Venezuela ocupa un lugar central en el ámbito de las noticias ambientales. Si bien los informes sobre el deterioro del glaciar son inquietantes, las implicaciones son aún más nefastas: la nación ahora se une a un grupo selecto como el primero en presenciar la desaparición completa de sus glaciares en la historia contemporánea. Además, se prevé que otros países pronto afrontarán una suerte similar.
En este artículo vamos a contarte cómo Venezuela pierde su último glaciar y qué consecuencias tiene.
Venezuela pierde su último glaciar
Adiós al último glaciar. La nación se ha despedido del último glaciar que le quedaba después de que un proceso de derretimiento gradual que los propios científicos han reconocido lo ha reducido a nada más que una mera extensión de hielo. El único superviviente, conocido como Glaciar Humboldt o La Corona, estaba situado cerca de la segunda montaña más alta del país, el Pico Humboldt. En su mejor momento, La Corona se extendía a lo largo de 4,5 kilómetros cuadrados, pero ahora ocupa menos de 0,02 kilómetros cuadrados.
Vale la pena señalar que para que una masa de tierra sea clasificada como glaciar debe cubrir al menos 0,1 kilómetros cuadrados. Por lo tanto, el glaciar Humboldt ha perdido su designación de «glaciar» y ha sido reclasificado como campo de hielo. Los últimos vestigios de los glaciares de Venezuela, que alguna vez fueron seis, han experimentado un descenso significativo.
Derretimiento paulatino
A principios del siglo XX, estas majestuosas montañas abarcaban una extensa área de más de 1.000 kilómetros cuadrados, e incluso sirvieron como sede de competiciones nacionales de esquí de fondo en la década de 1950. Sin embargo, el paso del tiempo ha sido testigo del paulatino deterioro de estos glaciares, reduciéndolos a meros restos de su antigua grandeza helada. Lamentablemente, en 2011, cinco de estos glaciares ya habían desaparecido, al no poder cumplir los criterios necesarios para su clasificación como verdaderos glaciares.
Venezuela puede ser el primer país en los tiempos modernos en perder sus glaciares, aunque otros países ya lo habían experimentado después de la Pequeña Edad del Hielo. Según el climatólogo e historiador del tiempo Maximiliano Herrera, es probable que Indonesia, México y Eslovenia sean los próximos países en afrontar esta pérdida. El aumento de las temperaturas en México podría acelerar este proceso. En un intento por salvar el Glaciar Humboldt, Venezuela lo cubrió con una manta geotextil, pero esta estrategia no solo fracasó sino que generó críticas de investigadores por la potencial contaminación que podría causar al descomponerse la manta en microplásticos.
Cambio climático y glaciares
Es necesario considerar la conexión entre estos fenómenos y el cambio climático. La explicación a esta pregunta nunca es del todo sencilla; sin embargo, las transformaciones que se producen en la Tierra sirven como base para la disminución de los glaciares. A modo de ejemplo, se cree que fenómenos climáticos como El Niño, que contribuyen a las temperaturas elevadas, aceleran el derretimiento de los glaciares tropicales.
Después de experimentar una contracción significativa, el glaciar de Venezuela finalmente se transformó en un campo de hielo, lo que provocó la pérdida del último glaciar que quedaba en el país, según determinaron los científicos.
En los tiempos modernos, se considera que Venezuela es la primera nación que ha experimentado la desaparición total de sus glaciares. Situado aproximadamente a 5.000 metros sobre el nivel del mar en la Sierra Nevada de Mérida, el país alguna vez contó con seis glaciares. Sin embargo, en 2011, solo un glaciar, el Glaciar Humboldt, también conocido como La Corona, permanece muy cerca del Pico Humboldt, la segunda montaña más alta del país.
Debido a los disturbios políticos en la región, los científicos no han podido monitorear el glaciar Humboldt durante varios años, a pesar de las proyecciones iniciales de que duraría al menos otra década.
Las evaluaciones realizadas han revelado un derretimiento inesperadamente rápido del glaciar, lo que hizo que su tamaño disminuyera a menos de 2 hectáreas. En consecuencia, se ha revisado su categorización de glaciar a campo de hielo.
Según Maximiliano Herrera, climatólogo e historiador del tiempo que documenta registros de temperaturas extremas en línea, Venezuela puede ser el primer país en perder sus glaciares en la época contemporánea, mientras que otras naciones experimentaron esta pérdida hace varias décadas tras la conclusión de la Pequeña Edad del Hielo.
Otros países perderán los glaciares
Herrera predice que Indonesia, México y Eslovenia pronto se unirán a las filas de países libres de glaciares. En los últimos meses se han registrado temperaturas sin precedentes en la isla Papua de Indonesia y en México, lo que ha acelerado aún más el retroceso de los glaciares en estas regiones. Imagínate un sereno lago azul ubicado entre imponentes montañas, con sus picos adornados con una prístina capa de nieve.
La creciente preocupación por la inundación de un lago glaciar en Perú debido a la crisis climática ha encendido las alarmas en la región andina. Luis Daniel Llambi, ecólogo de Adaptación en Altitud, un programa de adaptación al cambio climático en los Andes, explicó que el glaciar Humboldt está experimentando una disminución de superficie sin signos de acumulación o expansión, ya que carece de una zona de acumulación.
En diciembre de 2023, durante una expedición más reciente a la región, hicieron un descubrimiento sorprendente. El glaciar, que anteriormente abarcaba 4 hectáreas durante nuestra visita en 2019, se había reducido a menos de 2 hectáreas. Esta importante pérdida puede atribuirse a los efectos actuales del fenómeno climático de El Niño, que ha provocado temperaturas elevadas. Los expertos advierten que este evento climático puede acelerar la desaparición de los glaciares tropicales.
Herrera afirmó que en la región andina de Venezuela se han dado casos de anomalías mensuales que alcanzaron +3C/+4C por encima del promedio 1991-2020, un hecho notable en latitudes tan tropicales.
Según Llambi, Venezuela es un reflejo de la tendencia que se desarrollará de norte a sur, comenzando por Colombia y Ecuador, seguidos por Perú y Bolivia, a medida que los glaciares de los Andes persistan en su retroceso.
A la luz del triste historial que atesora el país, nos encontramos en un momento distinto de la historia que nos permite no sólo transmitir las verdaderas y urgentes consecuencias del cambio climático, sino también examinar la colonización de la vida en circunstancias extremas y las transformaciones que sufren los ecosistemas de alta montaña debido al cambio climático.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre cómo Venezuela pierde su último glaciar.