Los rayos son unos fenómenos espectaculares, pero si eres de los que disfruta viendo cómo el cielo de repente se ilumina durante una tormenta… aprovecha, que para finales de siglo su cantidad podría disminuir hasta en un 15%.
Esto es lo que revela un estudio realizado por investigadores de Edimburgo, Leeds y Lancaster (Inglaterra) que ha sido publicado en la revista Nature Climate Change.
Los investigadores calcularon la incidencia probable de relámpagos durante las tormentas teniendo en cuenta el movimiento de las diminutas partículas de hielo que se forman y se mueven dentro de las nubes. Las cargas eléctricas se van acumulando en dichas partículas, que es por lo se originan las tormentas y, como consecuencia, los relámpagos y su característico sonido conocido como trueno, el cual puede hacer vibrar las ventanas e incluso las paredes de un edificio o vivienda.
Así, y teniendo presente que, según las previsiones, la temperatura media global del planeta subirá unos 5 grados centígrados para el 2100 y que a día de hoy se producen cada año 1400 millones de relámpagos en todo el mundo, los expertos llegaron a la conclusión de que se reduciría el número de rayos hasta en un 15%. Por consiguiente, la frecuencia de incendios forestales, en especial de los que se producen en las regiones tropicales, se vería afectada.
El profesor de la Universidad de Leeds, Declan Finney, afirmó que el análisis »cuestiona la fiabilidad de las proyecciones previas» sobre relámpagos y, además, »alienta a seguir estudiando los efectos del cambio climático en el hielo y los rayos». Se trata pues de un estudio muy interesante que da pie para estudiar más los efectos que tiene este gran problema para la humanidad que es el cambio climático actual, lo cual servirá para conocer más sobre lo que está ocurriendo en la atmósfera.
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