A medida que el Sol se va poniendo, el ángulo que proyecta la luz junto a la superficie tiende a los 180º, a allanarse. Si vemos nuestra propia sombra, podemos observar cómo cada vez se va alargando más. En superficies planas y sin obstáculos, la sombra puede llegar a extenderse a grandes distancias. Sobre este principio de proyección de sombras y la existencia de niebla se basa el fenómeno conocido como el espectro de Brocken, llamado así por el monte Brocken, de 1142 metros sobre el nivel del mar, ubicado en las montañas de Harz, Alemania.
Los montañeros que visitan esta área pueden observar, al atardecer y con el sol a sus espaldas, su silueta proyectada en la niebla comúnmente presente. En ocasiones, los rayos de sol crean una aureola de colores similar a los del arco iris alrededor de la sombra. Esta imagen espectacular es lo que se conoce como el espectro de Brocken.
¿Por qué es tan curioso?
La particularidad del espectro de Brocken radica en que solo puede ser observado por la persona cuya sombra se proyecta. No importa cuántas personas se encuentren alrededor, pues cada individuo solo visualiza su propia aureola de colores, mientras que las sombras de los demás permanecen sin más que eso: sombras. Otro aspecto fascinante del fenómeno es que la sombra no aparece como una figura tendida, sino que se refleja en la niebla, dando la impresión de que la silueta humana está de pie.
Cabe destacar que, aunque el fenómeno es originario del monte Brocken, puede ser visualizado en otros lugares, en condiciones similares. En la antigüedad, este fenómeno no era tomado simplemente como un efecto óptico. Las aureolas o halos a menudo se consideraban señales divinas, indicando que una persona había sido elegida por un propósito especial.
La ciencia detrás del fenómeno
El espectro de Brocken es un fenómeno óptico que se manifiesta cuando la luz del sol brilla desde detrás del observador. En este escenario, el montañero debe situarse en un lugar elevado, como una cresta o pico, observando hacia abajo sobre una capa de nubes o niebla. La sombra del observador se proyecta hacia adelante a través de la nube, y debido a la perspectiva, esta sombra a menudo toma una forma triangular. La magnificación aparente de la sombra es una ilusión óptica, causada por la proximidad relativa de la nube en comparación a los objetos lejanos en el suelo.
El movimiento de la capa de nubes y las variaciones en la densidad de la niebla pueden hacer que la sombra parezca moverse, añadiendo un toque etéreo al espectáculo visual. La cabeza de la figura proyectada suele estar rodeada por brillantes anillos de luz, denominados halos o glorias, que aparecen directamente frente al sol cuando los rayos de luz se refractan y difractan a través de las pequeñas gotas de agua que componen la nube.
Condiciones necesarias para observar el espectro de Brocken
Para poder observar este fenómeno, es crucial que se den ciertas condiciones:
- El sol debe estar bajo en el horizonte, generalmente al amanecer o al atardecer.
- El observador debe situarse en una posición elevada, como la cima de una montaña.
- Debe haber una capa de nubes o niebla por debajo del observador.
Solo en estas condiciones se puede proyectar la sombra del observador de manera que se produzca el efecto óptico característico del espectro de Brocken. Este fenómeno ha sido observado no solo en Alemania, sino también en otras partes del mundo, en especial en regiones montañosas donde las nieblas son frecuentes.
Los pilotos de avión a menudo reportan haber visto espectros de Brocken durante sus vuelos, cuando se encuentran por encima de la capa de nubes. Las sombras proyectadas por la aeronave generan efectos similares al del espectro en las montañas.
Un vistazo a la historia del espectro de Brocken
Las primeras observaciones del espectro de Brocken datan de 1736, en una expedición a los Andes peruanos, y fueron documentadas por Charles Marie de La Condamine y Pierre Bouguer. Más tarde, Johann Esaias Silberschlag, un pastor y científico natural alemán, describió el fenómeno en 1780.
En la cultura china, el fenómeno es conocido como «Luz de Buda». Se ha observado en montañas altas cubiertas de nubes, como Huang Shan y el monte Emei. La halo de color que rodea la sombra del observador a menudo se considera un signo de iluminación personal, similar a otros fenómenos ópticos como el arco iris lunar. Un fenómeno similar se puede experimentar en otras condiciones atmosféricas.
Las observaciones del espectro de Brocken no solo han sido un punto clave en la meteorología, sino que también han inspirado mitos y leyendas a lo largo de los años. Para muchas culturas antiguas, la aparición de un espectro gigante rodeado de colores era interpretada como un aviso divino o un presagio, lo que refleja la importancia cultural y espiritual que se le ha dado a este fenómeno a lo largo de la historia.
La fascinación por el espectro de Brocken perdura en la actualidad. Los aficionados a la meteorología y la fotografía de fenómenos naturales continúan buscando oportunidades para presenciar y capturar este curioso espectáculo, ya que el fenómeno no solo es un deleite visual, sino también un recordatorio de los muchos misterios y maravillas que la naturaleza tiene para ofrecer.