Tras el hundimiento del submarino ruso Poseidón en el Ártico, todos reflexionamos sobre las posibles acciones de la administración de Putin. Esta curiosidad no es sorprendente, ya que al barco en cuestión se lo conoce comúnmente como «el arma del Apocalipsis» por razones que son bastante evidentes. Las consecuencias catastróficas que podrían derivarse de su despliegue son numerosas, siendo una de las más desconcertantes la posibilidad de que se produzcan tsunamis radiactivos. Muchas personas se preguntan qué es un tsunami radiactivo.
Por ello, en este artículo vamos a contarte qué es un tsunami radiactivo y cómo se puede generar.
¿Qué es un tsunami radiactivo?
Estos tsunamis en particular, acertadamente llamados, ocurren simultáneamente con la descarga de radiación. Se desencadenan específicamente por la detonación de una bomba atómica debajo de la superficie del océano. Esta acción no sólo dispersa sustancias radiactivas, contaminando tanto el agua como las masas de tierra adyacentes, sino que también tiene el potencial de inducir un tsunami similar a los que siguen a eventos sísmicos importantes.
Las ciudades costeras enfrentan la posibilidad de sufrir consecuencias nefastas, y lo que lo hace aún más preocupante es la naturaleza esquiva de esta amenaza. Tiene la capacidad de evadir los sistemas de seguimiento estadounidenses, lo que dificulta la anticipación.
A partir del impacto devastador de los tsunamis regulares, la gravedad de la situación aumenta hasta incluir la peligrosa amenaza de tsunamis radiactivos. Anteriormente, el término «tsunamis» se utilizaba para describir las olas generadas por el paso de huracanes y tifones sobre el océano. Sin embargo, es importante señalar que estas ondas son en realidad perturbaciones superficiales del agua. Aunque pueden ser bastante contundentes, no poseen el mismo nivel de intensidad que lo que ahora se reconoce como un verdadero tsunami.
Origen de un tsunami
El origen de estas olas se remonta a los movimientos verticales abruptos del fondo del océano. Este desplazamiento hace que una cantidad significativa de agua se desequilibre, lo que resulta en sacudidas violentas mientras se esfuerza por recuperar su equilibrio, formando finalmente olas masivas.
Hay varios factores que pueden provocar que el fondo marino sufra un movimiento vertical. Una de las causas más frecuentes es la actividad sísmica, como los terremotos. Un ejemplo notable de esto son los devastadores tsunamis del Océano Índico en 2004, que luego fueron representados en la película de Juan Antonio Bayona, Lo Imposible.
En 2011, tras el terremoto que provocó la explosión de la central nuclear de Fukushima, también surgieron tsunamis. Este incidente coincidió con la liberación involuntaria de sustancias radiactivas.
Es concebible que los tsunamis puedan ser provocados por la actividad volcánica debajo de la superficie del océano. Un ejemplo ilustrativo de este fenómeno ocurrió en enero cuando el volcán Tonga entró en erupción con tal fuerza que generó tsunamis que llegaron hasta Perú, a una asombrosa distancia de 10.000 kilómetros.
Además de los raros impactos submarinos provocados por meteoritos, las explosiones nucleares submarinas deliberadas también pueden producir grandes olas, lo que da lugar a lo que comúnmente se conoce como tsunami radiactivo.
El peligro de Poseidón
Armado con una carga atómica de 2 megatones, Poseidon es un dron submarino que opera con energía nuclear. Sin embargo, en lugar de apuntar directamente a los objetivos previstos, la carga se detona bajo el agua, lo que provoca la creación de tsunamis radiactivos que tienen el potencial de devastar ciudades costeras ubicadas varios kilómetros tierra adentro.
Si bien es cierto reconocer que un avión tiene el potencial de infligir una devastación mayor y producir repercusiones más profundas como resultado de la radiactividad, es importante reconocer las capacidades únicas que poseen submarinos como el Poseidón. Estos buques submarinos poseen la extraordinaria capacidad de permanecer cerca de las costas enemigas durante largos períodos de tiempo, planificando meticulosamente la instancia oportuna para desatar su fuerza destructiva sin ninguna posibilidad de interceptación. Teniendo en cuenta este conocimiento, es completamente razonable entender por qué tantas personas están llenas de anticipación y preocupación con respecto al posible movimiento del dron.
Potencial de Poseidón
El Poseidón, también conocido como Canyon en Estados Unidos, es un arma submarina autónoma que funciona como un torpedo de propulsión nuclear, con capacidad para transportar una ojiva nuclear de 2 megatones, según la fuente. De todos modos, posee un poder destructivo aproximadamente cien veces mayor que el de las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki.
El dron se clasifica como tal por su capacidad de navegar de forma independiente o bajo control remoto, permitiendo la posibilidad de redirección o incluso terminación antes de llegar a su destino previsto.
En términos de tamaño, este torpedo es realmente notable, superando incluso las dimensiones de un misil balístico y eclipsando a un torpedo estándar por un factor de treinta. Con una asombrosa longitud de 24 metros, se erige como uno de los torpedos más grandes jamás construidos. Sus impresionantes capacidades incluyen un alcance proyectado de al menos 10.000 km, una notable velocidad que oscila entre 129 y 200 km/h y la extraordinaria capacidad de sumergirse a profundidades de hasta mil metros.
Durante un discurso en 2018, Vladimir Putin presentó al Poseidón como un componente clave del arsenal estratégico de Rusia. El presidente ruso enfatizó que este torpedo posee capacidades incomparables, incluido un alcance ilimitado, la capacidad de operar a profundidades extremas y una velocidad que supera con creces la de cualquier otro submarino o torpedo.
En enero de este año, la agencia de noticias oficial rusa TASS destacó al Poseidón como la flota inicial de supertorpedos con capacidad nuclear que se consideran imparables. Dmitry Kiselyov, presentador de televisión estrechamente vinculado a Putin, describió vívidamente el potencial del dron submarino para generar un tsunami, sumergiendo al Reino Unido bajo un maremoto colosal de 500 metros de altura, saturado con agua de mar radiactiva.
El arma posee una imagen apocalíptica que no oculta su notable ventaja: la capacidad de burlar los sistemas de misiles balísticos de Europa. Según los especialistas, el despliegue de armamento submarino constituye una injusticia que permite a Rusia eludir el Sistema de Defensa contra Misiles Balísticos (BMD).
El objetivo principal de la red de satélites estadounidense es localizar y monitorear misiles balísticos, pero carece de la capacidad para detectar eficazmente actividades submarinas. Además, la construcción del submarino Poseidón supuestamente le permite emitir un calor mínimo y moverse silenciosamente, lo que le permite evadir la detección por sonar y defensas navales establecidas para salvaguardar territorios contra ataques submarinos.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre qué es un tsunami radiactivo y sus posibles consecuencias.