En verano aumentan la frecuencia e intensidad de las olas de calor. Además, se está notando los efectos del cambio climático y el aumento del efecto invernadero y las olas de calor cada vez son más peligrosas e intensas. Muchas personas se preguntan cómo saber si viene una ola de calor para prepararse para ello.
En este artículo vamos a contarte cómo saber si viene una ola de calor, cuáles son sus características y qué debes hacer para protegerte de ellas.
Qué es una ola de calor
Lo primero de todo es saber identificar correctamente qué es una ola de calor para poder prepararte ante ello. Una ola de calor es un fenómeno meteorológico que se caracteriza por un aumento significativo y prolongado de las temperaturas en una región específica. Durante una ola de calor, las condiciones atmosféricas generan una acumulación de calor, lo que puede provocar que las temperaturas alcancen niveles anormalmente altos para esa zona y período del año.
Este fenómeno suele ser causado por diversas razones, como la presencia de altas presiones atmosféricas, la falta de vientos refrescantes y la intensificación del efecto invernadero debido a las emisiones de gases de efecto invernadero. A menudo, las áreas urbanas densamente pobladas pueden experimentar temperaturas aún más elevadas debido al fenómeno conocido como «isla de calor urbana», donde las superficies urbanas absorben y liberan calor de manera más eficiente que las áreas rurales circundantes.
Las olas de calor pueden tener efectos significativos en la salud humana y el medio ambiente. Las altas temperaturas pueden aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, como el golpe de calor y la deshidratación, especialmente en grupos vulnerables como los niños pequeños, los ancianos y las personas con problemas de salud preexistentes. Además, las olas de calor también pueden agravar la calidad del aire debido al aumento de la formación de ozono troposférico y partículas finas, lo que puede afectar negativamente a personas con afecciones respiratorias.
Cómo saber si viene una ola de calor
Las estaciones de medición son una herramienta clave para comprender si estamos siendo abrumados por las olas de calor. Para esta tarea, la Aemet dispone de 137 emplazamientos específicos, 6 de los cuales están ubicados en Canarias, y cuentan con secuencias suficientemente largas para calcular percentiles y están repartidos uniformemente por toda España.
Para saber si viene una ola de calor, hay que pasar por tres procesos. En el primer proceso, se obtienen de la estación meteorológica al menos tres días consecutivos de temperatura máxima igual o superior al número determinado por el umbral. Luego se identifican los días cálidos, considerando aquellos días en los que al menos el 10% de los sitios considerados se encuentran dentro de uno de los eventos cálidos de la primera fase.
Finalmente, se localiza la ola de calor, que combinará las características anteriores. Es importante tener en cuenta que cuando dos olas de calor estén separadas por un solo día, se considerarán como una sola ola de calor.
Asimismo, los datos de Canarias se procesan de forma independiente porque solo se utilizan seis estaciones, una de las cuales fue suficiente para registrar un evento cálido como para ser considerado una ola de calor.
Para determinar el área afectada por una ola de calor, se determinan las fechas en las que se registran olas de calor en la mayoría de las provincias. Asimismo, se considera que una provincia está experimentando una ola cuando una de sus estaciones se encuentra en un «período cálido», es decir, «no lo suficiente como para superar en el tiempo la ‘temperatura umbral'».
En términos de magnitud, primero se deben identificar las estaciones con días de «período cálido» y luego tomar el promedio de la temperatura máxima del aire en el día más caluroso. Ese número será la temperatura máxima de la ola. Una anomalía de onda, por su parte, corresponde al promedio de todas las anomalías relativas a un umbral.
Más olas de calor por el cambio climático
A partir de estos datos, Aemet sabe que 2017 fue el año con más olas de calor, con cinco de ellas que suman 25 días. 2015 fue el año de ola de calor más largo con 26 días, mientras que 2012 fue el año de ola de calor más largo, cubriendo 40 provincias.
En Canarias, 1976 tuvo un total de 25 días de olas de calor, siendo la ola de calor más larga de 14 días. Cabe señalar que el número de olas de calor no se ha estancado en los últimos años, sino que ha aumentado. A medida que el verano de 2020 llegaba a su fin, Aemet publicó su registro de olas de calor de décadas, explicando que hubo 23 olas de calor entre 2011 y 2020, seis más que en la década anterior.
El número de días también ha aumentado en la última década, de los habituales seis a 14 días. Lo mismo es cierto para la anomalía, con la temperatura anómala durante la última década 0,1°C por encima del récord anterior de la década entre 1981 y 1990.
El único valor no superado para la década 2011-2020 es el de las provincias afectadas, aunque por un pequeño margen. En este sentido, la Aemet señaló que la media de provincias afectadas durante la década fue de 22, frente a las 23 entre 1981 y 1990.
Los expertos han determinado que las olas de calor se han vuelto más frecuentes e intensas debido al aumento de las temperaturas globales, que han aumentado 1,2 °C desde la época preindustrial, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
«A medida que aumentan las temperaturas globales debido a las concentraciones de gases de efecto invernadero, las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas. También observamos que comienzan antes y terminan más tarde, causando un daño cada vez mayor a la salud humana», Omar Baddour, Director de la División de Política y Seguimiento del Clima de la OMM.
Se prevé que los riesgos relacionados con el clima para la salud, los medios de subsistencia, la seguridad alimentaria, el suministro de agua, la seguridad humana y el crecimiento económico aumenten con un calentamiento global de 1,5 °C y aumenten aún más con un calentamiento global de 2 °C. Limitar el calentamiento a 1,5 °C en lugar de 2 °C podría resultar en que 420 millones menos de personas experimenten olas de calor severas.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre cómo saber si viene una ola de calor y sus características.