El lémur del bambú, cuyo nombre científico es Prolemur simus, es un primate que vive de forma natural en el sudeste de Madagascar. Se trata de una especie con una cara y una mirada muy dulce, con las orejas blancas y el pelaje grisáceo, que está en peligro crítico de extinción, no sólo por pérdida de hábitat y por ser víctima del tráfico ilegal de animales, sino también porque su principal alimento, el bambú, está muriendo por falta de agua.
Así, el cambio climático es una de las principales razones por las que el lémur del bambú podría no ver la luz del nuevo siglo.
El clima afecta a las plantas, y como consecuencia también a los animales que se alimentan de ellas. El lémur del bambú se alimenta casi exclusivamente de bambú, pero debido a la falta de lluvias regulares ya no son tan nutritivos ni tan sabrosos, según revela un estudio publicado en la revista Current Biology.
El documento, que ha sido elaborado por un grupo de investigadores de Australia, Estados Unidos, Finlandia y Madagascar, explica que estos primates se tienen que adaptar a un ambiente más seco, y que además para sobrevivir han empezado a comerse el tronco leñoso del bambú en vez de los brotes más tiernos y nutritivos.
Con una estación de lluvias que se retrasa ya hasta tres meses, tanto la flora como la fauna de Magadascar se está viendo obligada a adaptarse a un entorno que cada vez desconocen más. Así, los lémures del bambú están desarrollando una dentadura más compleja y especializada para poder ingerir la caña del bambú. Pero el cambio climático está siendo más rápido: la población está disminuyendo.
Lo triste es que no sólo se encuentran en esta situación los lémures, sino también los osos panda en Asia, los cuales también se alimentan de bambú.
A menos que se haga algo para evitarlo, probablemente ambos animales se extingan antes de lo que nos podríamos llegar a imaginar.