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Vivir en una isla tropical puede ser una auténtica maravilla, especialmente cuando no te tienes que preocupar de la sequía: el clima es suave todo el año, hay playas que llenas de vida, selvas con multitud de plantas y animales únicos en el mundo… Pero debido al cambio climático, puede ser también peligroso.
En Vanuatu el nivel del mar aumenta más rápido que en cualquier otra parte del mundo. El promedio está en 6 milímetros al año desde el año 1993 (11 centímetros en total), mientras que en cualquier otro lugar el promedio está entre 2,8 y 3,6mm/año, por lo que este magnífico país insultar está seriamente amenazado.
Así lo ha hecho saber Greenpeace, quien, junto con el actor y modelo Jon Kortajarena, ha hecho una expedición a Vanuatu para conocer de primera mano cómo es vivir allí, visitando las comunidades que ya han tenido que desplazarse como consecuencia de la subida del nivel del mar. El país es tan vulnerable que actualmente este fenómeno amenaza a 100.000 personas. Pero este no es el único problema.
Las tormentas tropicales son otra de las peores amenazadas del país, pudiendo afectar a 30.000 personas. Esto significa que la mitad de la población de Vanuatu está expuesta cada año a desastres naturales.
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La portavoz de Greenpeace, Pilar Marcos, declaró que »no se trata de ser alarmistas, pero lo científicos anuncian que se nos acaba el tiempo: si no se toman las medidas adecuadas antes de 2020 será cada vez más difícil evitar que la temperatura del planeta suba por encima de los 1,5ºC. Límite a partir del cual es muy probable que tengan lugar los peores fenómenos causados por el cambio climático».
Asimismo, dijo que en el año 2011 el 34% de la energía demandada por Vanuatu provenía de fuentes renovables, y esperan que para el 2030 sea del 100%, lo cual da mucho que pensar. ¿El ser humano sólo hace algo realmente eficaz cuando le afecta un problema directamente? De ser así, será muy difícil que el planeta Tierra siga siendo tan bonito cuando los adultos de hoy se los dejemos a los adultos del mañana.