Las tormentas, además de ser unos fenómenos meteorológicos asombrosos, también pueden llegar a ser muy peligrosas si no se puede acceder a un lugar seguro donde protegerse de los rayos, que es lo que ocurrió en Noruega. Allí, un vigilante del Parque Nacional Hardangervidda se encontró 323 renos muertos. Y no, no es ciencia ficción, aunque bien podría parecerlo.
Al parecer, según contó, es la primera vez que una tormenta se lleva la vida de tantos animales, por lo que no sabe a ciencia cierta por qué ha ocurrido ni cómo.
Algunos pensarán que ha sido obra de los cambios que se están produciendo en el clima, pero la realidad es que es un misterio sin resolver. Aún así, los renos que estaban en el parque lo más probable es que no tuviesen tiempo para buscar una guarida o un refugio, pero ¿por qué? ¿Cómo se forman los rayos y a qué velocidad impactan contra el suelo?
Los rayos se producen entre las nubes y la superficie terrestre, o bien entre dos nubes, por la interacción entre las partículas positivas y negativas, lo cual ocurre por encima de los 5000 metros de altura. Allí las partículas de granizo chocan con cristales de hielo y, al hacerlo, las partículas adquieren carga positiva y los cristales carga negativa. Así, los cristales de hielo, al ser más ligeros que el granizo, son arrastrados hacia la cima de las nubes de desarrollo vertical, los Cumulonimbus. De este modo, a una altura de entre 8 y 10km se encuentra la carga positiva, y a unos 5km la negativa, produciéndose así una descarga eléctrica. ¡Y tan sólo necesita una fracción de segundo para impactar contra la tierra (o el mar)!
Pero aún es imposible saber cómo un rayo ha podido acabar con más de 300 renos, a pesar de que hay quien ha intentado dar una explicación, como John Jensenius, del Instituto Nacional Oceánico y Atmosférico de Estados Unidos, que dijo que era probable que el rayo cayese en un animal y que, como estaban en grupo, la corriente que se produce en el suelo los haya matado a todos. De todas maneras, según explicó Kjartan Knutsen, funcionario de la Agencia de Medio Ambiente de Noruega, el viernes 26 de agosto del 2016 hubo grandes tormentas en la zona, pero nunca antes habían visto nada parecido.
Nota: para no herir la sensibilidad del lector se ha optado por no poner las imágenes de los cadáveres de los renos. En el caso de que se quieran ver, se puede hacer clic aquí.