Todo el mundo cuando habla de nieve se imagina y se le viene a la cabeza un impresionante manto blanco cubriendo campos y montañas, sin embargo existe un fenómeno cada vez más común en el que la nieve se vuelve totalmente rosa.
A pesar de que este tipo de nieve pueda parecer maravillosa desde el punto visual, la formación de la misma se debe a un hecho más bien siniestro y nada positivo que te cuento a continuación.
La nieve de color rosa tiene una explicación científica y es que esa tonalidad tan característica que llama tanto la atención a la gente que la ve, se debe a la presencia de una microalga que puede llegar a alcanzar los millones de ejemplares por cada centímetro de nieve.
El color rosa tan llamativo se debe a las esporas que dan lugar a enormes y densas floraciones conocidas con el nombre de «blooms». Este tipo de fenómeno se puede dar en cualquier zona del planeta siempre y cuando las condiciones climatológicas sean las adecuadas. Sin embargo hay partes del mundo que son más proclives a que se produzca la llamada nieve rosa, como puede ser en Groenlandia, Noruega, Islandia o Suecia. Las microalgas provocan que la nieve se derrita de una manera mucho más rápida a la normal y esto hace que haya una mayor floración en toda la superficie nevada. El problema de ello es que este derretimiento anormal de la nieve favorece el temido calentamiento global.
Los expertos en el tema piensan que la llamada nieve rosa será un fenómeno cada vez más habitual en los próximos años, debido sobretodo al cambio climático y al calentamiento global que sufre todo el planeta. Es por ello que la nieve rosa es considerado a la vez como un fenómeno bello a la vez que siniestro y problemático.
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