Cada año estamos notando más los efectos del cambio climático en la meteorología. Las tormentas y las rachas de viento son cada vez más intensas y con comportamientos extraños a lo normal. En este caso, las tormentas Aline y Bernard han traído graves consecuencias a toda la península Ibérica los expertos aseguran que el comportamiento de las tormentas está cambiando a causa del cambio climático.
En este artículo vamos a contarte cuáles han sido las consecuencias de las tormentas Aline y Bernard y por qué están cambiando los patrones climáticos.
Tormentas Aline y Bernard
Tras el paso de las tormentas Aline y Bernard, las consecuencias consistieron en múltiples casos de inundaciones, fuertes ráfagas de viento y daños importantes. Un récord notable lo marcó la borrasca Aline, ya que la estación meteorológica de Madrid-Retiro informó de unas precipitaciones sin precedentes de 114 mm en un solo día. Esta es la primera vez desde que se recopilaron datos por primera vez en 1920 que la estación ha registrado más de 100 mm de lluvia. Además, las precipitaciones de ese día marcan la precipitación más intensa en Madrid desde al menos 1860, al observar datos de otras estaciones más antiguas.
También fue notable el récord de viento en Córdoba – Aeropuerto, rompiendo su racha máxima histórica de diciembre de 1989. Sin embargo, plantea la pregunta de si tales consecuencias son comunes para tormentas de esta magnitud.
Durante el fin de semana anterior, la región suroeste del país experimentó los efectos de una inusual tormenta llamada Bernard. Según informa eltiempo.es, esta tormenta batió el récord anterior de lecturas de presión mínima en un conjunto de datos de 50 años con una medición de 988 hPa. Además, las rachas de viento superaron los 100 km/h y la tormenta mostró características similares a las de los sistemas tropicales, con falta de sistemas frontales y organización de nubes que rodeen el centro de circulación en elevaciones más bajas.
Una vez que entró en tierra, la tormenta perdió rápidamente su fuente de energía, que era el mar. Como aclaran los expertos, el sistema de baja presión se sustentaba en aguas del océano Atlántico más cálidas que el promedio, con anomalías que alcanzaban hasta 3ºC más que la temperatura típica para esta época del año. Esto contribuyó a un aumento en los niveles de humedad.
Tormentas de inicio de otoño
Las tormentas iniciales del otoño han cogido por sorpresa al meteorólogo Juan Jesús González Alemán de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En la red social X se informó que ‘Bernard’, la tormenta más reciente, se parece más a un ciclón tropical que a una tormenta típica. El meteorólogo presenta «pruebas convincentes» para respaldar esta hipótesis, incluida una simulación del comportamiento de la tormenta. La «física y dinámica» de Bernard es más propia de un ciclón tropical y, como señala el experto, este tipo de tormentas tienden a disiparse rápidamente después de tocar tierra.
Según el meteorólogo, la tormenta denominada ‘Bernard’ ha sido atípica y su naturaleza intrincada ha causado problemas a los modelos meteorológicos que intentan predecirla. El rápido deterioro de la tormenta resalta la importancia de los procesos físicos de intercambio de calor y humedad/evaporación entre el océano y la energía del ciclón. Normalmente, esto no se observa en las tormentas y es más común en los ciclones tropicales.
Peculiares borrascas Aline y Bernard
La peculiar borrasca Bernard se ha ido alejando de la península hacia el norte. Pese a ello, se prevé que un nuevo frente llegue desde el oeste y atraviese la península, trayendo consigo precipitaciones que podrían ser localmente intensas en Andalucía. A primera hora del martes, el frente podría activarse y generar tormentas en las zonas orientales de Cataluña y Baleares. Según tiempo.es, se activará en las islas el aviso amarillo por precipitaciones superiores a 20mm en una hora. Se espera que el martes el Atlántico dé paso a otro frente, acompañado de una borrasca que tendrá su centro más al norte y no tocará la península. El frente atravesará el país hacia el Este, provocando precipitaciones en el cuadrante noroeste. En la Cordillera Cantábrica existe incluso la posibilidad de que los copos de nieve caigan por encima de los 2.000 metros.
Según el sitio web de información meteorológica, se espera que se desarrolle una vasta zona de baja presión en las Islas Británicas. Además, España prevé la llegada de nuevos frentes, que se espera lleguen consecutivamente los martes, miércoles y jueves. Se pronostica que el día más agitado de la semana será el jueves, pronosticándose fuertes ráfagas de viento en varias regiones del país debido al viento del suroeste. Se prevé que las acumulaciones más importantes de la semana se produzcan en Galicia, así como en otras regiones limítrofes con el Cantábrico y los Pirineos.
¿Seguiremos con borrascas?
El carrusel de tormentas dejará España inundada y lloverá casi todos los días en muchos lugares del mapa. Las precipitaciones superarán los 100 mm en algunas zonas. El segundo frente ha entrado esta semana en Galicia y las lluvias avanzan hacia el noroeste peninsular. En Galicia se activa alerta amarilla si la acumulación supera los 40 milímetros en 12 horas.
El frente seguirá avanzando y, aunque no se espera que llegue al Mediterráneo, las precipitaciones también podrán ser intensas, excepto en Galicia, en el lado sur del sistema central. En la Cordillera Cantábrica, entre 2.000 y 2.300 metros de altitud, pueden quedar algunos copos de nieve.
Tendremos una gran zona de baja presión sobre las Islas Británicas, con otro frente llegando a España el miércoles. Esto dejará la zona del Cantábrico y Galicia con precipitaciones potencialmente intensas hacia el final del día, influenciadas por los vientos del suroeste.
El jueves llegará un nuevo frente que puede ser el más activo de la semana, aunque las posibilidades de lluvias en el Mediterráneo vuelven a ser menos probables. Es posible que se produzcan fuertes precipitaciones en zonas como Galicia, las comunidades cantábricas y la vertiente sur de los Pirineos.
También es probable que los vientos del suroeste traigan un clima mixto a gran parte del interior y la costa de la península. En las mesetas del norte las rachas podrán superar los 70 o 90 km/h, por lo que también se activarán los avisos.
Durante el último tramo de la semana la península seguirá afectada por la llegada del nuevo frente. A pesar del aumento de la incertidumbre, se esperan nuevas precipitaciones y la pendiente de la Península Atlántica seguirá aumentando.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre las tormentas Aline y Bernard.