Los bañistas de las playas de Cantabria han quedado desconcertados por la repentina llegada de salpas, organismos marinos gelatinosos, en El Sardinero, Mataleñas, San Juan de la Canal y La Maruca.
En este artículo vamos a contarte qué son las salpas y por qué ahora hay tantas en las playas de Cantabria.
Qué son las salpas
Si bien su presencia puede causar preocupación inicialmente, es importante señalar que estas criaturas son completamente inofensivas y no representan una amenaza para los humanos. Cabe destacar también que hace apenas una semana se informó de avistamientos de buques de guerra portugueses en las playas de Laredo, Santoña, Noja y San Vicente. Es comprensible que esto haya generado alarma entre los bañistas, pero es necesario aclarar que la apariencia de las salpas es distinta y mucho menos alarmante.
Las salpas son un organismo marino peculiar que desafía la clasificación como pez o medusa. Los organismos marinos que poseen una apariencia transparente a menudo pueden confundirse con microplásticos o fragmentos de vidrio. Estos invertebrados inofensivos, conocidos como salpas, desempeñan un papel vital dentro del ecosistema marino. Los expertos afirman que el aumento de la población de salpas en la costa cantábrica es consecuencia directa del cambio climático y el aumento de las temperaturas.
A pesar de su parecido con las medusas, la Salpa fusiformis no es en realidad pez ni medusa. Pertenecen a un grupo de animales llamados tunicados, y su nombre científico es Salpa fusiformis. Estas criaturas son hermafroditas, lo que significa que poseen órganos reproductores tanto masculinos como femeninos. Su proceso reproductivo implica alternancia generacional, donde pasan por fases tanto asexuales como sexuales. Durante la fase asexual se reproducen mediante clonación, mientras que en la fase sexual utilizan gametos femeninos y masculinos. Una característica destacable de la Salpa fusiformis es su rápida capacidad de multiplicación.
Estos invertebrados tienden a manifestarse de dos maneras distintas: individualmente o en secuencia, extendiéndose hasta 15 metros.
¿Qué se debe hacer al encontrarse con estas criaturas?
Tanto las autoridades locales como los expertos marinos enfatizan que la aparición de salpas es un evento natural y transitorio que no representa una amenaza para la seguridad de las playas ni el bienestar de los nadadores. Es aconsejable simplemente ignorarlos y seguir como de costumbre. A diferencia de las medusas, las salpas carecen de tentáculos y por tanto no pican ni causan ningún daño cuando entran en contacto con la piel.
Las salpas, que se encuentran en los océanos de todo el mundo, específicamente la salpa fusiforme o salpa común, desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio ecológico marino. Estos extraordinarios organismos filtran activamente el agua de mar, regulando eficazmente el fitoplancton y el ciclo del carbono. Como resultado, su presencia es muy ventajosa, ya que garantiza un ecosistema marino equilibrado y próspero.
La presencia de estos invertebrados a lo largo de la costa puede sorprender o preocupar a quienes no los conocen. Sin embargo, no hay necesidad de alarmarse. De hecho, a los bañistas se les ha asegurado que las salpas no representan ninguna amenaza. Además, su presencia sirve como recordatorio de los efectos del calentamiento global en nuestro ecosistema, que ha provocado cambios en la distribución de diversas especies marinas.
A pesar de la presencia de estos organismos, la costa de Cantabria sigue siendo un entorno seguro y agradable, especialmente durante la temporada estival. Las autoridades continuarán monitoreando la situación y brindando la información necesaria para garantizar la tranquilidad tanto de los residentes como de los visitantes de la zona.
Características distintivas
Las salpas existen en diversas formas, ya sea como colonias compuestas por cientos de individuos o como organismos o cadenas solitarios. Estas cadenas tienen el potencial de alcanzar longitudes impresionantes de hasta 15 metros, impulsadas por la fuerza de las corrientes oceánicas. Las salpas están compuestas predominantemente de agua, lo que representa el 95% de su composición, lo que las hace extremadamente delicadas e incapaces de sobrevivir durante períodos prolongados fuera de su hábitat acuático.
Las salpas, a diferencia de las medusas, no tienen la capacidad de picar o causar daño. Su papel dentro del ecosistema es de suma importancia, ya que son importantes en el proceso de purificación del aire y la absorción de dióxido de carbono (CO2) del agua, contribuyendo así de manera significativa a la lucha contra el cambio climático.
Valor medioambiental de las salpas
Las salpas son esenciales para mantener la diversidad de la vida marina. A través de su consumo de fitoplancton, promueven activamente el secuestro de CO2 en el fondo del océano, contribuyendo sustancialmente a la reducción global de este gas de efecto invernadero en la atmósfera.
Además, tras su desaparición, estas criaturas se hunden a profundidades considerables, convirtiéndose en sustento para una amplia gama de organismos marinos, como cetáceos y tortugas. Pautas para nadadores cuando se encuentran con salpas.
Para garantizar el bienestar de las salpas, es importante abstenerse de tocarlas o sacarlas del agua, ya que pueden perecer al sacarlas de su hábitat natural aunque no representen ninguna amenaza.
Para preservar su delicada estructura se recomienda abstenerse de manipularlos, aunque no supongan ningún daño. Cuando los socorristas detectan grandes grupos de salpas, es importante notificarles para que implementen las acciones necesarias y orienten a otros nadadores.
La promoción de la protección y conservación de las salpas en el ecosistema se ve facilitada por una comprensión integral de su valor ecológico y su importancia en términos de conciencia ambiental.
Cómo diferenciarlas de las medusas
Las salpas tienen un cuerpo tubular y casi completamente transparente, lo que les permite camuflarse en el agua. A diferencia de las medusas, las salpas se desplazan por contracción, bombeando agua a través de su cuerpo para moverse. Esta acción de bombeo también les permite filtrar partículas de alimento del agua, como fitoplancton. Las salpas suelen encontrarse en grandes cadenas o colonias que flotan en la superficie del mar, lo que es una de sus características distintivas. Además, las salpas no tienen tentáculos, lo que las diferencia claramente de las medusas.
Las medusas, por otro lado, son cnidarios, un grupo completamente diferente de animales marinos. Su forma más común es la de un «sombrero» o campana con tentáculos que cuelgan hacia abajo. Los tentáculos de las medusas están cubiertos de células urticantes, llamadas cnidocitos, que utilizan para capturar presas y defenderse. A diferencia de las salpas, las medusas no forman cadenas flotantes. Su movimiento es más rítmico y ondulante, gracias a la contracción de su campana, lo que les permite moverse de manera más independiente en el agua.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre qué son las salpas y porqué ahora hay tantas en las playas de Cantabria.