El pingüino africano se está viendo atrapado en una ‘trampa ecológica’ que podría ponerlo en peligro. Para alimentarse y sobrevivir, acude al ecosistema marino de Benguela que es donde hasta ahora había una gran concentración de comida; sin embargo, la sobrepesca que se lleva realizado desde hace décadas así como el cambio climático han mermado la cantidad de peces.
Según un estudio publicado en la revista Current Biology, estas aves están empezando a tener muchos problemas para salir adelante.
Un equipo de investigadores de las universidades de Exter (Reino Unido) y de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), en colaboración con representantes científicos de los Gobiernos de Namibia y Sudáfrica, hicieron un seguimiento de 54 pinguüinos africanos jóvenes que procedían de ocho colonias dispersadas en una franja que va desde Luanda (Angola) hasta el este de Cabo de Buena Esperanza (Sudáfrica).
El cambio climático y el impacto del ser humano en el ecosistema marino están haciendo que muchas de estas aves jóvenes no lleguen a la edad adulta: mientras que la sobrepesca ha reducido la población de sardinas, la salinidad de las aguas han modificado las rutas de las sardinas y de los boquerones, por lo que según sugieren los modelos de los investigadores, las tasas de reproducción son un 50% más bajas de las que tendrían si pudiesen alimentarse como lo hacían sus generaciones pasadas.
El pingüino africano es un animal que está en peligro de extinción. Para protegerlo, los investigadores proponen crear zonas donde no puedan quedar atrapadas, construir espacios cercados con pesquerías para que los pingüinos puedan alimentarse, o bien incrementar el número de sardinas.
Por su parte, el Gobierno de Sudáfrica planea implementar límites de pesca, lo cual es probable que beneficiase a esta ave.
Puedes leer el estudio completo aquí (en inglés).