Imágenes como ésta podrían dejar de existir a medida que los fenómenos meteorológicos se van haciendo cada vez más extremos. Las inundaciones, las olas de calor y los huracanes son una clara amenaza para las obras maestras de la humanidad, como la ‘Mona Lisa’.
Hace poco más de medio siglo, en 1966, la ciudad de Florencia recibió en dos días un tercio de su precipitación media anual, lo cual fue un desastre para 14.000 obras de arte, 3 millones de libros, 30 iglesias, museos y bibliotecas, además de para 20.100 personas, cien de las cuales perdieron la vida. ¿Será este un evento frecuente en los próximos años? Es posible.
Lo que sí sabemos seguro es lo que ya está ocurriendo. Este mes de agosto la Galería de los Uffizi, en Florencia, tuvo que ser cerrada durante un día por la ola de calor que azotaba a Europa. Y es que, si no lo hubiesen hecho, los cuadros simplemente se hubiesen malogrado, ya que necesitan un entorno de 23 grados y una humedad relativa del 55%, y la sala estaba a más de 40ºC.
El huracán Harvey puso en peligro 65.000 pinturas, esculturas y objetos del Museo de Bellas Artes de Houston. Afortunadamente, »toda la colección está intacta» según el director del museo Gary Tinterow, pero no está tranquilo. Por eso, ya está construyendo un nuevo edificio que pueda soportar huracanes de categoría cinco.
Los fenómenos meteorológicos seguramente serán cada vez más intensos a medida que el planeta se calienta, por este motivo, son muchos los museos que están tomando medidas para proteger sus obras, como la utilización de embalajes impermeables, el ensayo de prácticas de evacuación, almacenar las pinturas en niveles elevados y proteger el sistema de climatización. Aquí en España, el Museo del Prado (Madrid) parece estar más o menos a salvo; sin embargo, en caso de ser necesario evacuarán las obras hacia almacenes dentro del mismo campo o a otro inmueble, según relatan.
Esperemos que eso sea suficiente.