Garachico se convirtió en el epicentro de un gran simulacro de erupción volcánica en Tenerife, un ejercicio sin precedentes en España diseñado para poner a prueba protocolos, coordinación y respuesta ciudadana ante un escenario eruptivo realista, reforzando la cultura del riesgo volcánico. La jornada, integrada en el programa europeo EU‑Modex, movilizó a instituciones, servicios de emergencia y comunidad científica.
El operativo se planteó para verificar que la isla dispone de procedimientos claros y una maquinaria bien engrasada ante un riesgo volcánico. Sin crear alarma, se ensayaron evacuaciones, confinamientos, gestión de albergues, cierres de áreas sensibles y comunicaciones oficiales, con la premisa de que no existía peligro real.
Alertas y cronograma del ejercicio
La jornada arrancó a las 8:00 con la activación del dispositivo y, según lo previsto, el sistema ES‑Alert envió avisos secuenciados a los móviles para que la población pudiera recibir alertas: 09:00 para iniciar la evacuación en Garachico, 09:20 para informar a toda la isla, 12:00 confinamiento en El Tanque y 13:00 fin del confinamiento en El Tanque y de la evacuación en Garachico. El ejercicio concluyó a las 14:00.
Estos avisos, acompañados de un pitido y vibración, recordaron en todo momento que se trataba de una simulación, pidiendo a la ciudadanía mantener la calma y no llamar al 112 salvo necesidad. De forma paralela, se realizó una rueda de prensa simulada para informar sobre la evolución del operativo y resolver dudas.
El Plan de Actuación Insular frente al Riesgo Volcánico se activó en fase de prealerta, implicando cierres preventivos de accesos al Teide, Parque Rural de Teno, corona forestal, pistas y senderos, así como la prohibición de la actividad cinegética durante la prueba.
El semáforo volcánico del escenario evolucionó de amarillo a rojo durante la simulación, marcando la progresión desde el seguimiento reforzado a la situación de emergencia ficticia en la que se aplicaron medidas de protección a la población.
El escenario volcánico simulado

La erupción ficticia se localizó en Trevejo (Arenas Negras), zona con antecedentes históricos por el evento de 1706 que destruyó el antiguo puerto de Garachico. A las 10:00, el modelo contempló una columna de ceniza de 8 km cuya dispersión, dependiente del viento, afectó sobre todo al sur de la isla.
La colada descendió con rapidez hacia el acantilado sobre la villa, alcanzó el mar alrededor del mediodía y comenzó a formar un delta lávico. Aunque el escenario incluía enjambres sísmicos previos, no se registraron terremotos perceptibles por la población durante la fase eruptiva simulada; la principal incidencia fue la calidad del aire en zonas concretas.
Como parte de la narrativa del ejercicio, se ensayaron afecciones al tráfico aéreo por cenizas, evaluaciones de estabilidad de taludes y controles de gases volcánicos a ras de suelo, incluyendo SO2 y partículas finas.
También se ejecutó la salvaguarda preventiva de bienes de interés cultural por parte de la UME, trasladándolos a lugares seguros, en línea con protocolos de patrimonio ante riesgo volcánico.
Operativo y coordinación EU‑Modex

Participaron más de 1.000 efectivos de Guardia Civil, Policía Nacional, Policías Locales, Bomberos, agentes forestales, Cruz Roja y unidades especializadas, bajo la coordinación del Puesto de Mando Avanzado instalado en el puerto de Garachico. Hubo observadores internacionales y evaluación externa en el marco de EU‑Modex.
El componente científico‑técnico estuvo respaldado por CSIC, IGN e Involcan. El CSIC activó su GADE (Grupo de Asesoramiento en Desastres y Emergencias) para conectar datos de campo con informes rápidos; el IGME‑CSIC desplegó cartografía de coladas y drones, el IEO‑CSIC vigiló el medio marino y se monitorizaron emisiones gaseosas, calidad del aire y posibles impactos ambientales.
En el muelle viejo se montaron carpas de Cruz Roja para el registro y apoyo a evacuados, mientras equipos de voluntariado y personal municipal reforzaron logística, albergues y atención social. El seguimiento público se ofreció por streaming y pantallas en la Plaza de los Amantes.
- Coordinación y gestión en el PMA
- Salvaguarda del Convento de San Francisco
- Fuga de amoniaco en cámara frigorífica
- Búsqueda de desaparecido en barranco
- Evacuación de persona con movilidad reducida
- Reconocimiento y búsqueda
- Medición de gases volcánicos
- Servicios básicos esenciales
- Evacuación de centro de mayores
- Evacuación de animales y punto de voluntariado
- Evacuación de no residentes
- Coordinación de drones
La Dirección Insular repartió previamente mochilas de kit de evacuación familiar a vecinos participantes en las sesiones formativas: linterna, manta térmica, radio con pilas, portadocumentos y útiles básicos para una salida ordenada.
Impacto simulado y atención a la ciudadanía

El balance del escenario ensayado dejó 200 personas evacuadas al albergue habilitado en el Pabellón Municipal, 188 viviendas destruidas por la colada y 750 habitantes afectados. No se contabilizaron víctimas reales y solo se atendieron heridos leves por un accidente de tráfico simulado durante el traslado.
En El Tanque se ordenó confinamiento preventivo por mala calidad del aire (cenizas y SO2). Equipos NBQ de la Guardia Civil, bomberos y científicos realizaron mediciones con sensores fijos y móviles, mientras los drones siguieron el avance de coladas y penachos.
Se ensayó la evacuación de mascotas, el rescate de senderistas sorprendidos por la erupción y la atención sanitaria y psicosocial a personas evacuadas. Además, se decretó emergencia hídrica simulada por problemas de abastecimiento en Garachico, Los Silos y Buenavista.
Las autoridades insistieron en que la elección del noroeste insular responde a que es una zona de mayor riesgo volcánico (Garachico, El Tanque, Santiago del Teide, Guía de Isora, entre otros). Según proyecciones estadísticas de Involcan, la isla debe prepararse y reforzar su cultura del riesgo.
Al cierre del operativo, la presidencia insular subrayó que la respuesta fue eficaz y mejorable gracias a los aprendizajes del día. La evaluación internacional de EU‑Modex y los informes científico‑técnicos permitirán ajustar protocolos, comunicaciones y logística para que, si alguna vez toca vivir una crisis real, Tenerife cuente con instrucciones claras, coordinación sólida y capacidad de protección a la ciudadanía.

