Una de las lluvias de estrellas más hermosas que caen anualmente ha llegado, las Oriónidas. No es una de las lluvias de estrellas más «abundantes» de las que caen, pero si una de las más bonitas. Teniendo en cuenta que lo asegura Bill Cooke, jefe de la Oficina sobre Meteoritos de la NASA, ¿por qué iba a dejarse pasar esta ocasión para contemplarlas?
Las Oriónidas, comenzaron a tener mejor visibilidad hace cuatro días, pero la noche de máximo apogeo es la de mañana sábado 21 a domingo 22. Este año además coincide con que la Luna está de nuestra parte, ayer por la noche hizo su Luna Nueva. La visibilidad para esta ocasión va a ser todavía mejor de lo normal, a excepción de que no se formen nubes, y como no, alejándonos de la contaminación lumínica. De ser así, el espectáculo estará asegurado.
Un breve repaso del origen de las Oriónidas
Las Oriónidas, provienen del cometa Halley. Son los restos del cometa que orbita alrededor del Sol cada 76 años y que pasó por última vez el 1986. Son visibles siempre que nuestro planeta atraviesa la zona donde estos restos de la cola del cometa Halley se encuentran. Pudieron comenzarse a ver alguna el 2 de octubre realmente, y finaliza el 7 de noviembre. Son visibles además desde cualquier parte del mundo, debido a que pasan muy cerca del ecuador celeste.
La tasa de meteoritos que se dejarán ver será de unos 23 por hora, y pasarán a una velocidad aproximada de 66 kilómetros por segundo. El lugar dónde mirar es hacia la constelación de Orión, todo un bicharraco enorme! Por eso se llaman así, porque parecen proceder de dicha constelación. Y cómo no, recordar mirar el cielo sin ningún tipo de artilugios, como telescopios o prismáticos. Aquí lo que interesa, es poder abarcar el mayor campo visual posible.