Sabemos que la Tierra tiene varios movimientos que son los de rotación y traslación. Con esto queremos decir que debido a estos movimientos, existen los solsticios y equinoccios. Un equinoccio es un momento del año en el que el sol está ubicado exactamente encima del ecuador, por lo que se coloca sobre el cenit. Esto significa que el día y la noche tienen casi la misma duración. Lo contrario ocurre con el solsticio.
En este artículo vamos a contarte todas las características y diferencias entre solsticios y equinoccios.
Qué son los solsticios y equinoccios
Equinoccios
Lo primero de todo es conocer qué son los solsticios y equinoccios. Un equinoccio es cuando el sol está situado sobre el ecuador y el día a durar lo mismo que la noche. Es decir, aproximadamente duran 12 horas. Esto ocurre dos veces al año, alrededor del 20 de marzo y el 22 de septiembre. Esto coincide con el inicio de la primavera y el otoño en algunas regiones.
Si dividimos el planeta en dos mitades, una está iluminada por la luz del sol y la otra oscurecida. En una tenemos el día y en la otra la noche. La línea divisoria pasa justo a través de los polos. Esto ocurre porque durante los equinoccios ambos polos no se inclinan hacia el sol o lejos de él. No siempre ocurre el mismo día. Tienen un margen de varios días. Esto es debido a que la duración de los años no es siempre la misma. Hay que recordar que cada 4 años si agrega un día más al calendario por ser año bisiesto. Durante los equinoccios el sol se ubica en uno de los dos puntos de la esfera donde el ecuador celeste y la eclíptica se cruzan. Esto corresponde a un círculo en el mismo plano del ecuador. Es decir, es la proyección del ecuador terrestre la esfera celeste.
El equinoccio de primavera sucede cuando él sólo se mueve hacia el norte en el plano de la eclíptica y cruza todo el ecuador celeste. Aquí vemos que en el hemisferio norte comienza la estación de primavera. Por otro lado, el equinoccio de otoño sucede cuando el sol se mueve cruzando el ecuador celeste hacia el sur. Marca el inicio del otoño.
Solsticios
Los solsticios son eventos en los que el sol alcanza al punto más alto o más bajo durante todo el año en el cielo. En un año del hemisferio norte existen dos solsticios. Por un lado, tenemos el solsticio de verano y, por otro lado, el solsticio de invierno. El primero tiene lugar durante el día 20-21 de junio y el solsticio de invierno el 22-22 de diciembre. Durante ambos solsticios, el sol está situado en una de las dos líneas imaginarias de la Tierra que se conocen como trópico de Cáncer y trópico de Capricornio. Cuando el sol se haya sobre el trópico de Cáncer es cuando tiene lugar el solsticio de verano y cuando está ubicado en el trópico de Capricornio comienza el invierno.
Durante el primer solsticio es donde encontramos el día más largo del año, mientras que en el segundo es el día más corto y la noche más larga.
Solsticios y equinoccios de verano e invierno
Solsticio de verano
Se suele pensar que ese día, el primero de la temporada veraniega, es el de más calor. Pero en realidad no tiene por qué. La atmósfera terrestre, la tierra que pisamos y los océanos absorben parte de la energía proveniente de la estrella solar y la almacenan. Esta energía es liberada de nuevo en forma de calor; sin embargo, hay que tener en cuenta que si bien la tierra libera la calor bastante rápido, el agua tarda más.
Durante el gran día, que es el solsticio de verano, uno de los dos hemisferios recibe la mayor cantidad de energía del Sol del año, ya que está más cerca del astro rey y, por lo tanto, los rayos de la mencionada estrella llegan de forma más recta. Pero la temperatura de los océanos y de la tierra todavía son más o menos suaves, por el momento.
Solsticios y equinoccios: solsticio de invierno
El planeta Tierra alcanza en su trayectoria un punto en el que los rayos del Sol inciden sobre la superficie de la manera más oblicua. Esto ocurre porque la Tierra se encuentra más inclinada y los rayos del Sol apenas llegan perpendicularmente. Ello provoca que haya menos horas de luz solar, por lo que se convierta en el día más corto del año.
Se tiene una mala idea en la sociedad en general sobre el invierno y el verano según la distancia de la Tierra al Sol. Se tiene entendido que en verano hace más calor porque la Tierra está más cerca del Sol y en invierno hace más frío porque nos encontramos más alejado. Pero es totalmente lo contrario. Más que la posición de la Tierra con respecto al Sol, lo que influye en las temperaturas del planeta es la inclinación con la que los rayos del Sol inciden en la superficie. En el invierno, en el solsticio, la Tierra se encuentra más cerca del Sol, pero su inclinación es la mayor en el hemisferio norte. Por ello, que al llegar los rayos demasiado inclinados a la superficie terrestre el día es más corto y además son más débiles, por lo que no calientan tanto el aire y hace más frío.
Equinoccios de primavera y otoño
Aquí hay que distinguir los equinoccios según el hemisferio donde nos encontremos. Por un lado, el hemisferio norte, cuando es el equinoccio de primavera tenemos que en el polo norte un día tendrá 6 meses de duración, mientras que en el polo sur, una noche tiene 6 meses de duración. También he que tener en cuenta que en el hemisferio sur comienza el otoño.
Como pueden ver, los solsticios y Equinoccios son debidos principalmente al movimiento de la tierra con respecto al sol y las temperaturas y condiciones ambientales dependen de la inclinación de los rayos del sol. Espero que con esta información puedan conocer más sobre los solsticios y equinoccios.