Hemos oído hablar mucho de la sequía, un término que, a medida que el planeta se va calentando, usamos más a menudo en los lugares donde las precipitaciones empiezan a escasear. Pero, ¿qué significa realmente que una determinada región esté sufriendo los efectos de la sequía? ¿Qué efectos son esos y qué consecuencias pueden tener?
Profundicemos en este tema que tanto nos puede llegar a afectar a todos.
¿Qué es la sequía?
Se trata de una anomalía climatológica transitoria en la que el agua no es suficiente para abastecer las necesidades de las plantas y de los animales, incluyendo los seres humanos, que viven en este determinado lugar. Es un fenómeno causado, principalmente, por la falta de lluvias, la cual puede derivar en una sequía hidrológica.
¿Qué tipos hay?
Se distinguen tres tipos, que son:
- Sequía meteorológica: ocurre cuando no llueve -o llueve muy poco- durante un tiempo determinado.
- Sequía agrícola: afecta a la producción de cultivos de la zona. Por lo general, es causada por la falta de lluvia, pero también puede ser provocada por una actividad agrícola mal planificada.
- Sequía hidrológica: se produce cuando las reservas de agua disponible se sitúan por debajo de la media. Normalmente, es provocada por la falta de precipitaciones, pero el ser humano también suele ser responsable, tal y como ocurrió con el mar de Aral.
¿Qué consecuencias tiene?
El agua es el elemento indispensable para la vida. Si no se tiene, si la sequía es demasiado intensa o duradera, las consecuencias pueden ser fatales. Las más comunes son:
- Malnutrición y deshidratación.
- Migración masiva.
- Daños al hábitat, lo que afecta irremediablemente a los animales.
- Tormentas de polvo, cuando se produce en un área que sufre de desertificación y erosión.
- Conflictos bélicos por recursos naturales.
¿Dónde se producen más sequías?
Las áreas afectas son, básicamente, las del Cuerno de África, pero se sufren sequías también en la Región Mediterránea, en California, Perú, y en Queensland (Australia), entre otros.
La sequía es, pues, uno de los fenómenos más preocupantes que ocurren en el planeta. Sólo gestionando bien el agua podremos evitar sufrir sus consecuencias.