Ahora que ya conocemos las capas de la atmósfera, le toca el turno a las capas de la tierra. Desde la antigüedad siempre se ha querido dar explicación a lo que tenemos por debajo de la corteza terrestre. ¿De dónde provienen los minerales? ¿Cuántos tipos de rocas existen? ¿Qué capas tiene nuestro planeta? Son muchas las incógnitas que se han generado a lo largo de la historia y de la que se quiere tener conocimiento.
La parte de la Geología que estudia la estructura y las distintas capas de la Tierra es la Geodinámica Interna. Nuestro planeta está formado por varios tipos de elementos que hacen posible la vida en la Tierra. Estos tres elementos son: Los sólidos, líquidos y gaseosos. Estos elementos se encuentran en las distintas capas de la Tierra.
Hay muchas formas de clasificar las capas de la Tierra. En un tipo de clasificación se les denominan esferas. Entre ellas se encuentra la atmósfera, la hidrosfera y la geosfera. Es la geosfera la que recoge toda la estructura y las distintas capas internas que posee nuestro planeta. Las capas se dividen en dos: Las externas y las internas. En nuestro caso, nos vamos a centrar en las capas internas de la Tierra, es decir, la superficie terrestre será el principio.
Las capas de la Tierra
Para comenzar a describir las capas de la Tierra, debemos de hacer dos diferenciaciones. Primero se establece el criterio de la composición química de las distintas capas de la Tierra. Atendiendo a la composición química, nos encontramos con la corteza, el manto y el núcleo terrestre. Es es el llamado Modelo estático. El otro criterio es atendiendo a las propiedades físicas de dichas capas o también llamado modelo de comportamiento mecánico. Entre ellas, nos encontramos con la litosfera, astenosfera, mesosfera y endosfera.
Pero, ¿cómo sabemos dónde empieza o termina una capa? Los científicos han hallado distintos métodos para conocer el tipo de material y la diferenciación de las capas mediante las discontinuidades. Estas discontinuidades son zonas de las capas internas de la Tierra donde cambia bruscamente el tipo de material del que se compone la capa, es decir, su composición química, o bien el estado en el que se encuentran los elementos (de sólido a líquido).
Primero, vamos a empezar a clasificar las capas de la tierra desde el modelo químico, es decir, las capas de la Tierra serán: Corteza, manto y núcleo.
La corteza terrestre
La corteza terrestre es la capa más superficial de la Tierra. Tiene una densidad media de 3 gr/cm3 y solamente contiene el 1,6% de todo el volumen terrestre. La corteza terrestre se divide en dos grandes zonas bien diferenciadas: La corteza continental y la corteza oceánica.
La corteza continental
La corteza continental posee mayor espesor y una estructura más compleja. También es la corteza más antigua. Representa el 40% de la superficie de la Tierra. Está formada de una capa delgada de rocas sedimentarias entre las que destacan las arcillas, las areniscas y las calizas. También tienen rocas ígneas plutónicas ricas en sílice similares al granito. Como curiosidad, en las rocas de la corteza continental es donde se han quedado grabados gran parte de los acontecimientos geológicos que han ocurrido a lo largo de la historia de la Tierra. Esto se puede saber ya que las rocas han sufrido muchos cambios físicos y químicos a lo largo de la historia. Por ejemplo, esto se pone de manifiesto en las cordilleras donde podemos encontrar rocas de gran antigüedad que pueden alcanzar hasta los 3.500 millones de años.
La corteza oceánica
Por otro lado, tenemos la corteza oceánica. Posee un menor espesor y una estructura más simple. Está formada por dos capas: una capa muy delgada de sedimentos y otra capa con basaltos (son rocas ígneas volcánicas). Esta corteza es más joven debido a que se ha podido comprobar que los basaltos se están formando y destruyendo continuamente, por lo que las rocas de la corteza oceánica tienen una antigüedad que no superan los 200 millones de años.
En el final de la corteza terrestre se encuentra la discontinuidad de Mohorovicic (Moho). Esta discontinuidad es la que separa la corteza terrestre del manto. Se encuentra a unos 50 km de profundidad.
El manto terrestre
El manto terrestre es una de las partes de la Tierra que se extiende desde la base de la corteza hasta el núcleo externo. Comienza justo después de la discontinuidad de Moho y es la capa más grande de toda la Tierra. Se trata del 82% de todo el volumen terrestre y un 69% de toda su masa. En el manto se pueden distinguir, a su vez, dos capas separadas por la discontinuidad secundaria de Repetti. Esta discontinuidad se encuentra a unos 800 km de profundidad y es la que separa el manto superior del inferior.
En el manto superior nos encontramos con la «Capa D». Esta capa está situada más o menos a 200 km de profundidad y se caracteriza por un 5% o 10% de ella está parcialmente fundida. Esto origina que el calor pueda ascender del núcleo de la tierra a lo largo del manto. Al ascender el calor, las rocas del manto adquieren una mayor temperatura y a veces, pueden llegar a ascender hasta la superficie y formar volcanes. Estos son los llamados «puntos calientes»
La composición del manto se puede conocer por estas pruebas:
- Meteoritos de dos tipos: Los primeros están formados por peridotitas y por hierros.
- Rocas existentes en la superficie terrestre procedente del manto que son sacadas al exterior debido a los movimientos tectónicos.
- Chimeneas volcánicas: Son orificios circulares de gran profundidad por los que ascendió el magma y los ha revelado. Puede tener una longitud de 200 km.
- Pruebas que acortan las ondas sísmica cuando atraviesan el manto que pone de manifiesto que existe un cambio de fases. Un cambio de fase consiste en las modificaciones en la estructura de los minerales.
Al final del manto terrestre nos encontramos con la discontinuidad de Gutenberg. Esta discontinuidad separa el manto del núcleo terrestre y está situada a unos 2.900 km de profundidad.
El núcleo terrestre
En núcleo terrestre es la zona más interna de la Tierra. Se extiende desde la discontinuidad de Gutenberg hasta el centro de la Tierra. Es una esfera que tiene un radio de 3.486 km, por lo que tiene un volumen del 16% del total de la Tierra. Su masa es del 31% del total terrestre debido a que está formada por materiales muy densos.
En el núcleo se genera el campo magnético terrestre debido a las corrientes de convección del núcleo externo que está fundido alrededor del núcleo interno, que es sólido. Posee unas temperaturas muy elevadas que rondan los 5000-6000 grados centígrados y presiones equivalentes a de uno a tres millones de atmósfera.
El núcleo de la Tierra se divide en núcleo interno y externo y la diferencia viene dada por la discontinuidad secundaria de Wiechert. El núcleo externo comprende desde los 2.900 km de profundidad hasta los 5.100 km y se encuentra en estado fundido. Por otro lado, el núcleo interno se extiende desde los 5.100 km de profundidad hasta el centro de la Tierra a unos 6.000 km y es sólido.
El núcleo terrestre está formado principalmente por hierro, con un 5-10% de níquel y menor proporción de azufre, silicio y oxígeno. Las pruebas que ayudan a conocer el conocimiento de la composición del núcleo son:
- Materiales muy densos, como por ejemplo. Debido a su alta densidad se quedan en el núcleo interno de la Tierra.
- Meteoritos férricos.
- Escasez de hierro en el exterior de la corteza terrestre, que nos dice que tiene que estar el hierro concentrado en el interior.
- Con el hierro en el interior del núcleo se forma el campo magnético terrestre.
Esta clasificación ha sido desde un modelo en el que se tiene en cuenta la composición química de las distintas partes de la Tierra y los elementos que componen las capas de la Tierra. Ahora conoceremos la división de las capas de la Tierra desde el modelo de un punto de vista de su comportamiento mecánico, es decir, desde sus propiedades físicas de los materiales que la componen.
Partes de la tierra según el modelo mecánico
En este modelo, las capas de la Tierra se dividen en: Litosfera, astenosfera, mesosfera y endosfera.
Litosfera
Es una capa rígida que tiene unos 100 km de espesor que comprende desde la corteza y la capa más del manto superior. Esta capa rígida a la capa litosférica que envuelve a la Tierra.
Astenosfera
Es una capa plástica que corresponde a la mayor parte del manto superior. En ella existe corrientes de convección y está en continuo movimiento. Tiene gran importancia en la tectónica. Este movimiento se origina por convección, es decir, cambios en la densidad de los materiales.
Mesosfera
Se encuentra a unas profundidades de 660 km y 2.900 km. Forma parte del manto inferior y parte del núcleo externo de la Tierra. Su final viene dado por la discontinuidad secundaria de Wiechert.
Endosfera
Comprende el núcleo interno de la Tierra descrito anteriormente.
Como podéis ver, los científicos han estado estudiando mediante diversas pruebas y evidencias el interior de la Tierra para poder conocer cada vez más sobre el planeta en el que vivimos. Para hacer una comparación de lo poco que conocemos del interior de nuestro planeta, sólo tenemos que visualizar la Tierra como si fuera una manzana. Pues bien, con todo lo que hemos avanzado tecnológicamente, el sondeo más profundo que se ha logrado ha sido unos 12 km de profundidad. Comparando el planeta con una manzana, es como si sólo hubiéramos pelado la final piel de toda la manzana completa, donde las semillas del centro equivaldrían al núcleo terrestre.
es super chevere es te texto de las capas de latiera internas
La Capa D¨ («capa D doble prima») no está a 200 kms de PROFUNDIDAD, si no que tiene aprox. 200 kms de ESPESOR¡¡. Hay info que sirve, pero es muy general, y en varios casos la falta de especificación confundirá al lector.
NO BASARSE EN ESTE ARTÍCULO PARA ALGUNA TAREA O TRABAJO.