
Imagen de la NASA donde se pueden ver de izquierda a derecha el lago Upembe, Tanganika (el más grande) y el Rukwa.
El valle del Rift es una gran factura geológica que comenzó a formarse hace unos 30 millones de años y que ocupa una extensión de 4830 kilómetros en dirección norte-sur. Este fenómeno natural es un ejemplo claro de cómo se forma un valle, y sus características son únicas en el mundo, como explica el artículo sobre qué es un valle y cómo se forma.
Hoy día está considerado la cuna de la humanidad por la gran cantidad de fósiles de homínidos que se han encontrado allí. Además, la Unesco declaró los lagos Patrimonio de la Humanidad en el 2011. Pero, ¿qué más tiene de especial esta zona?
¿Cuál es su origen?
Como decíamos al principio, el valle del Rift se empezó a formar hace unos 30 millones de años como consecuencia de la separación de las placas tectónicas (somalí, india, arábiga y euroasiática). A medida que va pasando el tiempo y la corteza terrestre es derretida por el magma que asciende a la superficie, se va formando una larga zanja con laderas que tienen una gran pendiente, tal y como se describe en el contenido sobre registros geológicos y su relevancia.
La zona rocosa central regularmente se va fragmentando, con lo cual se crean fallas en las que los bloques de roca ejercen un deslizamiento vertical. En muchas áreas estos bloques se hunden formando un graben, que es una larga depresión que limita en ambos lados por fallas normales paralelas. Esta peculiaridad geológica es explicada en artículos sobre el relieve, que profundizan en este tipo de formaciones, tales como el que se encuentra en qué es el relieve.
¿Cómo es su geografía?
Imagen – Flickr/Charles Roffey
El valle del Rift, localizado al este del continente africano, tiene una extensión de 4830 kilómetros. En su parte este encontramos las típicas sabanas africanas, donde viven el búfalo africano, el ñu, la jirafa o el león; y en la oeste acoge selvas, que son el hábitat de chimpancés y gorilas, entre otros.
Ahí también se puede ver el volcán Kilimanjaro, que es una montaña situada al noroeste de Tanzania formada por tres volcanes inactivos (Shira que se encuentra al oeste y tiene una altitud de 3962 metros, Maswenzi que está en el este y mide 5149 metros de altitud y el Uhuru que está en medio de ambos que tiene una altitud de 5891,8 metros), además de algunos de los lagos de agua dulce más grandes del continente, como el Turkana, el Tanganica o el Malawi. Los exploradores que se aventuran en esta zona pueden aprender sobre registros geológicos y su relevancia en la historia del planeta, así como en el desierto de Danakil.
Como consecuencia de la separación ejercida por el valle del Rift, en el este del continente el clima es más seco que en el oeste, motivo por el cual en esta parte de África apareció primero la sabana, y luego los simios locales que hasta ese entonces vivían en los árboles. Tiempo después debieron de hacerse terrestres, aprendiendo a caminar sobre sus dos patas traseras que hoy conocemos como piernas.
Esta es una zona magnífica para conocer más el pasado más remoto del ser humano, ya que la gran grieta ha dejado al descubierto cientos de metros de estratos geológicos, de modo que encontrar fósiles de humanos no solo no es una tarea complicada, sino que también debe ser fascinante.
¿Cuáles son los lagos del Gran Valle del Rift?
Imagen – Flickr/fabulousfabs[/caption>
Los lagos que están en este valle son unos de los más ricos en biodiversidad del mundo. Hasta el momento se han descubierto 800 especies de peces cíclidos (peces óseos), y aún hay muchas más que están todavía a la espera de ser descubiertas.
Pero además, aunque los lagos no son de mucha ayuda para absorber los gases de efecto invernadero que son emitidos por los combustibles fósiles, los aerosoles y demás, sí que hay una necesidad de reducir la deforestación de los alrededores y de restaurar esas zonas que se han quedado despejadas. Los bosques, tanto en África como en cualquier parte del planeta, sí absorben los gases como el dióxido de carbono, por lo que mitigan los efectos del cambio climático. La importancia de preservar estos ecosistemas es fundamental para la salud del planeta.
Sus nombres son:
Etiopía
- Lago Abaya: de 1162 km2
- Lago Chamo: de 551 km2
- Lago Ziway: de 485 km2
- Lago Shala: de 329 km2
- Lago Koka: de 250 km2
- Lago Langanao: de 230 km2
- Lago Abijatta: de 205 km2
- Lago Awasa: de 129 km2
Kenia
- Lago Turkana: de 6405 km2
- Lago Logipi: es un lago poco profundo que está en el valle de Suguta
- Lago Baringo: de 130 km2
- Lago Bogoria: de 34 km2
- Lago Nakuru: de 40 km2
- Lago Elmenteita: lago poco profundo.
- Lago Naivasha: de 160 km2
- Lago Magadi: lago poco profundo localizado cerca de la frontera con Tanzania.
Tanzania
- Lago Natron: lago poco profundo categorizado por el Fondo Mundial para la Naturaleza como la ecorregión halofítica del África Oriental.
- Lago Manyara: de 231 km2
- Lago Eyasi: lago estacional poco profundo
- Lago Makati
Lagos occidentales
- Lago Alberto: de 5300 km2
- Lago Eduardo: de 2325 km2
- Lago Kivu: de 2220 km2
- Lago Tanganica: de 32000 km2
Lagos meridionales
- Lago Rukwa: de unos 560 km2
- Lago Malawi: de 30000 km2
- Lago Malombe: de 450 km2
- Lago Chilwa: de 1750 km2
Otros lagos
- Lago Moero: de 4350 km2
- Lago Mweru Wantipa: de 1500 km2
Imagen – Wikimedia/Lichinga[/caption>
El valle del Rift es un lugar impresionante, lleno de vida. Unos de esos a los que hay que ir a ver al menos una vez, al igual que las maravillas presentes en el cuerno de África. Esperamos que hayas disfrutado con este artículo dedicado a la cuna de la humanidad.