Sabemos que los ciclones tropicales se pueden intensificar de forma rápida. Muchos de ellos llegan a tener categorías de 5 o similar. Cuando el ciclón tropical alcanza estas categorías se le conoce con el nombre de huracanes o tifones. Muchos de ellos muestran un ojo pequeño, bien definido y compacto que se hace más evidente, sobre todo, en las imágenes de satélite y radar. Suelen ser las características que marcan la potencia de un ciclón tropical. Hoy vamos a hablar del tifón Hagibis, dado que fue bastante especial en cuanto a su ojo y formación.
En este artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre el tifón Hagibis, sus características y su formación.
Características principales
Si nos referimos a los huracanes y tifones, estos se componen esencialmente de 3 partes: el ojo, la pared del ojo y las bandas de lluvia. Cuando hablamos del ojo del huracán estamos hablando del centro del ciclón tropical en el que va girando todo el sistema. En promedio, el ojo del huracán suele tener aproximadamente entre 30-70 kilómetros de diámetro. En algunos casos puede alcanzar un diámetro de mayor tamaño, aunque no es lo más común. Solamente lo consiguen aquellos ciclones tropicales de un tamaño descomunal. Otras veces, podemos tener un ojo que se reduce a diámetros más pequeños y compactos. Por ejemplo, el tifón Carmen debe tener un ojo de 370 kilómetros, siendo el más grande registrado, mientras que el huracán Wilma tuvo tan solo un ojo de 3.7 kilómetros.
Algunos huracanes y tifones activos generan el llamado ojo de alquiler u ojo en forma de cabezas de alquiler. Se produce cuando el ojo del ciclón tropical es mucho más pequeño de lo habitual. Esto es lo que ocurrió con el tifón Hagibis en el año 2019. Un ojo más pequeño hace que el huracán sea más poderoso, ya que el ciclón alrededor del ojo gira mucho más rápido. Los ciclones tropicales intensos que tienen un ojo de alquiler suelen crear fuertes fluctuaciones en alta intensidad debido a sus vientos asociados.
Entre las características del tifón Hagibis encontramos su tamaño mesoescalar. Esto significa que es un tifón difícil de pronosticar tanto en trayectoria como en la intensidad de los vientos. Otro de los elementos característicos del tifón Hagibis, además de su ojo del huracán, es el muro del ojo y las bandas de precipitación que representan todos los componentes importantes en las tormentas. Por último, las bandas de lluvia son aquellas nubes que van formando tormentas y que se van moviendo alrededor de la pared del ojo. Suelen tener hasta cientos de kilómetros de largo y dependen mucho del tamaño del ciclón en total. Las bandas giran en sentido antihorario siempre que estemos en el hemisferio norte y también suelen contener vientos de gran fuerza.
La gran intensificación del tifón Hagibis
Uno de los casos más especiales en la historia desde que se tienen registrados la formación de huracanes y tifones es el tifón Hagibis. Se trata de un super tifón que pasó por el norte de las islas Marianas situadas en el océano Pacífico el 7 de octubre de 2019. Pasó por estas islas como un ciclón tropical de categoría 5 acompañado de vientos muy intensos del orden de los 260 kilómetros por hora.
Lo que más destacó de este tifón fue su grado de intensificación súbita. Y es que tuvo un grado de intensificación que pocos ciclones han conseguido. Pasó en tan solo 24 horas a tener vientos de 96 km/h a tener vientos de 260 km/h. Un aumento de esta velocidad en los vientos máximos sostenidos es una clase de intensificación rápida y muy rara.
Hasta ahora, la División de Investigación de Huracanes de NOAA enumera solo un tifón del Pacífico Noroccidental que lo hizo: el súper tifón Forrest de 1983. En la actualidad, se sigue considerando como la tormenta más fuerte del mundo. Lo que más destaca de este gran tamaño pero el diminuto ojo que gira en el centro y alrededor de un ojo más grande, como si estuviera atrapado en el interior. Conforme pasaba el tiempo, el diámetro del ojo del tifón medía 5 millas náuticas, mientras que un ojo secundario se fue apoderando de él.
El ojo del huracán constituye el centro de un ciclón que el promedio no llega a ser demasiado grande y es llamado ojo cabeza de alfiler. Días después de su formación, entra en contacto con la isla deshabitada de Anatahan y se fue alejando de la Micronesia. Fue debilitándose conforme avanzaba hacia el norte y, al cabo de una semana, se convirtió en una tormenta de categoría 1-2 cuando llegó a Japón. El nombre de Hagibis significa velocidad en tagalo, de ahí su nombre.
Super tifón Hagibis
Se consideró como el peor evento del planeta, puesto que en cuestión de horas pasó de ser una tormenta tropical muy simple a ser un huracán de categoría 5. Se trata de la transformación más rápida de todos los tiempos y uno de los más poderosos por su propia intensidad. Al contar con la cabeza de alquiler lo convirtió en un tifón realmente peligroso.
Su formación, al igual que el resto de huracanes, tuvo lugar en mitad del océano. Sabemos que, por una bajada en las presiones, el aire tiende a rellenar el hueco que ha dejado la bajada de presión. Una vez se alimenta el huracán en el océano y llega a tierra firme ya no tiene más forma de alimentarse y, por lo tanto, va perdiendo fuerza conforme se adentra. El supertifón Forrest 1983, aunque tuvo la misma velocidad de formación, era menos poderoso debido a que no tenía el mismo ojo de alfiler.
Esta transformación ha tenido mucho que ver con las características poco comunes con las que cuenta. Las imágenes por satélite que se consiguieron vieron que tenía un ojo muy pequeño dentro de otro más grande. Ambos se fueron fundiendo, generando un ojo de mayor tamaño y aumentando su poder. Por norma general, todos los tifones tienen un ojo cuyo diámetro depende de la fuerza que tenga. Si es más pequeño, es más peligroso.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre el tifón Hagibis y sus características.