A partir de 2022, la Comisión Oceanográfica Intergubernamental ha advertido que la probabilidad de un tsunami de más de un metro de altura en el mar Mediterráneo en los próximos 30 años es cercana al 100%. Sin embargo, lo que se preguntan las personas es si realmente puede haber un tsunami en España. Para que pueda haber un tsunami tiene que haber una vasta extensión del océano suficiente como para producir una ola de gran tamaño.
En este artículo vamos a contarte cómo puede haber un tsunami en España y lo que ha sucedido históricamente.
Tsunami en España
Durante los últimos 2500 años, los países mediterráneos han experimentado varios tsunamis catastróficos. Los más famosos ocurrieron en 365, 1303 y 1908. Los dos primeros fueron causados por terremotos de arco griego, y el tercero ocurrió en el Estrecho de Messina. Más recientemente, los tsunamis más destructivos en la región del Mediterráneo golpearon el Mar Egeo en 1956, con olas de hasta 25 metros, y el norte de Argelia en 2003, con un tsunami de hasta 2 metros que golpeó las Islas Baleares.
El registro de datos históricos nos convence de que, efectivamente, el riesgo de un tsunami que pueda afectar al mar Mediterráneo es real.
En la región mediterránea española, el mayor potencial para un tsunami es la falla del mar de Averroes en el mar de Alberrán. Los datos provienen de un estudio reciente de China Shipbuilding Industry Corporation, publicado en la revista Scientific Reports, que afirma que no solo las fallas normales e inversas pueden generar tsunamis, sino también en este caso fallas en salto. El terremoto provocó olas de hasta 6 metros de altura en la Falla Marina de Averroes, que tardaron entre 21 y 35 minutos en llegar a la costa.
Sin embargo, la costa española más propensa a los tsunamis será el Océano Atlántico. Según datos de Tsumaps, en los próximos 50 años hay un 10% de posibilidades de que un tsunami de 1 metro de altura golpee las costas de Huelva o Cádiz, y un 3% si hablamos de olas de 3 metros. Y son los hechos de 1755 que describíamos al principio de este artículo los que probablemente se repitan, por lo que algunas localidades del sur de España ya cuentan con planes de prevención de riesgos y planes de actuación en caso de maremoto.
Algo de historia
El 1 de noviembre de 1755 fue un día muy duro para Lisboa. El epicentro se ubicó a una distancia de la costa de Portugal, aún desconocida para los científicos, el llamado terremoto de Lisboa ocurrió en el Océano Atlántico, los sismólogos estiman que su magnitud puede estar entre 8,7 y 9, y la magnitud del terremoto es 0 magnitud de momento. La devastación causada por el desastre es bien conocida: se caracterizó por su duración prolongada y alto nivel de violencia, y se estima que entre 60.000 y 100.000 personas murieron en el desastre.
Además, el terremoto no fue un evento aislado sino que vino sucedido por un incendio y, como sucede a veces cuando ocurren grandes terremotos en el océano, el tsunami fue comparable en tamaño a la magnitud del terremoto que lo golpeó. La capital de Portugal quedó casi reducida a cenizas.
En cuanto al tsunami, se cree que las olas alcanzaron los 5 metros de altura en Lisboa, y al menos 15.000 personas murieron a causa del tsunami entre las muertes registradas en el desastre. La costa más golpeada fue la portuguesa.
Sin embargo, su influencia también se dejó sentir en la costa atlántica de España y Marruecos. En Andalucía, las olas sacudieron toda la costa atlántica, desde Ayamonte hasta Tarifa. En Huelva, los daños fueron generalizados, con un número estimado de muertos de cerca de 1.000 y 400 en algunas de las localidades más afectadas, como Ayamonte y Lepe, respectivamente, además de la destrucción de gran parte de la flota pesquera. Toda la costa de Cádiz, todas las localidades se vieron afectadas por el tsunami. En Cádiz se registraron olas de hasta 18 metros destruyendo parte de la muralla de la ciudad, además de provocar inundaciones y daños desde el Puerto de Santa María hasta Tarifa.
La imagen de una serie de olas golpeando la orilla casi de repente es aterrador. Otros ejemplos recientes, como el tsunami de 2004 provocado por un terremoto frente a la costa de Sumatra, que mató a casi un cuarto de millón de personas, lo confirman. Aunque hechos como el de Lisboa se han repetido más o menos a lo largo de la historia, solemos asociar los tsunamis a fenómenos más propios de otros lugares del planeta, como el océano Pacífico, donde los grandes terremotos son más frecuentes. Estos fenómenos pueden ser causados.
Zonas de riesgo de tsunami en España
Los investigadores explican que se ha elaborado un documento a nivel estatal en el que se identificaban las zonas más vulnerables al tsunami, es decir, todas las costas de España, a excepción de Asturias y Cantabria, donde el impacto es menor. “Es poco probable que suceda en estas áreas porque no hay fallas. Estas se encuentran en el Golfo de Cádiz, el norte de Argelia, el norte de África y otros lugares. Por lo tanto, hay que hacer estudios a escala comunitaria y municipal.
España cuenta actualmente con un Plan de Protección Ciudadana frente a los riesgos de tsunami, que el Gobierno elaborará y aprobará en mayo de 2021. Tal y como se explica en el texto publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se trata del “sistema de alerta de tsunamis” para informar a las autoridades de protección civil y servicios públicos de emergencia de la urgencia de la citada amenaza, así como a los ciudadanos que puedan verse afectados”, Aunque sólo elaboró “directrices básicas de planificación de la protección de civiles frente a riesgos de tsunami”.
Además, el Instituto Geográfico Nacional de España (IGN) también dispone de un sistema de alerta de tsunamis que está operativo y envía mensajes de alerta de tsunami a la población en caso de riesgo. Pero las ciudades potencialmente afectadas por el tsunami deben contar con planes de acción.
Bahía de Cádiz como zona de alto riesgo
La Bahía de Cádiz es una zona de alto riesgo por su proximidad a las distintas fallas sísmicas que separan la placa euroasiática de la africana. Además, destaca que España ya se vio afectada por el terremoto de Lisboa de 1755, que se originó en las profundidades del mar. El tsunami resultante causó estragos en las costas de Huelva y Cádiz y mató a más de 2.000 personas en gran parte de la costa andaluza. Por todo ello, decidieron ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Chipiona, donde se iniciaría el proyecto.
Chipiona es un caso piloto del plan de preparación ante tsunamis, y se están estudiando todos los pasos que hay que dar para preparar al municipio, tanto la parte administrativa y la población como los servicios de emergencia. Este plan servirá de guía a otros municipios sobre cómo a prepararse.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre el riesgo de tsunami en España y cómo prepararse para ello.