La temporada de huracanes aún no ha terminado. Hasta el 15 de noviembre, aún hay riesgo importante de que se formen ciclones que podrían ser potencialmente peligrosos. Ahora, una depresión tropical amenaza con arrasar Costa Rica, Honduras y Nicaragua, países que en estos momentos ya han activado la alerta roja por fuertes lluvias.
Este sistema, formado ayer miércoles, ya ha causado daños y ha arrebatado la vida a una persona.
Daños de la depresión tropical
Nicaragua
La depresión tropical es un fenómeno que puede causar importantes daños. En Managua, en el día de ayer tuvieron que evacuar a unos 800 indígenas que viven en los Cayos Misquitos debido al tan alto riesgo de que caigan aguaceros y marejadas, las cuales amenazan las comunidades del litoral e islas del Caribe. De hecho, el martes un aguacero dejó un muerto en Nicaragua: un hombre de 29 años que conducía una camioneta, la cual fue arrastrada por la corriente de un río en el departamento oriental de Chontales.
El miércoles desaparecieron tres funcionarios de la salud. También viajaban en una camioneta, que cayó en un cauce al cruzar un puente en la ciudad de Juigalpa, en Chontales.
Costa Rica
Por el momento, no ha habido daños, pero la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) de Costa Rica declaró el miércoles la alerta roja en la mayor parte del territorio, incluido el litoral Pacífico y el centro del país. Si bien es poco probable que la depresión impacte directamente en la región, sí que podría provocar un incremento en el oleaje en la costa del Pacífico, además de intensificar las lluvias.
Honduras
Honduras, al igual que Costa Rica, tampoco ha sufrido daños, pero se mantiene vigilante. El jueves se espera que se acerque a la costa de Nicaragua y que luego pase sobre el oriente de Honduras, para salir de nuevo al Caribe por su parte noroccidental el viernes.
En Honduras generará nubosidad y lluvias, especialmente en el norte del país. El viernes se prevé que se intensifiquen todavía más.
Trayectoria de la depresión tropical
Imagen – NOAA
La depresión tropical se prevé que pase por Nicaragua y Honduras, y mañana viernes podría llegar a la costa caribeña de México. A partir de ahí, continuará desplazándose hacia el norte, llegando al extremo suroriental del estado de Mississipi, el sur de Alabama y el noroeste de Florida ya como huracán.
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