¿Has oído alguna vez hablar de las mareas de tempestad? Son un fenómeno todavía muy poco conocido, pero que sin embargo pueden provocar serios daños en las zonas costeras. Están provocadas por perturbaciones meteorológicas que combinan con bajas presiones y vientos, provocados por los movimientos de las placas tectónicas, los cuales causan sobreelevaciones del nivel del mar.
Es un fenómeno muy peligroso, pues pueden provocar más muertes que los terremotos. De hecho, es la causa del 90% de las víctimas mortales que deja un huracán.
Son varios los procesos que participan en la alteración de la marea: la presión atmosférica, el viento, las olas, la lluvia y la rotación terrestre. La presión de un ciclón provoca el aumento del nivel del agua en las regiones de baja presión, y la disminución del mismo en las de alta presión. A ello hay que añadir que en aquellas zonas donde las aguas son poco profundas las olas serán más altas y más potentes.
Esto en sí es un problema, pero según un estudio elaborado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC, por sus siglas en inglés: Joint Research Centre), para el 2100 en Europa deberíamos de estar preparados, puesto que podrían aumentar hasta en un 15%.
El calentamiento global parece estar detrás, pues el nivel de los mares continuará subiendo, y cada vez habrá más tormentas. Así pues, será necesario tomar medidas para proteger las zonas costeras, especialmente en las del Mar del Norte y las del Mar Báltico, ya que de lo contrario las consecuencias pueden ser fatales.
Las mareas de tempestad son un fenómeno al que hay que prestar mucha atención, pues no sólo afectan a los países con clima tropical, donde los huracanes son habituales, sino que más tarde o más temprano afectarán a otras partes del mundo.