Al ser humano siempre le han fascinado los eclipses. Son fenómenos que ocurren en pocas ocasiones pero que son de gran belleza. Existen diferentes tipos de eclipses, más de lo que la gente imagina, dado que se reduce al eclipse solar y el eclipse lunar. Sin embargo, existen numerosas variantes.
En este artículo vamos a contarte cuáles son los principales tipos de eclipse que existen, sus características e importancia.
Qué es un eclipse
Un eclipse solar es un fenómeno astronómico en el que la luz de un cuerpo incandescente, como el sol, es cubierta total o parcialmente por otro objeto opaco en el camino (llamado eclipse solar), cuya sombra se proyecta sobre la Tierra.
En principio, un eclipse solar puede ocurrir entre cualquier grupo de estrellas siempre que se produzcan las dinámicas e interferencias de luz antes mencionadas. Sin embargo, dado que no hay observadores fuera de la Tierra, generalmente hablamos de dos tipos de eclipses: un eclipse lunar y un eclipse solar, según el cuerpo celeste que esté oscurecido.
Los eclipses solares han fascinado y perturbado a los humanos desde tiempos inmemoriales, y nuestras antiguas civilizaciones han visto signos de cambio, desastre o renacimiento en los eclipses, si no malos augurios, ya que la mayoría de las religiones adoran al sol de una forma u otra.
Sin embargo, estos fenómenos fueron entendidos y predichos por antiguas civilizaciones dotadas de conocimientos astronómicos porque estudiaron la recurrencia de los ciclos estelares en varios calendarios. Algunos de ellos comenzaron a usarlos para distinguir eras o épocas políticas, religiosas o sociales.
¿Por qué ocurren los eclipses solares?
Durante un eclipse lunar, la sombra proyectada por la Tierra oscurece la Luna. La lógica de un eclipse solar es simple: un cuerpo celeste se interpone entre nosotros y alguna fuente de luz, creando una sombra que a veces bloquea la mayor parte del brillo. Esto es similar a lo que sucede cuando caminamos a través de un objeto frente a las luces de un retroproyector: su sombra también se proyecta sobre el fondo.
Sin embargo, para que ocurra un eclipse solar, debe ocurrir una conjunción más o menos precisa de elementos espaciales entre la Luna, la Tierra y el Sol, repitiéndose cada cierto número de órbitas. Por eso aparecen con cierta frecuencia.
Además, se pueden predecir con la ayuda de ordenadores, por ejemplo, porque sabemos el tiempo que tarda la Tierra en dar la vuelta al sol y su eje, y el tiempo que tarda la luna en dar la vuelta a la Tierra. Durante un eclipse solar, la luna se encuentra entre el sol y la tierra.
Un eclipse solar ocurre cuando la Luna está entre la Tierra y el Sol, proyectando su sombra sobre una parte de la superficie de la Tierra, con el día de la Tierra apareciendo en la sombra por un momento.
Tipos de eclipses
Un eclipse solar solo puede suceder durante la luna nueva, y puede suceder de tres maneras diferentes:
- Eclipse parcial. La luna bloquea parcialmente la luz del sol o la parte visible de su circunferencia, dejando visible el resto.
- Eclipse solar total. La posición de la Luna es correcta para que en algún lugar de la Tierra el Sol se oscurezca por completo y se creen unos minutos de oscuridad artificial.
- Eclipse anular. La Luna coincide con el Sol en su posición, pero no lo cubre por completo, dejando sólo la corona expuesta.
Los eclipses solares son muy frecuentes, pero solo se pueden ver desde ciertos puntos del suelo porque la luna es mucho más pequeña que la tierra. Eso significa que se puede ver algún tipo de eclipse solar en el mismo lugar cada 360 años.
Eclipse lunar
Durante un eclipse lunar, la Tierra se encuentra entre el Sol y la Luna. A diferencia de un eclipse solar, un eclipse lunar se produce cuando la Tierra se encuentra entre la Luna y el Sol, proyectando su sombra sobre la Luna y oscureciéndola un poco, siempre desde un punto del suelo.
La duración de estos eclipses es variable, dependiendo de la posición de la Luna dentro del cono de sombra proyectado por la Tierra, que se divide en umbra (la parte más oscura) y penumbra (la parte más oscura).
Hay de 2 a 5 eclipses lunares por año, que también se pueden dividir en tres tipos:
- Eclipse parcial de luna. La Luna, que está solo parcialmente sumergida en el cono de sombra que proyecta la Tierra, aparece ligeramente borrosa o borrosa solo en ciertas partes de su circunferencia.
- Eclipse penumbral de luna. Ocurre cuando la Luna pasa por el cono de sombra de la Tierra, pero solo por la región penumbral, la región menos oscura. Esta sombra difusa oscurece ligeramente la vista de la Luna, o puede cambiar su color de blanco a rojo o naranja. También hay casos en los que la luna está solo parcialmente en la penumbra, por lo que también se puede decir que es un eclipse penumbral parcial.
- Eclipse total de luna. Ocurre cuando la sombra terrestre oscurece por completo la luna, lo que sucede gradualmente, pasando primero de un eclipse penumbral a un eclipse parcial, luego a un eclipse total, luego a un eclipse parcial, penumbral y final.
Eclipse venusiano
Si bien no solemos pensar en él como un eclipse solar en general, la verdad es que otras estrellas pueden interponerse y alinearse entre la Tierra y el sol. Esto es lo que sucede con los llamados tránsitos de Venus, donde nuestro planeta vecino se encuentra entre el Sol y la Tierra. Sin embargo, la gran distancia entre la Tierra y Venus en comparación con la Luna actual, combinada con el tamaño relativamente pequeño del planeta en comparación con el nuestro, hace que este tipo de eclipse sea raramente perceptible, cubriendo solo una pequeña parte del sol terrestre.
Además, los eclipses de este tipo son muy raros y se repiten en secuencia: 105,5 años, luego otros 8 años, luego otros 121,5 años, luego otros 8 años, en un ciclo de 243 años. La última vez que sucedió fue en 2012, y se espera que la próxima suceda en 2117.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre los tipos de eclipses y sus características.