Sismograma

Cuando tiene lugar un terremoto debemos conocer cuáles son sus registros para poder intuir si puede haber más réplicas. El lugar donde se registra el movimiento del suelo es el sismograma. El sismograma es la gráfica a dónde se plasman los registros que mide el sismógrafo. La función principal del sismógrafo es la de medir la velocidad y tipo de onda sísmica que se produce durante un terremoto.

En este artículo vamos a contarte cómo funciona sismograma y cuál es la importancia de los registros de los terremotos.

Cómo se forma un terremoto

Lo primero es conocer cómo se forma un terremoto. Como sabemos, la corteza terrestre está dividida en placas tectónicas. La interacción que hay entre estas placas tectónicas es la principal causa de los terremotos. Sin embargo, no es la única. Cualquier proceso que pueda lograr cantidades de energía grandes contenida en la rocas es suficiente como para generar terremotos. El tamaño de dichos terremotos dependerá de la zona de la concentración del esfuerzo y de otros factores.

Vamos a hablar ahora de cuáles son los factores que pueden originar un terremoto:

Tectónica de placas: como hemos mencionado antes, existen numerosos sismos que se originan a partir del desplazamiento de algunas placas tectónicas que conforman la corteza terrestre. Estos terremotos generan diversos tipos de ondas que son registradas por un sismógrafo y plasmadas en un sismograma. Normalmente estos sismos afectan a grandes extensiones de terreno y son la que más frecuente causa problemas.
Volcánico: es un origen menos frecuente pero también puede originar un sismo. Si la erupción de un volcán es violenta, puede llegar a generar gran de sacudidas que afecta a todos los lugares cercanos. A pesar de que puede generar terremotos, su campo de acción es mucho más reducido si lo comparamos con el de origen tectónico. Si desea más información sobre este tema, puedes leer sobre la relación entre terremotos y erupciones volcánicas.
Por hundimiento: si en el interior de la corteza se ha producido la acción erosiva continua de las aguas subterráneas, van dejando un vacío y termina por ceder el peso de la parte superior. Esta caída de la tierra va generando vibraciones que se conocen como terremotos. Su frecuencia es muy baja y afectan a una extensión muy pequeña.
Deslizamientos: también puede ocurrir que el propio peso de la montaña pueda producir algunos sismos al ocasionar deslizamientos a lo largo de las fallas. Generalmente no son sismos de gran magnitud, sino que son pequeñas ondas.
Explosiones atómicas: son realizadas durante los experimentos del ser humano en bombas atómicas. Al parecer se ha podido comprobar que existe una correlación entre los movimientos sísmicos y la explosión de las bombas atómicas.

Qué es un sismograma

Cuando el terremoto comienza a enviar ondas desde el hipo centro hasta el epicentro, un aparato conocido como sismógrafo se encarga de medir la magnitud de dichas ondas. El registro de todas las ondas sísmicas se apuntan en el sismograma. Sismograma se puede recoger toda la información de un terremoto. En él se registran las horas, intensidad, velocidad y distancia a la que tiene lugar del terremoto.

Debido a que las velocidades de las diferentes tipos de onda son diferentes, pueden dar gran información sobre el terremoto en sí. Las ondas P son aquellas primarias que tienen una mayor velocidad. Las ondas S son aquellas que viajan a una velocidad más lenta. Son llamadas ondas superficiales. La diferencia entre las velocidades de cada tipo de onda es la que se emplea para poder determinar la localización del foco del terremoto. Para obtener más información sobre este proceso, puedes consultar cómo se mide la magnitud de un terremoto.

Cómo medimos un terremoto

La energía del terremoto va viajando en forma de vibraciones. Estas ondas sísmicas son registradas gracias al sismógrafo. Este aparato va señalando la intensidad y magnitud de las vibraciones de las ondas sísmicas. El sismograma se va apuntando toda una serie de zig-zag en el papel donde, finalmente, vendrá representada toda la intensidad de las ondas que ha tenido el terremoto.

Es aquí donde podemos ver el tiempo, localización e intensidad del sismo basados en la información que nos revela el sismograma. También nos puede revelar información sobre el tipo de roca a través del cual pasaron las ondas sísmicas.

Las mediciones que se tienen sismograma pertenecen a la escala de Richter. Esta escala de magnitud fue creada en 1935 por el sismólogo Charles Richter y los valores van de 1 al extremo abierto. Esta mediciones cuantitativa. Se encarga de medir la energía sísmica que se libera en cada terremoto independientemente de la intensidad del mismo. Su medida se basa principalmente en la amplitud de la onda que registra el sismograma.

Hasta hoy día, esta es la manera más conocida y utilizada para poder clasificar los sismos. En teoría no hay límites en esta escala, pero una escala de 9 ya significa destrucción total. El mayor terremoto que ha sucedido en la historia tuvo lugar en Chile en el año 1960 y alcanzó los 9.5 grados Richter. Además, los sismogramas registran el movimiento natural o artificial del suelo, información que se relaciona estrechamente con los fenómenos naturales.

El sismómetro tiene dos componentes: un horizontal y uno vertical. Es capaz de registrar la señal con sus dos componentes además de una tercera que es vertical. La finalidad es poder determinar la correcta velocidad de las ondas sísmicas y poder localizar adecuadamente el hipocentro del sismo. Conociendo el hipocentro del sismo se puede saber que verticalmente estará situado el epicentro.

Sismograma y registro

Con el sismograma se puede visualizar la velocidad de las ondas sísmicas que suelen ser las ondas superficiales o las ondas corpóreas (ondas P y ondas S). La primera onda registrada es la P ya que es la de mayor velocidad.

De acuerdo al tipo de evento sísmico hay varios tipos de sismograma. Existen sismogramas para eventos locales, regionales, telesísmicos, explosiones nucleares, terremotos de gran magnitud, movimiento volcánico y sismos volcánicos. Todos estos tipos generan diferentes señales con características propias que ayudan a que el sismograma revele qué tipo de evento ha ocurrido.