El fenómeno de El Niño ha sido analizado durante décadas siguiendo un patrón estadístico que refleja la influencia de las variables meteorológicas en los ciclos de sucesión de este fenómeno. Según un nuevo estudio que desarrolla un modelo físico basado en niveles de sismicidad y una alta precisión de predicción dice que el fenómeno de El Niño debería de ser revisado.
El título de este estudio se denomina “El eslabón perdido en la generación del fenómeno de El Niño» y ha sido elaborado por el científico español Fernando Mato y el griego Theofilos Toulkeridis, y publicado en su última edición por la revista especializada “Science of Tsunami Hazards“. ¿Quieres saber de qué trata este estudio?
Misterios de El Niño
Según declaran los autores de esta investigación, se ha podido encontrar una de las causas principales por las que este fenómeno climático ocurre. Hasta ahora se conoce su funcionamiento una vez empieza a ocurrir, pero su predicción ha sido siempre muy difícil.
“Este descubrimiento que por primera vez da con el origen del fenómeno del Niño, supone un cambio de paradigma en todo lo que estaba preconcebido y a su vez en los modelos climáticos globales“, explicó Fernando Mato, doctor en Telecomunicaciones por la Universidad de Vigo (España) e investigador Prometeo en la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE de Quito.
Relación entre la actividad sísmica
Desde que se comenzó a estudiar este tipo de fenómeno, los estudios se han centrado en relacionar estos eventos con la temperatura superficial de los océanos, con la atmósfera o la presión. Sin embargo, la clave del descubrimiento ha sido replantearse este modelo.
Se han estudiado las relaciones sísmicas y se ha encontrado una clara correlación entre un gran aumento de la actividad sísmica en las regiones que se encuentran en la Placa del Pacífico (originadas por movimientos telúricos en sus límites) y la sucesión del fenómeno de El Niño.
“El cinturón del Pacífico aglutina alrededor del 90 por ciento de la actividad sísmica a nivel global y hay estudios en el pasado que encontraban ciertas correlaciones, pero no demostraban con precisión cual era esa relación“, afirma el investigador.
“Nosotros estudiamos el interior de la Placa del Pacífico y descubrimos una correlación entre el fenómeno de El Niño cuando se produce de manera fuerte o muy fuerte, con el aumento de sismicidad en determinadas zonas“, precisó.
Al aumentar la actividad sísmica en el Pacífico, se produce gran cantidad de plumas de magma que van a parar a la superficie del fondo marino. Estas plumas tienen temperaturas entre 400 y 1200 grados y se extienden por casi 800 kilómetros.
Gracias a este estudio se ha garantizado que no habrá un fenómeno de El Niño recientemente dado que no se dan las condiciones adecuadas para que ocurra.