La mejor noche para verlas será la de mañana, la noche de los días 12 al 13. Pero si algún impaciente no puede esperar o simplemente no podrá mañana, esta noche también se podrán ver. Eso sí, el máximo apogeo es mañana! Todo un espectáculo al ver cómo se desintegran en la atmósfera, a 100km de distancia.
Vamos a contaros los mejores consejos para conseguir verlas, igual que el por qué ocurre éste fenómeno. Es posible que muchos ya tengan ganas de tener suerte y pedir un deseo cuándo vean una. Aunque con la contaminación lumínica que existe, para algunos puede que la suerte llegue a ser ver alguna. No olvidemos qué a cielos más despejados, sin nubes ni contaminación lumínica, con más intensidad puede vivirse esta noche.
Antes de nada. ¿De dónde vienen las estrellas?
El cuerpo celeste del cuál proceden es el cometa Swift Tuttle. De los restos de la cola del cometa. Su nombre deriva de Dewis Swift y Horace Parnell Tuttle, que fueron los descubridores en el 19 de julio de 1862. Con un diámetro de 26 kilómetros y una órbita alrededor del Sol de 135 años. La última vez que se «dejó» ver fue en 1992, lo que provocó un THZ, es decir un nivel de actividad por hora, de 300.
Desde entonces la actividad ha ido descendiendo y estableciéndose en la normal, un THZ de 100. Hay que puntualizar que en 2009 hubo un paso por una corriente de detritos de mayor densidad poblacional, que dió un THZ de 173. Los meteoros son de velocidad alta, pues van a 59km/s. Su período de actividad es muy larga, por eso, aunque el máximo apogeo es en estas fechas, es muy posible ver alguna entre el 16 de julio y el 24 de agosto.
El nombre oficial es Perseidas, ya que radian de la constelación de Perseo. Pero son muy conocidas cómo «lágrimas de San Lorenzo». Eso es porque el 10 de agosto es el día de este santo. En la Edad Medieval y el Renacimiento solían ocurrir siempre con máximo apogeo justo en el día al que se recordaba a San Lorenzo, y desde entonces son popularmente conocidas con este nombre. Sin embargo, el fenómeno se documentó por primera vez en el año 36 d.C.
¿Cómo lograr verlas bien?
Las personas que dispongan de vehículos, pueden desplazarse a zonas sin mucha contaminación lumínica. Y tener en cuenta que, subir a montañas, a la vez, hace ver el cielo más nítido. Y es mejor prevenir el tiempo, no sea caso que vayamos justo a una zona dónde se esperan nubes.
Para las personas que se encuentran sin vehículos y en ciudad, las recomendaciones son más o menos las mismas pero aplicadas a la ciudad. En zonas altas, y evitando sobretodo estar muy expuestos a la luz o rodeados de edificios que nos impidan tener una visión plena del cielo. Aún y así, se podrán ver, pero muchas de ellas pueden pasar desapercibidas.
¿Hacia dónde mirar?
Es una pregunta muy recurrente en cuánto observamos el cielo en busca de capturar visualmente los «fogonazos» de una lluvia de estrellas. Sí sí, pero por dónde miro… ¿A cualquier parte? ¿Aquí, allá? ¿Dónde?
La mirada tiene que estar dirigida hacia la constelación de Perseo, ya que parece que es de allí de dónde provienen. Es decir, si observamos a 25 grados Norte, o al Suroeste de Perseo, tendremos mucho más fácil visualizar a los veloces meteoros.
Aunque es «fácil» localizarlos a simple vista, siempre podemos vivir con más intensidad la noche. Usar unos prismáticos, o usar una brújula junto con un mapa celeste para saber que estamos dirigiendo bien la mirada. Una vez localizado el punto, no hay que extrañarse que estemos por un tiempo hasta localizar una, suele pasar. Así que lo mejor es relajarse en una silla o una tumbona, un poco de abrigo, y algo de comer y beber con que pasar el momento de forma agradable.
¡Qué paséis todos una mágica noche!