La misión Proba-3 es uno de los proyectos más interesantes y prometedores de la Agencia Espacial Europea (ESA). Este ambicioso proyecto busca revolucionar el estudio del Sol mediante la creación de eclipses solares artificiales, utilizando dos satélites que volarán en formación a una distancia de 150 metros el uno del otro, uno denominado Occulter y el otro Coronagraph. El primero bloqueará la luz del Sol, mientras que el segundo podrá capturar detalladas imágenes de la corona solar, la capa más externa del Sol, completamente libres de las interferencias de la atmósfera terrestre. ¿Quieres aprender cómo observar de forma segura un eclipse solar?
La misión, liderada por la empresa española SENER, cuenta con la coordinación y la colaboración de otras importantes compañías de España, como GMV y Airbus España. De hecho, el 40% del presupuesto total de 200 millones de euros ha sido financiado por España, lo que refleja su profunda implicación en el desarrollo de tecnologías espaciales avanzadas. .
El estudio de la corona solar
La corona solar es una de las áreas menos comprendidas de nuestro astro. A pesar de ser inmensamente caliente, con temperaturas que alcanzan millones de grados, se sabe relativamente poco sobre los mecanismos que la calientan o cómo se originan fenómenos tan potentes como las Eyecciones de Masa Coronal (CME), que pueden tener efectos devastadores sobre los sistemas de comunicación y navegación de la Tierra. ¿Quieres entender qué es el máximo solar y su impacto?

El uso del Coronagraph, colocado en una órbita a más de 60.000 kilómetros de la Tierra, y protegido por el Occulter, permitirá a los científicos observar la corona sin las limitaciones que supone la atmósfera terrestre, abriendo la puerta a nuevas respuestas y descubrimientos científicos. Este método autónomo de vuelo en formación promete alcanzar una precisión milimétrica, lo que lo hace único a nivel mundial. El próximo eclipse total en España en 2026, ¿lo tienes en tu calendario?
Tecnología de vuelo en formación
Proba-3 no es solo una misión de observación solar. También busca validar tecnologías de vuelo en formación, un avance clave para futuras misiones espaciales que requieran la sincronización precisa de múltiples satélites. En Proba-3, ambos satélites operarán de manera autónoma, calculando constantemente su posición y movimiento respecto al otro. Esta capacidad de coordinación espacial ha sido gestionada por empresas como GMV, que ha desarrollado el Subsistema de Vuelo en Formación (FFS), responsable de asegurar que ambas naves permanezcan perfectamente alineadas durante la misión.

Este hito tecnológico abre la puerta a un nuevo tipo de misiones científicas que podrían utilizar múltiples satélites para actuar como un solo instrumento de observación. Además de estudiar el Sol, este avance podría ser aplicado a telescopios espaciales y misiones de astronomía de gran precisión, e incluso para misiones de mantenimiento en órbita. También puedes consultar recursos sobre binoculares astronómicos para mejorar tus observaciones celestes y complementar la observación solar con instrumentos adecuados.
El papel clave de España
Uno de los aspectos más destacados de Proba-3 es la participación de la industria española, que ha jugado un papel fundamental en cada paso del desarrollo de la misión. El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades ha sido clave en la habilitación de fondos para permitir que empresas como SENER, Airbus Defence & Space España, GMV y Deimos participen activamente.

Además, Proba-3 representa un modelo de colaboración internacional entre más de 16 países y cerca de 40 empresas, lo que refleja la capacidad de los equipos europeos y, especialmente, españoles, para liderar proyectos de vanguardia en el espacio. Para profundizar en la misión, consulta también las constelaciones visibles en otoño en el hemisferio norte.
Un futuro lleno de posibilidades
El despegue de Proba-3 está programado para diciembre de 2024 desde el Centro Espacial Satish Dhawan en la India. Aunque la duración prevista de la misión es de 18 meses, se espera que la tecnología desarrollada y probada en esta misión sea fundamental para proyectos futuros. Consulta las fechas de los próximos eclipses en 2024

Los avances logrados en vuelo en formación, navegación autónoma y observación solar sentarán las bases de misiones aún más complejas y ambiciosas. La posibilidad de crear estructuras espaciales modulares y funcionales con la coordinación autónoma de varios satélites promete transformar el futuro de la exploración espacial. Con Proba-3, no solo estamos más cerca de entender mejor nuestro Sol, sino también de replantear la forma en que diseñamos y operamos instrumentos espaciales de gran precisión.