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Como si del comienzo de una historia de terror se tratara, en contadas ocasiones ha sido posible ver en el cielo lo que se conoce como rayo globular o centella. Una bola de luz brillante que deja asombrados a todos los que la ven que está relacionado con las tormentas eléctricas.
Durante mucho tiempo fue considerado un mito, una ilusión o producto de la imaginación de algunos humanos. Pero ahora se sabe que es un fenómeno que realmente existe, aunque todavía no se sabe mucho sobre él.
Aunque todavía no está claro cómo se forma, los expertos creen que la energía que alimenta el brillo se genere por una combinación química liberada lentamente. Para tratar de saber más, han intentado crearlas en los laboratorios, pero sin resultados convincentes.
Lo que por el momento se sabe es que durante una tormenta eléctrica, se puede dar el caso de que se forme. Si lo hace puede adoptar diferentes formas: ovoidal, esférica, con forma de lágrima o de bastón. La dimensión también puede varía bastante: de entre los 10 y los 40cm, por lo que es un fenómeno visible que no es lo mismo ver desde el aire libre que en un documental desde tu sofá.
Si bien dura unos segundos, en ese tiempo es capaz de causar daños. El 21 de octubre de 1638, en un fenómeno que se llamó la ‘The Great Storm» uno de ellos destruyó el techo de la iglesia de San Pancracio, en el condado de Devon (Inglaterra). En nuestra historia más reciente, se vio uno el 25 de febrero de 2012, en la ciudad de Rosario (Argentina). Allí, un testigo sufrió la explosión de una de ellas mientras se encontraba en la cocina de su hogar.
Este es un fenómeno que durante siglos ha llamado mucho la atención de aquellos que han tenido la suerte de verlo. De producirse uno cerca de casa, no dudes en sacarle una fotografía: hay muy pocas observaciones documentadas.