A veces la naturaleza puede llegar a sorprendernos por la cantidad de fenómenos extraños e inexplicables que existen. Lugares que parecen sacados de cuentos, fenómenos que ni la ciencia puede explicar. Este es el caso del río Slims, protagonista de un fenómeno inexplicable y extraordinario que ha ocurrido en nuestra historia más reciente.
Hasta la fecha no se había documentado algo de esta envergadura. Y es que este río se ha secado y ha desaparecido en cuestión de cuatro días. ¿Quieres saber cómo y por qué ha ocurrido esto?
El río Slims
Este río se encuentra en el norte de Canadá y durante cientos de años ha ido transportando el agua del deshielo hacia el norte. El agua discurría desde el glaciar Kaskawulsh en el territorio canadiense de Yukon, hasta el río Kluane, para luego continuar hacia el mar de Bering. Pero esto es lo que normalmente ocurre. Sin embargo, esta anterior primavera del 2016 se produjo un evento extraordinario que lo cambió todo.
Probablemente, debido al calentamiento global, se ha aumentado el periodo de fusión intensa del glaciar y ello ha provocado que el gradiente por el que se drena el río se inclinara a favor de un segundo río que redirigió al agua hacia el Golfo de Alaska, situado a miles de kilómetros de la trayectoria original.
Ante este fenómeno, se detectó que los niveles de agua del río habían descendido bruscamente, entre el 26 y 29 de mayo de 2016. Ante tal situación quisieron saber a dónde había ido a parar todo esa agua y se analizó mediante el uso de drones y un helicópero. Ante la sorpresa de la comunidad científica, el culpable de que un río desapareciera en tan solo cuatro días había sido una captura fluvial. Así se le ha llamado a este fenómeno que jamás antes se había observado en la historia.
Captura fluvial
Este fenómeno se trata de un evento hidrográfico que consiste en la erosión producida por las aguas de un río de tal magnitud, que es capaz de abrir una brecha en el cauce de otro río, capturando así sus aguas y dejándolo sin caudal. Lo impresionante de este fenómeno, es que las evidencias históricas de este tipo de fenómeno sugerían que se tarda miles de años en erosionarse lo suficiente como para dar lugar a este proceso. Sin embargo, esta vez ha sucedido en tan solo cuatro días.
Los investigadores viajaron hacia el río Slims para conocer el por qué de este fenómeno en el Yukón en agosto del 2016. La sorpresa fue cuando, al llegar al río, el cual normalmente lleva un caudal de unos 480 metros de ancho, había desaparecido.
Según James Best, geólogo de la Universidad de Illinois ocurrió lo siguiente:
Fuimos al área con la intención de continuar nuestras mediciones en el río Slims, pero encontramos el cauce del río más o menos seco. La cima del delta que habíamos navegado en un bote pequeño era ahora una tormenta de polvo. En términos de cambio de paisaje fue increíblemente dramático.
Este fenómeno acabó con todo el caudal del río Slims, sin embargo al río Alsek le pasó todo lo contrario. Al absorber todo el caudal de Slims, se incrementó enormemente el suyo.
¿Por qué se produjo este fenómeno?
Para poder dar explicación a un fenómeno de tal envergadura como este, se han llevado a cabo estudios realizados sobre el campo y todos llegan a la misma conclusión: son afectados por el cambio climático. El aumento de las temperaturas globales y el consecuente retroceso de los glaciares provocaron un periodo de fusión intensa y la perforación de un nuevo canal en el hielo. Este hecho es el que ha encaminado el flujo de agua hacia el sur a través del río Kaskawulsh.
Esto significa que en lugar de terminar en el Mar de Bering a través del Lago Kluane, el agua de fusión ahora corre en una dirección sur-este y finalmente llega al Océano Pacífico. Un giro masivo, y no sólo porque es la primera vez que la captura fluvial ha ocurrido de forma tan rápida, sino porque es el primer caso en el que los científicos piensan que el fenómeno se produjo debido al cambio climático causado por el hombre.