología con climatología. La meteorología es el tiempo atmosférico que va a hacer en un determinado momento. El clima es la media de todas las variables que componen un sistema y que, por lo tanto, es lo que determina la zona geográfica en concreto.
Para conocer el clima de una zona hay que estudiar los factores naturales como la altitud, latitud, orientación del relieve, las corrientes marinas, distancia del mar, dirección de los vientos, duración de las estaciones del año o la continentalidad. Todos estos factores intervienen en las características propias de un clima u otro.
Por ejemplo, la latitud es la que determina la inclinación con la que los rayos de sol inciden sobre un territorio. También condicionan las horas que tiene el día y la noche. Esto es determinante para conocer la cantidad de radiación solar que se tendrá a lo largo del día y, por ello, las temperaturas. Además, también incide sobre la localización de los ciclones y anticiclones.
Variables meteorológicas
Las variables meteorológicas tienen su función a la hora de conocer el clima de una zona. Al fin y al cabo, el clima es el resultado de la acción de estas variables a lo largo del tiempo. No se puede conocer el clima de una zona con tan solo medir las variables durante unos meses o años. El clima se puede determinar tras una cantidad de estudios que conllevan décadas.
No obstante, el clima de una región no es siempre estable. Con el paso del tiempo y, sobretodo, por la acción del ser humano (véase El efecto invernadero) el clima de muchas regiones está cambiando.
Y es que variables como las anteriormente nombradas también cambian a pequeña escala y poco a poco en el tiempo. Por ejemplo, la altitud y la orientación del relieve son dos variables importantes a tener en cuenta para la descripción de un clima. Esto es debido a que no es lo mismo una ciudad establecida en una zona de umbría que de solana. Tampoco es lo mismo si la ciudad está colocada en una zona donde el viento sopla en dirección de barlovento o sotavento.
Las estaciones del año también juegan un papel fundamental. En cada territorio las estaciones de año son distintas. El otoño puede ser más seco en una zona del planeta que en otra. Muchas de las características de un clima tienen que ver con las corrientes marinas o la cercanía del territorio al mar.
Zona costera vs zona del interior
Pensemos en una ciudad costera vs una ciudad del interior. En la primera las temperaturas no serán tan extremas, puesto que el mar actúa como regulador térmico y suavizará los contrastes de temperatura. También hay que observar la humedad. Ésta será menor en zonas del interior donde no hay costa. Por ello, el clima costero se caracterizará (a grosso modo) por unas temperaturas suaves todo el año y alta humedad. Por otro lado, el clima de interior tendrá temperaturas extremas, cálidas en verano y frías en invierno, y con un contenido bajo de humedad.
El hecho de que el mar actúe como regulador térmico significa que hay una diferencia de calor específico entre el agua y la tierra. Esto genera una diferencia de temperatura que provoca brisas marinas. Además, la zona costera tiene más capacidad para generar vapor de agua y precipitaciones.
Controladores del clima y su descripción
Aunque no se crea, el relieve es uno de los controladores del clima que condicionan una zona geográfica. Es el tipo de relieve el que obstaculiza la entrada de masas de aire y modifica la temperatura y humedad de estas. Cuando chocan con las cordilleras se elevan y, al enfriarse, descargan en forma de precipitaciones.
La circulación general atmosférica tiene que ver con el clima de un lugar. En función de las diferencias de temperatura y presión, nos podemos encontrar con zonas de alta presión y de baja presión. Cuando hay zonas de alta presión el tiempo es generalmente estable y cuando es de baja presión suele haber lluvias.
Otro de los controladores del clima es la nubosidad. Si la cantidad de nubes existente por lo general es más grande, permite que menos radiación solar entre y las temperaturas se alteren. La nubosidad de una zona se mide en porcentaje de días cubiertos al año. Los observatorios de nuestra península señalan que la zona con más días despejados al año es Andalucía. Aunque la nubosidad reduce la insolación, al bloquear la radiación solar, también dificulta el enfriamiento de la superficie.
La niebla también puede ser uno de los controladores del clima, aunque más recurrente. Es un fenómeno bastante frecuente en zonas de alta montaña, valles y cuencas fluviales. Si hay bastante humedad en el aire, ésta se condensa formando la niebla. Se da sobretodo en las mañanas.
Como pueden ver, los controladores del clima pueden ser más o menos condicionantes a la hora de caracterizarlo, pero todos aportan el grano de arena necesario.