El universo sigue intrigando a las personas que lo investigan. Las estrellas, lluvias de meteoritos y otros eventos astronómicos similares son de gran atractivo para los científicos. Sin embargo, existe uno de los enigmas más intrigantes de nuestro sistema solar. Se trata del hexágono polar de Saturno.
En este artículo vamos a contarte qué es el hexágono de Saturno, su origen y características.
Qué es el hexágono de Saturno
El hexágono, una característica única que se encuentra únicamente dentro de nuestro sistema solar y específicamente en Saturno, es un fenómeno debido al polo singular del planeta. Si bien la información recopilada por Cassini ha ampliado enormemente nuestra comprensión de Saturno en su conjunto, desentrañar el enigma detrás de esta peculiar formación dentro de la atmósfera llena de gas sigue siendo una tarea desafiante.
El reciente descubrimiento que estamos discutiendo es distinto de las innumerables estrellas y planetas que se observaron durante el apogeo de la astronomía. Permaneció oculto a la vista debido a las limitaciones de los instrumentos disponibles en siglos anteriores. No fue hasta la década de 1980, cuando se desplegaron las sondas Voyager, que los investigadores tropezaron con un fenómeno fascinante: una estructura hexagonal que rodea el polo norte a -78 grados. La importancia de este descubrimiento es enfatizada por R. Morales-Juberías, K. M. Sayanagi, A. A. Simon, L. N. Fletcher y R. G. Cosentino en su publicación de 2015, en la que profundizaremos más adelante para una comprensión integral.
Aproximadamente en 1993, se verificó oficialmente la existencia de esta formación a través de evidencia visual captada por el telescopio Hubble. Sin embargo, fue la estimada sonda Cassini la que nos brindó las imágenes más impresionantes, junto con datos valiosos de este fenómeno. Curiosamente, fue durante la aproximación de la sonda a Saturno, donde finalmente encontraría su desaparición, que nos presentó por primera vez imágenes térmicas que ilustraban vívidamente la intensidad de los eventos que ocurrían en el polo norte del planeta.
Descubrimiento y reflexiones
Cuando se realiza descubrimiento, se reflexionó sobre la existencia de esta formación (que, como sabemos, se ha mantenido sin cambios durante más de 30 años terrestres). El desafío al que nos enfrentamos es que Saturno se encuentra a gran distancia, y queda por ver quién se atreverá a aventurarse en ese infierno y regresar con historias de lo que hay dentro.
Sin embargo, siempre hay modelos informáticos disponibles para proporcionar respuestas en situaciones como ésta. Un grupo de científicos, entre ellos Ana C. Barbosa Aguiar, Peter L. Read, Robin D. Wordsworth, Tara Salter e Y. Hiro Yamazaki, parecían estar a punto de desentrañar el misterio detrás del peculiar hexágono. En su publicación de 2010, presentaron una teoría que sugiere que la forma hexagonal se crea en regiones donde los vientos atmosféricos de Saturno exhiben un cambio significativo de velocidad en diferentes latitudes.
Se observó una amplia gama de formas geométricas, incluidos triángulos, octágonos y especialmente hexágonos, en formaciones dentro de un área de flujo turbulento donde interactuaban dos fluidos con diferentes velocidades de rotación. Sin embargo, estas formaciones no se produjeron cuando la viscosidad de la velocidad no superó un umbral específico, lo que explica su ausencia en el polo sur de Saturno y otros gigantes gaseosos.
Estudios acerca del hexágonos de Saturno
El modelo desarrollado por el equipo de Morales-Juberías demostró el mayor parecido con las propiedades observadas del hexágono, según explicó el investigador a Space.com. Esto incluyó factores como velocidades de fase, patrones de viento, formaciones de nubes y el gradiente de temperatura a lo largo del eje meridional que están asociados con la forma hexagonal.
Las comprobaciones realizadas por este grupo aportan pruebas sustanciales a favor de la hipótesis de que el modelo baroclínico es responsable de la presencia de la forma hexagonal en Saturno. Mediante simulaciones numéricas por ordenador, han replicado con éxito las características clave de este fenómeno, como se comentó anteriormente.
Las simulaciones por ordenador realizadas por el equipo de Morales-Juberías destacan por ser las más precisas a la hora de reproducir las características clave del fenómeno que se conocen actualmente.
Las ondas baroclínicas, al igual que las ondas barotrópicas, son una categoría de ondas planetarias u ondas de Rossby que se manifiestan como oscilaciones en los océanos y las atmósferas. Naukas proporciona una explicación completa de la disparidad entre estos dos tipos: las ondas barotrópicas permanecen constantes en la dimensión vertical, mientras que las ondas baroclínicas exhiben variación en esta dirección (y poseen una velocidad de rotación más lenta en comparación con las ondas barotrópicas). Se especula ampliamente que el fenómeno del hexágono se atribuye a ondas baroclínicas.
Según el modelo desarrollado por el equipo, una importante corriente de aire crea una trayectoria curva que se mueve hacia el este en las proximidades del polo norte de Saturno, atravesando las regiones superiores del atmósfera. Simultáneamente, debajo emerge una formación hexagonal, resultante de la intersección de los vientos cruzados con el flujo de aire primario, a medida que la velocidad del viento disminuye. Esta cautivadora estructura, que recuerda a una obra maestra de Van Gogh, se extiende por unos impresionantes 30.000 kilómetros y continúa cautivando a los investigadores con su naturaleza enigmática.
Información de Cassini
El hexágono de Saturno es un conjunto impresionante de vientos excepcionalmente rápidos, que superan velocidades de 300 kilómetros por hora. Sorprendentemente, cada lado de esta forma geométrica se extiende por aproximadamente 13.800 kilómetros de longitud, superando el diámetro del ecuador de la Tierra de 12.756 kilómetros. Dentro de su expansivo diámetro de 30.000 kilómetros, se puede encontrar una gran cantidad de nubes y formaciones arremolinadas. Si bien puede que no posea el mismo nivel de prominencia que la Mancha de Júpiter, el hexágono también cuenta con un Gran Anticiclón distintivo, que se documentó por primera vez en la década de 1980.
Como se mencionó anteriormente, Cassini nos ha proporcionado una gran cantidad de datos nuevos e imágenes increíbles. Cuando hablamos de telescopios espaciales, descubrimos que se podían realizar diferentes observaciones dependiendo de las longitudes de onda que capturaban. En el caso de Cassini, estaba equipada con espectrómetros de infrarrojos (VIMS y CIRS) y ultravioleta (UVIS), que examinaron minuciosamente un total de 352 longitudes de onda. Estos oscilaban entre 0,35 y 5,1 micrómetros para VIMS, 7 micrómetros a 1 milímetro para CIRS y 55,8 a 190 nanómetros para UVIS.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre qué es el hexágono de Saturno y sus características.