Las lluvias y el viento que están afectando a todo el sureste de la península ibérica y a las Baleares se está cobrando numerosos daños. Entre esos daños nos encontramos con desbordamientos de ríos, destrozos de materiales e inundaciones en los hogares, cierre de colegios y de carreteras y lo peor de todo, dos muertes.
Este temporal va a empezar a remitir y retirarse a partir de mañana en la península pero se mantiene en las Baleares y algunos puntos de Cataluña.
Las muertes han ocurrido en Murcia y Alicante. En el caso de Muria, el cadáver de un hombre de 40 años fue arrastrado por la corriente hasta una vivienda de Los Alcázares. La ocurrió el pasado sábado cuando un hombre de avanzada edad fue empujado por la fuerza de las aguas a la cala del Finestrat.
En cuanto a los desbordamientos nos encontramos con el del río Segura a su paso por Orihuela en Alicante y la Confederación Hidrográfica del Júcar ha decidido iniciar desembalses en los pantanos de Bellús y Beniarrés para aliviar la crecida de caudal.
Daños provocados en Murcia
Para poder evaluar los daños provocados por el temporal, el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, ha dirigido una reunión de coordinación de todos los efectivos de emergencias para poder cuantificarlos. A la reunión ha asistido también el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís.
Además de la reunión, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha viajado hasta Murcia para visitar todas las zonas más afectadas y ha movilizado a los efectivos encargados de las tareas de emergencia, seguridad y auxilio.
El ministerio de Defensa ha desplegado un nuevo batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que ayudarán a los 160 efectivos desplegados de madrugada en Los Alcázares. El nuevo batallón consta de unos cincuenta efectivos.
Las lluvias fueron tan fuertes que en un sólo día ha llovido el 57% de todo lo que ha llovido en un año. Esto ha provocado inundaciones en 19 carreteras de los municipios de Murcia de Cartagena, Torre Pacheco, San Javier, San Pedro del Pinatar, Águilas y Mazarrón. También ha obligado a cerrar los hospitales de casi toda la región, así como los colegios e institutos de 28 municipios y las tres universidades. Para poder tratar a las personas afectadas por las inundaciones, el Centro de Alto Rendimiento Infanta Elena, la Cruz Roja ha instalado un refugio para unas 200 personas evacuadas de sus viviendas en Los Alcázares.
Daños provocados en Valencia y Baleares
Las provincias de Alicante y Valencia aún siguen en cierto riesgo y es por ello que permanecen cortadas por la inundación 14 carreteras. Además unos 129 municipios han suspendido las clases así como las cuatro campus de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
En Valencia se ha desbordado el río Clariano y ha provocado la inundación de varias casas en localidad de Ontinyent y han tenido que ser desalojadas. El río Magro, afluente del Júcar, ha registrado una crecida muy significativa a su paso por Real, Montroy y Alcudia.
Por otro lado, en las Baleares, el Servicio de Emergencias ha atendido 148 incidentes en tan solo unas 12 horas. Ninguno de los incidentes ha sido muy grave pero lo suficiente para también cortar las clases hoy y mañana en 17 municipios por las dificultades en la circulación por las carreteras.
El riesgo no se ha acabado aún
El riesgo de inundación y de fuertes lluvias aún persiste en Alicante y Valencia. Según la Agencia Estatal de Meteorología se mantiene la alerta rojo por lluvias y en el litoral la alerta naranja por fuertes vientos y olas de más de cuatro metros.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado que su Gobierno aprobará este viernes medidas para paliar los daños originados por este temporal y por el de los pasados 27 y 28 de noviembre.
Por suerte, a partir de mañana este temporal va a ir remitiendo en el sureste peninsular aunque se mantienen las lluvias fuertes en las Baleares (sobre todo en Mallorca y Menorca) así como en el noreste de Cataluña.