Una potente tormenta de nieve en la vertiente tibetana del Everest sorprendó durante el fin de semana a numerosas expediciones y grupos de senderistas en la zona oriental de la montaña, con acumulaciones rápidas y pasos bloqueados que complicaron cualquier desplazamiento.
Según fuentes oficiales chinas y medios locales, el temporal afectó a casi 1.000 personas, mientras que al menos 350 ya han sido evacuadas al municipio de Qudang y se mantiene contacto con más de 200 que avanzan de forma escalonada hacia puntos seguros. Muchas de las expediciones y grupos de senderistas en la zona oriental se vieron obligados a reorganizar sus rutas.
Cronología del temporal

El mal tiempo arrancó la noche del 4 de octubre y se intensificó de forma brusca al día siguiente en la ladera oriental del Himalaya, un área frecuentada por senderistas y expediciones que buscan vistas del techo del mundo.
Con la ventisca y nubes orográficas, las tiendas cedieron bajo el peso de la nieve y varias rutas quedaron enterradas, dificultando la orientación y obligando a grupos a replegarse a ritmos muy lentos por la baja visibilidad.
Testimonios desde los campamentos hablaron de más de un metro de nieve en algunas zonas y de pasos de descenso cerrados, lo que prolongó la exposición al frío y elevó el riesgo de hipotermia en los puntos más castigados.
Las ráfagas de viento llegaron a ser tan intensas que impidieron el despliegue de helicópteros durante los peores momentos, por lo que las primeras operaciones se centraron en apertura de huellas y apoyo por tierra.
La situación afectó a itinerarios situados entre los 4.200 y 4.900 metros, incluyendo el valle de Gama y accesos hacia la cara oriental Kangshung, donde se reportaron los bloqueos más severos.
Rescate y balance provisional

Los equipos locales, apoyados por cientos de vecinos tibetanos, abrieron camino a paladas y guiaron a grupos desorientados hacia Qudang, el principal punto de recepción de evacuados.
Hasta el momento, las autoridades confirman al menos 350 personas evacuadas y el establecimiento de contacto con otras más de 200, que descienden por tramos y en grupos acompañados por personal de rescate.
En el recorrido, los equipos han informado de suministros suficientes en la ruta prioritaria y de labores constantes para mantener abiertos los corredores de avance pese a la nieve y al hielo acumulado.
Por ahora, los medios estatales no han comunicado víctimas mortales confirmadas en la zona tibetana del Everest; no obstante, el operativo sigue activo y las cifras podrían actualizarse a medida que se complete el rastreo.
Con la mejora paulatina de la meteorología, se valorará el uso de apoyo aéreo cuando la seguridad lo permita, mientras prosigue la evacuación a pie de los grupos más próximos a los campamentos inferiores.
Áreas afectadas y cierres

Debido a las intensas nevadas y a la visibilidad reducida, el Gobierno local ha cerrado temporalmente varios enclaves turísticos del condado de Tingri, incluyendo el Área Escénica del Everest.
Las restricciones afectan también a zonas como valle de Rongxia, valle de Gama y los accesos hacia Cho Oyu, donde la acumulación de nieve y placas de hielo hacen inseguro el tránsito.
Los departamentos competentes trabajan de forma intensa en la reapertura de carreteras, mientras se realizan inspecciones de seguridad y se recomienda a los visitantes atender a avisos meteorológicos y comunicados oficiales.
Asimismo, se ha suspendido la venta de entradas al Área Escénica del Everest y se han pausado permisos y actividades turísticas hasta nuevo aviso para reducir riesgos.
La prioridad operativa sigue siendo mantener los corredores despejados para el descenso y trasladar a los afectados a zonas habilitadas, donde se ofrece alojamiento y atención básica.
Contexto y recomendaciones para quienes planean viajar

La situación coincide con la Semana Dorada en China, un periodo de gran afluencia que ha incrementado la presencia de senderistas en itinerarios de alta montaña pese a la evolución adversa del tiempo.
Aunque septiembre y octubre suelen ofrecer ventanas estables en el Himalaya, el episodio ha sido calificado como poco habitual para estas fechas por guías que se vieron sorprendidos por la rapidez del cambio.
Conviene recordar que la verificación de información en la Región Autónoma del Tíbet es compleja, por lo que las actualizaciones oficiales pueden llegar de forma más lenta de lo deseado.
Para futuros desplazamientos, se aconseja planificar con prudencia y revisar pronósticos de alta montaña, atender a los comunicados de las autoridades y valorar el estado físico y el equipo de invierno necesario.
En entornos por encima de los 4.000 metros, la combinación de frío, hipoxia y terreno expuesto exige decisiones conservadoras y margen de seguridad adicional ante cambios repentinos.
El episodio deja una imagen clara: un temporal rápido y severo que bloqueó rutas en la ladera oriental del Everest, con centenares ya evacuados, contacto establecido con grupos rezagados y cierres preventivos mientras continúan los trabajos para normalizar accesos y garantizar la seguridad.