En nuestra percepción del clima y la distribución de las precipitaciones dentro de nuestro país, se supone comúnmente que las regiones del norte experimentan precipitaciones significativamente mayores en comparación con la mitad sur. De hecho, las comunidades adyacentes al mar Cantábrico y Galicia cuentan con los niveles de precipitación más altos, siendo los notables 1.691 mm de Pontevedra el récord para una capital de provincia. Esto hace que las personas se pregunten por qué llueve más en el norte de España.
En este artículo vamos a contarte cuáles son las razones del por qué llueve más en el norte de España.
Datos de precipitación
Al examinar brevemente los datos de precipitación registrados en varias capitales de provincia, nos encontramos con ciertos registros que pueden despertar nuestra curiosidad y, en última instancia, desafiar nuestras nociones preconcebidas.
Cádiz, capital de provincia más meridional de la Península Ibérica, recibe una pluviosidad anual aproximada de 600 litros por metro cuadrado, superando a otras capitales situadas en el tercio norte. Por ejemplo, la precipitación media anual de Logroño no llega ni siquiera a los 400 litros por metro cuadrado.
Sevilla y Córdoba, conocidas por sus temperaturas abrasadoras y sus precipitaciones estivales casi inexistentes, reciben una precipitación anual de 534 mm y 536 mm respectivamente, superando en más de 150 litros las cifras de otras capitales de provincia de la región norte. Estas estadísticas eclipsan a ciudades peninsulares como Zamora (363 mm), Lleida (369 mm) y Zaragoza (318 mm).
Con sus condiciones climáticas constantemente favorables, las Islas Canarias ofrecen un destino ideal para viajar durante todo el año. Sin embargo, es importante tener en cuenta que ciertas áreas experimentan precipitaciones importantes. Por ejemplo, el aeropuerto de Tenerife Norte-Los Rodeos recibe una precipitación media anual de 557 litros, equiparable a otras regiones del norte del país, como Burgos (555 mm) y León (556 mm). Cabe mencionar también la frecuencia de los días de lluvia.
Salvo estos casos destacables, existen factores adicionales que impiden afirmar con seguridad que en el norte llueve más que en el sur. Sin embargo, esto plantea la pregunta: ¿por qué es una creencia común entre la mayoría?
¿Por qué llueve más en el norte de España?
La explicación es bastante sencilla: en la zona norte de la península suele haber una frecuencia significativamente mayor de días de lluvia, lo que valida en cierta medida nuestra percepción. Específicamente, las áreas del norte experimentan más días con lluvia, aunque las cantidades de precipitación son relativamente pequeñas. Por el contrario, en la región sur hay menos días de lluvia, pero cuando llueve, el volumen de precipitación es considerablemente mayor.
Al revisar casos anteriores, podemos observar la distribución contrastante de las precipitaciones en diferentes lugares. En Cádiz, un total de 600 mm de lluvia se reparten en apenas 60 días, mientras que en Logroño la misma cantidad de lluvia se reparte en 67 días. Mientras, en Sevilla se registran una media de 534 mm de precipitación en 52 días, mientras que en Zamora se necesitan 64 días para acumular 363 litros por metro cuadrado mediante lluvia.
La región que rodea el mar Mediterráneo
En cuanto a precipitaciones, esta región se caracteriza por ser la más seca y menos lluviosa de toda España. Sin embargo, es importante señalar que esta caracterización puede ser engañosa, especialmente durante ciertos eventos climáticos como el que se está desarrollando actualmente.
El viento de levante tiene la responsabilidad de transportar esta inmensa cantidad de datos, actuando como conducto de la humedad del Mediterráneo. Este río atmosférico transporta con fuerza la humedad hacia la costa, provocando un potente impacto.
Además, los intrincados y repentinos cambios de elevación a sólo unos metros de la costa crean una barrera para las nubes cargadas de humedad, lo que resulta en lluvias prolongadas e implacables. Por eso el fenómeno de la gota fría supone una amenaza tan importante en la Comunidad Valenciana y Baleares, donde la combinación de montaña y mar agrava sus efectos.
Sin duda, estas formaciones nubosas son las responsables de la mayor parte de las precipitaciones en la región mediterránea. Cuando las tormentas y los frentes se acercan desde el norte y el oeste, suelen llegar a las costas en estado agotado y árido, sin producir precipitaciones.
El tipo de inestabilidad conocida como DANA resulta ventajosa para el interior y centro peninsular. A principios de otoño, estos poderosos sistemas climáticos tienen la capacidad de liberar cantidades significativas de precipitación. Madrid es un excelente ejemplo de un lugar que se beneficia de este patrón climático particular.
Región sur
A pesar de la impresión inicial, en esta región se registran precipitaciones importantes, especialmente durante la temporada de otoño. Esto se debe a la afluencia de borrascas atlánticas, rebosantes de humedad, que entran desde el suroeste, concretamente de Huelva o Cádiz, y llueven generosamente a Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha. Estos temporales llegan también al corazón de la península. Curiosamente, este patrón climático es muy ventajoso para Madrid, ya que la Sierra actúa como una barrera, capturando las precipitaciones y asegurando un suministro constante de lluvia sobre la capital.
Normalmente, estas tormentas se caracterizan por su intensidad y la presencia de sistemas climáticos que traen fuertes precipitaciones. Es importante tener en cuenta que la provincia de Cádiz recibe la mayor cantidad de precipitaciones de España, y esto se debe a la combinación de estos patrones climáticos y la singular geografía de la región, que incluye tanto mar como montaña, lo que facilita una importante acumulación de precipitaciones.
La región sur también se beneficia de las tormentas atlánticas que llegan hasta nosotros a través de Portugal. Si bien es cierto que las zonas orientales de las comunidades mencionadas reciben precipitaciones mínimas debido a los frentes debilitados y áridos, estas tormentas son bien recibidas durante la temporada de otoño, particularmente en octubre o noviembre, ya que ponen fin a los prolongados períodos de calor abrasador y sequía.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre por qué llueve más en el norte de España y a la vez desmentir algunos mitos que suelen circular por las redes.