Sabemos que del sistema solar existen dos tipos de planetas. Por un lado, tenemos los planetas gaseosos que están compuestos por un núcleo rocoso y una gran atmósfera formada por gas. Por otro lado, tenemos a los planetas rocosos. Hoy vamos a hablar de estos tipos de planetas y su clasificación. Existen multitud es de formas de clasificar a los planetas, pero vamos a centrarnos en esta.
En este artículo vamos a contarte todas las características y clasificación de los planetas rocosos.
Características de los planetas rocosos
Todos estos planetas giran alrededor del sol y son 4. También llevan nombres de planetas terrestres o telúricos del sistema solar. Estos 4 planetas son los siguientes: Mercurio, Venus, Tierra y Marte, respectivamente en el orden de acuerdo a la cercanía al Sol. También son denominados como planetas interiores por estar dentro del cinturón de asteroides. Esta se trata de una línea divisoria que divide a los planetas rocosos de los gaseosos. Es indispensable conocer qué características hace que un planeta tenga una composición rocosa. La respuesta es que son formados mayoritariamente por silicatos.
Los silicatos son los minerales más abundantes que existen y tienen una gran importancia geológica. Esto es debido a que son petrogénicos, lo que significa que son los minerales encargados de formar a las rocas. Es de destacar que roca y mineral no es lo mismo. La forma principal de diferenciar a los planetas rocosos de los gaseosos es en su superficie. Muy al contrario de los planetas gaseosos, los rocosos tienen una superficie mayormente sólida. El único planeta que se encuentra en los planetas rocosos y tiene una parte de superficie líquida es nuestro planeta.
Es importante destacar que comparten una estructura común bajo la superficie. Todos poseen un núcleo metálico que mayormente está compuesto por hierro. También poseen una serie de capas compuestas por silicatos que rodean al núcleo interno. Todos tienen algo en común y es una superficie rocosa compacta y es la razón por la que se dice que todos estos planetas tienen una superficie terrestre.
Todos ellos tienen una selección muy alta de la materia qué significa que da lugar a productos como el uranio, el torio y el potasio. También tienen núcleos inestables que provocan fenómenos como es la fisión radiactiva. Precisamente es esta actividad la que genera el vulcanismo y los procesos tectónicos importantes. Todos los planetas rocosos cuentan con una tectónica de placas similar al planeta Tierra.
Planetas rocosos del sistema solar
Vamos a enumerar cuáles son los planetas rocosos del sistema solar y sus características principales. El orden va a ser en función de la cercanía con respecto al sol.
Mercurio
Se trata del planeta que orbital más cercano al sol. Además, es el más pequeño de todo el sistema solar. Es más grande en tamaño que la luna pero no podemos llegar a entender cómo sería vivir aquí. Toda la superficie es rocosa. Si viviéramos allí, podríamos mirar al cielo y ver que todo es diferente. Lo primero de todo es el sol nos parecería dos veces y media más grande en tamaño. Aunque el sol esté más cerca de Mercurio, el cielo estaría siempre negro dado que no tiene atmósfera que sirva para dispersar la luz como sucede en la Tierra.
Un dato curioso de este planeta es que giraba muy lentamente sobre su eje a pesar de ser de menor tamaño. Y es que tarda 58 días y medio en dar la vuelta sobre su eje. Antes lo hacía más rápido, pero la influencia constante de la cercanía del sol le ha ido frenando. No tiene satélites.
Venus
Es el segundo planeta más cercano al sol del sistema solar. Tiene unas características similares a la Tierra debido a que tiene una masa, densidad y volumen semejantes. Una de las cosas que nos diferencian es que el primero no tiene océano. Tiene una densa atmósfera que provoca un alto efecto invernadero que eleva las temperaturas medias hasta los 480 grados. Esto hace que la vida tal y como la conocemos no pueda desarrollarse. Cabe destacar que este planeta gira de forma muy lenta sobre su propio eje. El día en Venus dura más de un año.
Otro dato curioso es que, al girar, lo hace en sentido contrario del resto de planetas. Por ello, en Venus el sol sale por el oeste y se ponen por el este.
Tierra
Se trata de nuestro planeta y es el tercero más cercano al sol. Es el único conocido hasta hoy día que está habitado. Su ubicación específica es lo que nos ayuda a tener condiciones ideales para crear vida. A esta zona se le conoce como ecosfera y es el espacio que rodea al sol que reúne todas las condiciones adecuadas para que exista la vida.
Como sabemos, nuestro planeta está compuesto por diferentes capas de gases que componen la atmósfera. Dichos gases pueden filtrar los rayos solares y evitar que la superficie se caliente demasiado durante el día o que se enfríen demasiado durante la noche. También puede dispersar la luz y absorber el calor, creando un efecto invernadero lo suficiente como para mantener temperaturas estables. Una cosa a destacar de nuestro planeta es que 7 de cada 10 partes está compuesta por agua. En realidad, son los mares y océanos los que también ayudan a regular la temperatura del ambiente. Gracias al ciclo del agua se da lugar a la vida.
Marte
Es el último planeta más alejado dentro de los planetas rocosos. Es conocido como el planeta rojo por su tono. Posee una atmósfera muy fina y está formada principalmente por dióxido de carbono. Este dióxido de carbono se congela alternativamente en cada uno de los polos. También posee agua pero sólo en un 0.03%. Esto hace que sea mil veces menor que la cantidad de agua que hay en la Tierra.
Diversos estudios demuestran que este planeta tuvo una atmósfera más compacta con nubes y precipitaciones que formaban ríos. Todo ello se deduce dado que en su superficie existen surcos, islas y costas. Al tener grandes diferencias de temperatura, provoca vientos muy fuertes. La erosión del suelo ayuda formar tempestades de polvo y arena que va degradando la superficie del planeta cada vez más.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre los planetas rocosos y sus características.