El calentamiento global es la mayor amenaza a la que nos enfrentamos. Si no lo abordamos tomando medidas realmente eficaces para frenarlo, para el 2030 podría haber 60 mil muertes prematuras, y en el 2100 alrededor de 260 mil, según un estudio publicado en la revista ‘Nature Climate Change’.
Y es que, debido a que el cambio climático afecta a las concentraciones de contaminantes atmosféricos, la salud humana podría debilitarse hasta el punto de que su propia vida estaría amenazada.
Unas temperaturas más altas acelerarán las reacciones químicas que crean contaminantes atmosféricos, como el ozono y las partículas finas, los cuales afectan a la población. Además, los lugares con menos precipitaciones también pueden tener una mayor polución, ya que el aire cambia menos por la escasez de lluvias y, también, debido al aumento de los incendios.
Para llegar a esa conclusión, los investigadores utilizaron una serie de modelos climáticos globales para determinar el número de muertes prematuras que se producirían debido al ozono y a las partículas en el año 2030 y en el 2100. Después, aplicaron los resultados espacialmente en la población mundial teniendo en cuenta tanto el crecimiento de la población como los cambios asociados a la contaminación atmosférica que se prevén.
Con todo, pudieron averiguar que, debido al calentamiento global, el número de muertes prematuras relacionadas con la contaminación aumentarían en todo el mundo, excepto en África. De hecho, cinco de ocho modelos que usaron predijeron que habría más muertes prematuras en 2030, y siete de nuevo modelos en el 2100.
Si tenemos esto presente, nos daremos cuenta de lo importante que es actuar ya contra el calentamiento global, ya que es la única forma de evitar tantas muertes. Además, la salud podría verse afectada por las tormentas severas, la propagación de enfermedades y cambios en el estrés por calor.
Puedes leer el estudio aquí.